Volvo S40 1.8i Sport · 122 CV (2002)

1996
Gasolina
FWD
Manual 5v
Volvo S40 - Vista 1
Volvo S40 - Vista 2
Volvo S40 - Vista 3
Volvo S40 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Volvo S40

Potencia

122CV

Par

174Nm

Consumo

6.9l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

10.5s

Vel. Máx.

200km/h

Peso

1330kg

Precio

25,960

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

471 L

Depósito

60 L

Potencia

90 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima122 CV / 90 kW
Par máximo174 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero471 L

Análisis detallado del Volvo S40 1.8i Sport · 122 CV (2002)

Descripción general

El Volvo S40 1.8i Sport de 1996 es una berlina que, a pesar de sus años, sigue evocando la esencia de la seguridad y el confort suecos. Con su motor de gasolina de 1.8 litros y 122 CV, este modelo se posiciona como una opción equilibrada para quienes buscan un coche fiable y con un toque de distinción, sin las pretensiones de los modelos más deportivos de su época. Su diseño atemporal y su enfoque en la funcionalidad lo convierten en un clásico discreto, ideal para el día a día o para aquellos que aprecian la ingeniería robusta.

Experiencia de conducción

Al volante del S40 1.8i Sport, la sensación predominante es de solidez y control. La dirección, aunque no es la más comunicativa, ofrece una precisión adecuada para la conducción diaria. El motor de 122 CV, acoplado a una caja de cambios manual de cinco velocidades, entrega la potencia de forma lineal y suficiente para moverse con agilidad en ciudad y mantener cruceros cómodos en carretera. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del asfalto, proporcionando un viaje suave y confortable. No es un coche para emociones fuertes, sino para disfrutar de la tranquilidad y la seguridad en cada trayecto. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.5 segundos y una velocidad máxima de 200 km/h demuestran que, sin ser un bólido, tiene la capacidad de responder cuando se le exige.

Diseño y estética

El diseño del Volvo S40 de 1996 es un reflejo de la filosofía escandinava: líneas limpias, funcionales y elegantes. Su carrocería de cuatro puertas presenta una estética sobria y atemporal que ha envejecido con dignidad. Los faros delanteros y traseros, de formas rectangulares y bien integrados, contribuyen a una imagen de robustez. Las llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/50 R16, propias de la versión Sport, le otorgan un toque de dinamismo sin romper la armonía del conjunto. En el interior, la ergonomía es clave, con un salpicadero bien organizado y materiales que, aunque no son lujosos, transmiten durabilidad y calidad. Es un diseño que prioriza la funcionalidad y la comodidad de los ocupantes, sin estridencias.

Tecnología y características

En su época, el Volvo S40 incorporaba una tecnología que priorizaba la seguridad y la eficiencia. Su motor de gasolina de 1.8 litros con inyección directa y una relación de compresión de 11.6:1 era un ejemplo de ingeniería para optimizar el rendimiento y el consumo. La suspensión bien calibrada y los frenos de disco en ambos ejes (ventilados delante) garantizaban un control efectivo del vehículo. Aunque no contaba con las ayudas a la conducción modernas, su chasis y su estructura estaban diseñados para ofrecer una protección superior en caso de impacto. La dirección de cremallera y la transmisión manual de 5 velocidades completaban un conjunto mecánico fiable y probado.

Competencia

En el segmento de las berlinas compactas premium de su época, el Volvo S40 1.8i Sport competía con modelos como el BMW Serie 3 (E36), el Audi A4 (B5) y el Mercedes-Benz Clase C (W202). Frente a ellos, el S40 ofrecía una alternativa con un enfoque más marcado en la seguridad y el confort, con un diseño menos agresivo y una filosofía más práctica. Aunque quizás no alcanzaba el dinamismo de un BMW o el refinamiento interior de un Audi, el Volvo se distinguía por su robustez, su fiabilidad y su imagen de coche seguro y sensato. También se enfrentaba a modelos generalistas de mayor tamaño, como el Ford Mondeo o el Opel Vectra, a los que superaba en calidad de acabados y prestigio de marca.

Conclusión

El Volvo S40 1.8i Sport de 1996 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, mantiene su atractivo para aquellos que valoran la seguridad, la fiabilidad y un diseño atemporal. Su motor de 122 CV ofrece un rendimiento adecuado para la mayoría de las situaciones, y su confort de marcha lo convierte en un compañero agradable para viajes largos o el uso diario. Es una berlina que representa la esencia de Volvo: un coche bien construido, seguro y con una personalidad discreta pero distintiva. Una elección inteligente para quien busca un clásico moderno con un toque de distinción y una fiabilidad contrastada.