Volkswagen Polo 3p 1.4 75 CV Trendline (2002-2005)

2002
Gasolina
FWD
Manual 5v
Volkswagen Polo - Vista 1
Volkswagen Polo - Vista 2
Volkswagen Polo - Vista 3
Volkswagen Polo - Vista 4

Especificaciones y análisis del Volkswagen Polo

Potencia

75CV

Par

126Nm

Consumo

6.4l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

12.9s

Vel. Máx.

172km/h

Peso

1020kg

Precio

12,880

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 3 puertas

Maletero

270 L

Depósito

45 L

Potencia

55 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima75 CV / 55 kW
Par máximo126 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito45 L
Maletero270 L

Análisis detallado del Volkswagen Polo 3p 1.4 75 CV Trendline (2002-2005)

Descripción general

El Volkswagen Polo de 2002, en su versión de 3 puertas y acabado Trendline con motor 1.4 de 75 CV, se presenta como una opción compacta y funcional. Este modelo, con su motor de gasolina, prometía una conducción equilibrada para el día a día, manteniendo la esencia de calidad y fiabilidad que Volkswagen siempre ha buscado ofrecer en sus vehículos urbanos. Un coche que, sin grandes alardes, buscaba cumplir con las expectativas de un público que valoraba la practicidad y la eficiencia en un formato contenido.

Experiencia de conducción

Al volante del Polo 1.4 de 75 CV, la sensación es de un coche honesto y predecible. Sus 75 caballos, gestionados por una caja manual de 5 velocidades, ofrecen una respuesta adecuada para la ciudad y trayectos interurbanos, aunque no esperemos grandes aceleraciones (12.9 segundos de 0 a 100 km/h). La dirección, de cremallera, proporciona un buen tacto, y la suspensión, con McPherson delante y eje torsional detrás, filtra correctamente las irregularidades del asfalto, ofreciendo un confort de marcha notable para su segmento. Es un coche que transmite seguridad y facilidad de manejo, ideal para conductores que buscan un compañero fiable sin pretensiones deportivas.

Diseño y estética

El diseño del Volkswagen Polo de 2002 es un reflejo de la sobriedad y funcionalidad alemana. Sus líneas son limpias y atemporales, sin estridencias, lo que le confiere una estética que envejece con dignidad. La carrocería de 3 puertas acentúa su carácter compacto y juvenil, mientras que sus dimensiones (3.897 mm de largo, 1.650 mm de ancho y 1.465 mm de alto) lo hacen ágil en el tráfico urbano y fácil de aparcar. El interior, aunque sencillo en su acabado Trendline, está bien resuelto, con materiales que, sin ser lujosos, transmiten solidez y durabilidad, características intrínsecas de la marca.

Tecnología y características

En el año 2002, la tecnología del Polo 1.4 75 CV Trendline se centraba en la eficiencia y la funcionalidad. Su motor de gasolina de 1.390 cc, con inyección indirecta y 4 válvulas por cilindro, buscaba un equilibrio entre prestaciones y consumo, homologando 6.4 l/100km en ciclo combinado. La transmisión manual de 5 velocidades era la norma en la época, ofreciendo un control directo sobre la potencia. En cuanto a seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delante y discos detrás, un equipamiento adecuado para su segmento. No esperemos grandes pantallas táctiles o asistentes a la conducción avanzados, sino una tecnología robusta y probada, pensada para durar.

Competencia

En su momento, el Volkswagen Polo 1.4 75 CV Trendline se enfrentaba a una dura competencia en el segmento de los utilitarios. Rivales como el Ford Fiesta, el Opel Corsa, el Renault Clio o el Peugeot 206 ofrecían alternativas con diferentes enfoques en diseño, equipamiento y motorizaciones. El Polo se distinguía por su imagen de calidad, su solidez de construcción y un comportamiento dinámico equilibrado, lo que le permitía mantener una posición destacada frente a sus competidores, apelando a un público que valoraba la fiabilidad y la discreción.

Conclusión

El Volkswagen Polo 3p 1.4 75 CV Trendline de 2002 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un ejemplo de la filosofía de Volkswagen: ofrecer un producto bien hecho, fiable y funcional. No es el más potente, ni el más llamativo, pero su equilibrio general, su confort de marcha y su probada durabilidad lo convierten en una opción sensata para quienes buscan un vehículo compacto y sin complicaciones. Un coche que cumple con lo que promete, sin sorpresas, y que ha sabido ganarse un lugar en el corazón de muchos conductores.