Especificaciones y análisis del Volvo S40
Potencia
136CV
Par
190Nm
Consumo
9.1l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.6s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
1230kg
Precio
24,282€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
5 / 4 puertas
471 L
60 L
100 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Volvo S40 2.0 Aut. · 136 CV (1995-2000)
Descripción general
El Volvo S40 de 1996, en su versión 2.0 Automático, representa la entrada de la marca sueca en el segmento de las berlinas compactas premium. Con un diseño que buscaba combinar la seguridad y robustez tradicionales de Volvo con una estética más moderna y dinámica, este modelo se posicionó como una alternativa interesante para quienes buscaban un coche fiable y confortable con un toque de distinción. Su motor de gasolina de 136 CV y su transmisión automática de 4 velocidades prometían una conducción suave y relajada, ideal para el día a día y los viajes largos.
Experiencia de conducción
Al volante del Volvo S40 2.0 Automático, la sensación predominante es de solidez y seguridad. La suspensión, aunque no es excesivamente blanda, filtra bien las irregularidades del terreno, ofreciendo un confort de marcha notable. El motor de 136 CV, sin ser un prodigio de deportividad, cumple con creces para mover el conjunto con agilidad en la mayoría de las situaciones, especialmente en ciudad y carretera. La caja de cambios automática de cuatro marchas, aunque no es la más rápida, realiza los cambios de forma suave, contribuyendo a una experiencia de conducción relajada. La dirección es precisa y el coche se siente aplomado en curvas, transmitiendo confianza al conductor. Es un coche para disfrutar de la carretera con tranquilidad, sin prisas, pero con la certeza de que responde cuando se le exige.
Diseño y estética
El diseño del Volvo S40 de 1996 es un equilibrio entre la tradición y la modernidad. Mantiene las líneas rectas y la robustez característica de Volvo, pero introduce curvas más suaves y una silueta más aerodinámica que sus predecesores. La parte frontal, con sus faros rectangulares y la parrilla distintiva de Volvo, le confiere una presencia elegante y sobria. La zaga, con sus pilotos verticales, es inconfundiblemente Volvo. En el interior, la funcionalidad y la ergonomía son las protagonistas. Los materiales, aunque no son lujosos, son de buena calidad y están bien ajustados, transmitiendo una sensación de durabilidad. El habitáculo es espacioso para cuatro ocupantes, con asientos cómodos que invitan a largos viajes. Es un diseño atemporal que, a pesar de los años, sigue manteniendo su atractivo.
Tecnología y características
En 1996, el Volvo S40 2.0 Automático incorporaba una tecnología que, si bien no era vanguardista, sí estaba orientada a la seguridad y el confort. Su motor de gasolina de 1948 cc y 136 CV, con 4 cilindros y 2 válvulas por cilindro, ofrecía un rendimiento adecuado para la época. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque hoy pueda parecer limitada, proporcionaba una conducción sin estrés. En cuanto a seguridad, Volvo ya era un referente, y el S40 no era una excepción, con una estructura robusta y sistemas de seguridad pasiva avanzados para su tiempo. En términos de equipamiento, ofrecía lo esperable en una berlina de su categoría, con elementos que mejoraban la experiencia de viaje y la comodidad a bordo.
Competencia
En el segmento de las berlinas compactas premium de 1996, el Volvo S40 2.0 Automático se enfrentaba a competidores de peso como el BMW Serie 3, el Audi A4 y el Mercedes-Benz Clase C. Frente a ellos, el S40 ofrecía una propuesta diferente, priorizando la seguridad, la robustez y un confort de marcha más relajado, quizás con un enfoque menos deportivo que sus rivales alemanes. Su diseño, aunque elegante, era más discreto, y su tecnología, aunque eficaz, no buscaba la ostentación. Era una opción para quienes valoraban la fiabilidad y la discreción por encima de la imagen de marca más agresiva.
Conclusión
El Volvo S40 2.0 Automático de 1996 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan una berlina fiable, segura y confortable. Su diseño atemporal, su motor suave y su transmisión automática lo convierten en un compañero ideal para el día a día y los viajes. No es un coche para los amantes de las prestaciones puras, sino para aquellos que valoran la tranquilidad, la calidad de construcción y la seguridad que siempre ha caracterizado a Volvo. Es un coche que te envuelve en una sensación de protección y bienestar, un verdadero refugio sobre ruedas.




