Especificaciones y análisis del Volvo S40
Potencia
160CV
Par
230Nm
Consumo
9.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9s
Vel. Máx.
215km/h
Peso
1295kg
Precio
25,844€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
FWD
5 / 4 puertas
471 L
60 L
118 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Volvo S40 2.0T Aut. · 160 CV (1995-2000)
Descripción general
El Volvo S40 de 1996, en su versión 2.0T automática, se presenta como una berlina que, a pesar de los años, mantiene la esencia de la marca sueca: seguridad, confort y un toque de distinción. Este modelo, con su motor de gasolina de 160 CV, prometía una experiencia de conducción equilibrada para la época, ideal para quienes buscaban un coche fiable y con ciertas prestaciones.
Experiencia de conducción
Al volante del S40 2.0T, la sensación predominante es de solidez y aplomo. El motor turbo de 160 CV, asociado a una transmisión automática de 5 velocidades, ofrece una respuesta suave pero contundente, permitiendo aceleraciones de 0 a 100 km/h en 9 segundos y una velocidad máxima de 215 km/h. No es un deportivo, pero su rendimiento es más que suficiente para afrontar viajes largos con comodidad y seguridad. La suspensión, aunque no es excesivamente blanda, filtra bien las irregularidades del terreno, contribuyendo a un viaje placentero. El consumo combinado de 9.5 l/100km es razonable para un coche de su época y características.
Diseño y estética
El diseño del Volvo S40 de 1996 es un reflejo de la sobriedad y elegancia que caracterizaba a la marca. Sus líneas son clásicas y atemporales, con una silueta de berlina de cuatro puertas que transmite robustez. Las dimensiones, con 4520 mm de largo y 1720 mm de ancho, le otorgan una presencia discreta pero distinguida. El interior, aunque no se detalla en los datos, se esperaba que ofreciera la ergonomía y la calidad de materiales típicas de Volvo, priorizando la funcionalidad y el confort de los ocupantes.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Volvo S40 2.0T de 1996 incorporaba elementos avanzados para su tiempo. Su motor de gasolina de 1948 cc con inyección indirecta y turbo, junto con una caja de cambios automática de 5 velocidades, representaba una combinación sofisticada. En cuanto a seguridad, Volvo siempre ha sido pionera, y aunque los datos no lo especifican, es de esperar que contara con sistemas de frenado eficaces, como discos ventilados delanteros y discos traseros, y una estructura de carrocería diseñada para proteger a los ocupantes. La dirección asistida y los estabilizadores en ambos ejes contribuían a una conducción más segura y controlada.
Competencia
En su segmento, el Volvo S40 2.0T de 1996 competía con berlinas de marcas premium como el BMW Serie 3, el Audi A4 o el Mercedes-Benz Clase C. También se enfrentaba a modelos generalistas de gama alta como el Ford Mondeo o el Opel Vectra. Su propuesta de valor se basaba en la seguridad, la fiabilidad y un confort de marcha superior, diferenciándose por su enfoque en la protección de los ocupantes y una estética más conservadora.
Conclusión
El Volvo S40 2.0T automático de 1996 es un coche que, a pesar de su edad, sigue siendo una opción interesante para quienes valoran la seguridad, la comodidad y la fiabilidad. Su motor turbo ofrece un rendimiento adecuado para el día a día y para viajes largos, mientras que su diseño atemporal y su interior espacioso lo convierten en un compañero de viaje agradable. Es un coche que, con un mantenimiento adecuado, puede seguir ofreciendo muchas satisfacciones.




