Especificaciones y análisis del Volkswagen Jetta
Potencia
140CV
Par
320Nm
Consumo
5.8l/100
Emisiones
154g/km
0-100 km/h
9.7s
Vel. Máx.
205km/h
Peso
1503kg
Precio
28,680€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
5 / 4 puertas
527 L
55 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Volkswagen Jetta Highline 2.0 TDI CR 140 CV DSG DPF (2009-2010)
Descripción general
El Volkswagen Jetta de 2006, en su versión Highline 2.0 TDI CR de 140 CV con cambio DSG y DPF, se presenta como una berlina compacta que busca ofrecer la calidad y el refinamiento de Volkswagen en un formato más tradicional. Con un motor diésel eficiente y una transmisión automática de doble embrague, este Jetta prometía un equilibrio entre rendimiento y confort para el día a día.
Experiencia de conducción
Al volante, el Jetta 2.0 TDI CR de 140 CV con DSG ofrece una experiencia de conducción suave y predecible. El motor diésel, con sus 140 caballos, entrega una respuesta contundente desde bajas revoluciones, ideal para adelantamientos y recuperaciones. La caja de cambios DSG de 6 velocidades es una maravilla de la ingeniería, realizando cambios de marcha de forma casi imperceptible y contribuyendo a una sensación de fluidez constante. La suspensión, de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del asfalto, proporcionando un confort notable en viajes largos. La dirección, con asistencia sensible a la velocidad, ofrece un buen tacto y precisión, aunque sin llegar a ser excesivamente deportiva. En general, es un coche que invita a la calma y a disfrutar de los kilómetros con una sensación de solidez y aplomo.
Diseño y estética
El diseño del Volkswagen Jetta de 2006 es un reflejo de la filosofía de la marca en esa época: sobrio, funcional y atemporal. Sus líneas son limpias y discretas, sin estridencias, lo que le confiere una elegancia discreta. La carrocería de cuatro puertas, con una longitud de 4554 mm, una anchura de 1781 mm y una altura de 1459 mm, le otorga una presencia equilibrada en la carretera. El frontal, con la característica parrilla de Volkswagen y los faros alargados, transmite una imagen de robustez. La zaga, con un maletero de 527 litros, es práctica y bien integrada en el conjunto. El interior sigue la misma línea, con un salpicadero bien organizado y materiales de buena calidad que resisten bien el paso del tiempo. Es un diseño que no busca llamar la atención, sino perdurar y ofrecer una funcionalidad impecable.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Jetta Highline de 2006 incorporaba elementos que lo situaban a la vanguardia de su segmento. El motor 2.0 TDI CR de 140 CV, con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un referente en eficiencia y rendimiento diésel. La transmisión DSG de 6 velocidades, una de las primeras en popularizarse, ofrecía la comodidad de un automático con la eficiencia de un manual. Aunque no contaba con las pantallas táctiles y la conectividad de los coches actuales, su equipamiento incluía elementos como el control de estabilidad, múltiples airbags y un sistema de sonido de calidad. La dirección asistida sensible a la velocidad y los frenos de disco ventilados delanteros y macizos traseros contribuían a una conducción segura y controlada. Era un coche que, sin ser ostentoso, integraba tecnología avanzada para mejorar la experiencia de usuario.
Competencia
En el competitivo segmento de las berlinas compactas, el Volkswagen Jetta de 2006 se enfrentaba a duros rivales. Modelos como el Opel Astra Sedán, el Ford Focus Sedán o el Renault Mégane Sedán ofrecían alternativas con diferentes enfoques. Sin embargo, el Jetta se distinguía por su calidad de construcción, la eficiencia de su motor TDI y la sofisticación de su cambio DSG, elementos que lo posicionaban como una opción más premium dentro de su categoría. También competía indirectamente con modelos de marcas generalistas que buscaban ofrecer un mayor espacio interior o un precio más ajustado, pero el Jetta siempre mantuvo su identidad de berlina sólida y fiable.
Conclusión
El Volkswagen Jetta Highline 2.0 TDI CR de 140 CV DSG DPF de 2006 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan una berlina compacta, fiable y con un buen equilibrio entre prestaciones y consumo. Su diseño atemporal, la calidad de sus acabados y la eficiencia de su mecánica diésel, combinada con la suavidad del cambio DSG, lo convierten en un compañero de viaje muy agradable. Es un coche que cumple con creces su cometido, ofreciendo confort, seguridad y un toque de distinción que lo diferencia de sus competidores. Una elección sensata para el día a día y para viajes largos.




