Especificaciones y análisis del Volkswagen Polo
Potencia
64CV
Par
112Nm
Consumo
5.9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
14.9s
Vel. Máx.
162km/h
Peso
1055kg
Precio
12,390€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
270 L
45 L
47 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Volkswagen Polo 5p 1.2 65 CV Trendline (2002-2004)
Descripción general
El Volkswagen Polo de 2002, en su versión de 5 puertas con motor 1.2 de 65 CV y acabado Trendline, se presenta como una opción compacta y funcional. Este modelo, con su motor de gasolina de tres cilindros, busca ofrecer un equilibrio entre eficiencia y un rendimiento adecuado para el día a día. Con un precio de 12.390 euros en su momento, se posicionaba como una alternativa interesante en el segmento de los utilitarios, manteniendo la sobriedad y la calidad que Volkswagen suele imprimir en sus vehículos.
Experiencia de conducción
Al volante del Polo 1.2 de 65 CV, las sensaciones son de un coche honesto y predecible. No es un vehículo diseñado para grandes emociones, sino para la practicidad urbana y los desplazamientos cotidianos. El motor de 1.2 litros, con sus 64 CV, ofrece una respuesta suficiente para moverse con agilidad en ciudad, aunque en carretera abierta o al afrontar adelantamientos, su potencia se muestra más justa. La aceleración de 0 a 100 km/h en 14.9 segundos y una velocidad máxima de 162 km/h confirman su orientación más tranquila. La suspensión, de tipo McPherson delante y rueda tirada con elemento torsional detrás, proporciona un buen compromiso entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del asfalto sin sacrificar demasiado el aplomo. La dirección, de cremallera, es precisa y facilita las maniobras en espacios reducidos. El consumo combinado de 5.9 l/100km es un punto a favor para el uso diario, haciendo de este Polo un compañero económico.
Diseño y estética
El diseño del Volkswagen Polo de 2002 es un reflejo de la filosofía de la marca en aquella época: líneas limpias, funcionales y sin estridencias. La carrocería de 5 puertas aporta una gran versatilidad y facilidad de acceso a las plazas traseras. Estéticamente, se percibe como un coche robusto y bien proporcionado, con una longitud de 3897 mm, una anchura de 1650 mm y una altura de 1465 mm. El frontal, con sus faros de diseño sencillo y la parrilla característica de Volkswagen, transmite una imagen de solidez. Las llantas de 14 pulgadas con neumáticos 185/60 R14 son adecuadas para su tamaño y potencia, contribuyendo a una estética equilibrada y discreta. El interior, aunque sobrio, está bien rematado y los materiales utilizados son de buena calidad para su segmento, lo que contribuye a una sensación de durabilidad.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Volkswagen Polo de 2002 se enfoca en lo esencial y funcional. Su motor de gasolina de 1.2 litros y tres cilindros, con inyección indirecta y 4 válvulas por cilindro, es un ejemplo de ingeniería eficiente para la época. La transmisión manual de 5 velocidades es suave y precisa, contribuyendo a una experiencia de conducción agradable. Aunque no cuenta con las últimas innovaciones en conectividad o asistentes a la conducción que vemos hoy en día, sí incorpora elementos básicos de confort y seguridad. Los frenos de disco ventilados delanteros y de tambor traseros ofrecen una capacidad de frenado adecuada. La dirección asistida, aunque no se especifica su tipo exacto, facilita la conducción. En resumen, la tecnología de este Polo está orientada a la fiabilidad y la funcionalidad, sin grandes alardes pero cumpliendo con su cometido.
Competencia
En el competitivo segmento de los utilitarios, el Volkswagen Polo de 2002 se enfrentaba a duros rivales como el Ford Fiesta, el Opel Corsa, el Renault Clio y el Peugeot 206. Frente a ellos, el Polo destacaba por su calidad de construcción, la solidez de sus acabados y una imagen de marca que inspiraba confianza. Si bien algunos de sus competidores podían ofrecer diseños más atrevidos o motores con un toque más deportivo, el Polo se posicionaba como la opción más racional y equilibrada, ideal para aquellos que buscaban un coche fiable y duradero sin renunciar a un cierto nivel de confort y equipamiento.
Conclusión
El Volkswagen Polo 5p 1.2 65 CV Trendline de 2002 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo un ejemplo de la filosofía de Volkswagen: un vehículo bien construido, fiable y práctico. Su motor de 64 CV es suficiente para el uso diario, especialmente en entornos urbanos, y su consumo contenido lo convierte en una opción económica. El diseño atemporal y la calidad de los materiales aseguran una buena durabilidad. Es una elección sensata para quienes buscan un utilitario sin pretensiones deportivas, pero con la garantía de una marca consolidada y un comportamiento predecible. Un coche que cumple con creces su función de transporte, ofreciendo una experiencia de conducción cómoda y segura para el día a día.




