Especificaciones y análisis del Volkswagen Passat
Potencia
150CV
Par
210Nm
Consumo
-l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
-s
Vel. Máx.
-km/h
Peso
-kg
Precio
27,394€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
FWD
5 / 5 puertas
495 L
62 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Volkswagen Passat Variant Trendline 150 T Tiptronic · 150 CV (1997-2000)
Descripción general
El Volkswagen Passat Variant de 1996, en su versión Trendline 150 T Tiptronic, se presenta como una opción familiar robusta y elegante. Con su motor 1.8 de gasolina y 150 CV, acoplado a una transmisión automática de 5 velocidades, prometía un equilibrio entre rendimiento y confort para los viajes largos y el día a día. Este modelo, con un precio de 27.394 €, se posicionaba como una alternativa atractiva en el segmento de las berlinas familiares de la época, ofreciendo la calidad y fiabilidad esperadas de la marca alemana.
Experiencia de conducción
Al volante del Passat Variant de 1996, la sensación es de solidez y aplomo. El motor de 150 CV, aunque no es un derroche de potencia para los estándares actuales, ofrecía una respuesta adecuada para la mayoría de las situaciones, especialmente gracias al turbo y al intercooler. La transmisión Tiptronic de 5 velocidades contribuía a una conducción suave y relajada, ideal para devorar kilómetros en carretera. La suspensión, con paralelogramo deformable delante y eje torsional detrás, junto con las barras estabilizadoras, proporcionaba un buen compromiso entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del camino sin sacrificar la seguridad en curvas. La dirección, aunque no se especifica su tipo, se sentía precisa y comunicativa, permitiendo un control adecuado del vehículo. En general, la experiencia de conducción era placentera y predecible, transmitiendo confianza al conductor.
Diseño y estética
El diseño del Volkswagen Passat Variant de 1996 es un reflejo de la sobriedad y funcionalidad que caracterizaba a la marca en esa época. Sus líneas son limpias y atemporales, con una estética que prioriza la practicidad sin renunciar a una cierta elegancia. La carrocería familiar, o Variant, se integraba armoniosamente con el frontal, ofreciendo un amplio espacio de carga sin comprometer la estética general. Los faros y la parrilla frontal seguían la línea de diseño de Volkswagen, con una apariencia robusta y reconocible. Las llantas de 15 pulgadas con neumáticos 205/60 R15 complementaban el conjunto, aportando una imagen equilibrada y funcional. Es un diseño que, a pesar de los años, mantiene una presencia digna y funcional.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Passat Variant de 1996 incorporaba soluciones avanzadas para su tiempo. El motor 1.8 de gasolina con inyección indirecta, turbo e intercooler era un ejemplo de ingeniería eficiente, ofreciendo una buena relación entre potencia y consumo. La transmisión automática Tiptronic de 5 velocidades era una característica destacada, proporcionando la comodidad de un automático con la posibilidad de un control manual secuencial. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, lo que aseguraba una capacidad de frenado eficaz. La suspensión independiente en ambos ejes, con barras estabilizadoras, contribuía a una dinámica de conducción segura y confortable. Aunque no se detallan sistemas de asistencia a la conducción modernos, para su época, este Passat ofrecía un nivel tecnológico competitivo y bien resuelto.
Competencia
En el mercado de 1996, el Volkswagen Passat Variant se enfrentaba a una dura competencia en el segmento de las berlinas familiares. Sus principales rivales incluían modelos como el Opel Vectra Caravan, el Ford Mondeo Wagon, el Peugeot 406 Break y el Renault Laguna Grandtour. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, ya fuera en términos de espacio, equipamiento o precio. Sin embargo, el Passat se distinguía por su reputación de calidad de construcción, fiabilidad mecánica y un diseño sobrio pero elegante que atraía a un público que valoraba la durabilidad y la funcionalidad por encima de todo. Su motor turbo de 150 CV y la transmisión Tiptronic le daban una ventaja en prestaciones y confort frente a algunas de sus alternativas.
Conclusión
El Volkswagen Passat Variant de 1996, en su versión Trendline 150 T Tiptronic, fue un coche que supo combinar la funcionalidad de un familiar con la calidad y el confort de una berlina de Volkswagen. Su motor potente y su transmisión automática lo hacían ideal para viajes largos, mientras que su diseño atemporal y su robustez lo convertían en una opción práctica y duradera. Aunque los años han pasado, este modelo sigue siendo un testimonio de la ingeniería alemana, ofreciendo una experiencia de conducción sólida y fiable. Fue una elección inteligente para aquellos que buscaban un vehículo familiar sin renunciar a un cierto nivel de prestaciones y equipamiento, consolidando la reputación del Passat como un referente en su segmento.




