Especificaciones y análisis del Volkswagen Sharan
Potencia
150CV
Par
210Nm
Consumo
10l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12s
Vel. Máx.
194km/h
Peso
1673kg
Precio
27,947€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
7 / 5 puertas
852 L
70 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Volkswagen Sharan Comfortline 150 T · 150 CV (2000)
Descripción general
El Volkswagen Sharan de 2001, en su versión Comfortline 150 T, se presenta como un monovolumen familiar que busca combinar la funcionalidad y el espacio con un toque de la ingeniería alemana. Con un motor de gasolina de 1.8 litros y 150 CV, este vehículo estaba diseñado para las familias que necesitaban un transporte versátil y capaz, sin renunciar a una cierta agilidad en carretera. Su precio de 27.947 euros en su momento lo posicionaba en un segmento competitivo, ofreciendo una alternativa robusta para el día a día.
Experiencia de conducción
Al volante del Sharan de 2001, la sensación predominante es de solidez y control. El motor de 150 CV, aunque no convierte a este monovolumen en un deportivo, ofrece una respuesta adecuada para mover sus 1673 kg con solvencia, especialmente en recuperaciones y adelantamientos. La caja de cambios manual de 5 velocidades es precisa y contribuye a una conducción agradable. La suspensión, tipo McPherson en el eje delantero, absorbe bien las irregularidades del terreno, proporcionando un viaje confortable para todos los ocupantes. En curvas, a pesar de su tamaño y altura, se muestra estable, transmitiendo confianza al conductor. El consumo combinado de 10 l/100km es razonable para un vehículo de su época y características, aunque en ciudad puede elevarse hasta los 13.9 l/100km.
Diseño y estética
El diseño del Volkswagen Sharan de 2001 es eminentemente funcional y práctico, con líneas que reflejan la sobriedad característica de la marca. Su carrocería de 5 puertas y sus generosas dimensiones (4617 mm de largo, 1810 mm de ancho y 1762 mm de alto) anticipan un interior espacioso. La estética exterior, aunque no busca la extravagancia, es atemporal y se integra bien en el paisaje urbano y de carretera. Los grandes ventanales contribuyen a una excelente visibilidad y a una sensación de amplitud en el habitáculo. Las llantas de 15 pulgadas con neumáticos 205/60 R15 complementan su imagen robusta y familiar.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Sharan de 2001 incorpora soluciones prácticas para la época. Su motor de gasolina de 1.8 litros con inyección indirecta, turbo e intercooler, junto con 5 válvulas por cilindro, demuestra un buen nivel de ingeniería para optimizar el rendimiento y la eficiencia. La tracción delantera y la transmisión manual de 5 velocidades son configuraciones estándar que garantizan una conducción fiable. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados en el eje delantero y discos en el trasero, lo que asegura una buena capacidad de frenado. La dirección asistida facilita las maniobras, especialmente en entornos urbanos. Aunque no dispone de las avanzadas ayudas a la conducción actuales, su equipamiento se centra en la funcionalidad y la comodidad para el viaje familiar.
Competencia
En el mercado de monovolúmenes de principios de los 2000, el Volkswagen Sharan se enfrentaba a competidores directos como el Ford Galaxy y el SEAT Alhambra, con los que compartía plataforma y muchos componentes, ofreciendo cada uno su propia interpretación estética y de equipamiento. Otros rivales importantes incluían el Renault Espace, el Chrysler Voyager y el Citroën C8, que también buscaban conquistar a las familias con sus propuestas de espacio, versatilidad y confort. El Sharan se distinguía por la reputación de fiabilidad y calidad de construcción de Volkswagen, lo que le otorgaba una ventaja competitiva en un segmento muy disputado.
Conclusión
El Volkswagen Sharan Comfortline 150 T de 2001 es un monovolumen que cumple con creces su propósito: ofrecer un transporte familiar espacioso, cómodo y fiable. Su motor de 150 CV proporciona un equilibrio adecuado entre rendimiento y consumo, mientras que su diseño funcional y su interior versátil lo convierten en un compañero ideal para viajes largos o el día a día. Aunque no es un vehículo que destaque por su deportividad o por una tecnología de vanguardia para los estándares actuales, su solidez y la calidad de construcción Volkswagen lo hacen una opción muy interesante para quienes buscan un vehículo práctico y duradero. Es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo una opción sensata para quienes valoran el espacio y la funcionalidad.