Especificaciones y análisis del Volkswagen Polo
Potencia
64CV
Par
125Nm
Consumo
4.7l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
17s
Vel. Máx.
160km/h
Peso
1085kg
Precio
13,670€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 3 puertas
270 L
45 L
47 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Volkswagen Polo 3p 1.9 SDI 64 CV Trendline (2003-2005)
Descripción general
El Volkswagen Polo de 2002, en su versión de 3 puertas y acabado Trendline, se presenta como una opción compacta y funcional. Equipado con un motor 1.9 SDI de 64 CV, este modelo diésel se enfoca en la eficiencia y la durabilidad, ofreciendo una alternativa sensata para la movilidad urbana y los trayectos cotidianos. Su diseño atemporal y la reputación de Volkswagen en cuanto a calidad de construcción lo convierten en un vehículo con un atractivo duradero.
Experiencia de conducción
Al volante del Polo 1.9 SDI, la sensación predominante es la de un coche robusto y predecible. Los 64 CV del motor diésel, aunque no prometen emociones fuertes, entregan una respuesta lineal y suficiente para el día a día. La aceleración de 0 a 100 km/h en 17 segundos y una velocidad máxima de 160 km/h indican un rendimiento modesto, pero su bajo consumo combinado de 4.7 l/100km es un bálsamo para el bolsillo. La dirección de cremallera y la suspensión McPherson delantera, junto con la trasera de rueda tirada, proporcionan un comportamiento estable y confortable, absorbiendo bien las irregularidades del asfalto. Es un coche que transmite confianza, ideal para quienes buscan un compañero de viaje fiable y sin pretensiones deportivas.
Diseño y estética
El diseño del Volkswagen Polo de 2002 es un reflejo de la filosofía de la marca: sobriedad, funcionalidad y líneas limpias. La carrocería de 3 puertas le confiere un aspecto más juvenil y compacto, aunque sin sacrificar la habitabilidad interior para sus cinco ocupantes. Sus dimensiones contenidas (3897 mm de largo, 1650 mm de ancho y 1465 mm de alto) lo hacen ágil en el tráfico urbano y fácil de aparcar. El maletero de 270 litros es adecuado para las necesidades diarias. Aunque no busca la extravagancia, su estética es atemporal y sigue siendo agradable a la vista, un testimonio de la buena mano de Volkswagen en el diseño de vehículos compactos.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Polo 1.9 SDI de 2002 se centra en la fiabilidad mecánica. Su motor diésel de inyección directa, con 4 cilindros y 1896 cc, es un ejemplo de ingeniería probada. La transmisión manual de 5 velocidades es suave y precisa, contribuyendo a la eficiencia del conjunto. Aunque carece de las sofisticaciones electrónicas de los modelos actuales, cuenta con elementos esenciales como frenos de disco ventilados delanteros y tambores traseros, y una suspensión bien calibrada para ofrecer un buen compromiso entre confort y estabilidad. La ausencia de un sistema Stop&Start o de una etiqueta DGT moderna subraya su pertenencia a una generación anterior, pero su simplicidad mecánica es, para muchos, una ventaja en términos de mantenimiento y durabilidad.
Competencia
En su época, el Volkswagen Polo 1.9 SDI de 2002 se enfrentaba a una dura competencia en el segmento de los utilitarios diésel. Rivales como el Opel Corsa, el Ford Fiesta, el Peugeot 206 o el Renault Clio ofrecían alternativas con diferentes enfoques en diseño, equipamiento y rendimiento. El Polo se distinguía por su calidad de construcción percibida, su imagen de marca sólida y su motor diésel, conocido por su robustez y bajo consumo. Aunque algunos rivales podían ofrecer un diseño más atrevido o un equipamiento más abundante, el Polo apostaba por la solidez y la eficiencia como sus principales argumentos de venta.
Conclusión
El Volkswagen Polo 3p 1.9 SDI de 64 CV Trendline de 2002 es un coche que, a pesar de los años, mantiene su esencia de vehículo práctico y fiable. Su motor diésel, aunque modesto en prestaciones, es un campeón en eficiencia y durabilidad, ideal para quienes buscan un transporte económico y sin complicaciones. Su diseño sobrio y su calidad de construcción lo convierten en una opción sensata para el día a día, tanto en la ciudad como en trayectos interurbanos. Es un coche que cumple con lo que promete: un transporte honesto, eficiente y con la solidez característica de Volkswagen.




