Volkswagen Golf Variant 2.3 V5 Highline · 150 CV (1999-2000)

1997
Gasolina
FWD
Manual 5v
Volkswagen Golf - Vista 1
Volkswagen Golf - Vista 2
Volkswagen Golf - Vista 3
Volkswagen Golf - Vista 4

Especificaciones y análisis del Volkswagen Golf

Potencia

150CV

Par

205Nm

Consumo

9.4l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

8.8s

Vel. Máx.

216km/h

Peso

1350kg

Precio

21,865

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

460 L

Depósito

55 L

Potencia

110 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima150 CV / 110 kW
Par máximo205 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito55 L
Maletero460 L

Análisis detallado del Volkswagen Golf Variant 2.3 V5 Highline · 150 CV (1999-2000)

Descripción general

El Volkswagen Golf Variant 2.3 V5 Highline de 1997 es una propuesta que combina la versatilidad de una carrocería familiar con un motor de cinco cilindros que promete un toque de distinción. Este modelo, con su motor de 150 CV, se posiciona como una opción interesante para quienes buscan un equilibrio entre funcionalidad y un rendimiento más allá de lo convencional en su segmento.

Experiencia de conducción

Al volante, el Golf Variant 2.3 V5 Highline ofrece una experiencia de conducción sólida y predecible. El motor V5, con sus 150 CV, entrega una potencia suave y progresiva, ideal para viajes largos y adelantamientos seguros. La aceleración de 0 a 100 km/h en 8.8 segundos y una velocidad máxima de 216 km/h son cifras respetables para la época y el tipo de vehículo. La suspensión, de tipo McPherson delante y rueda tirada con elemento torsional detrás, proporciona un buen compromiso entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del camino sin sacrificar la sensación de control. La dirección, aunque no es la más comunicativa, cumple su función con precisión. El consumo combinado de 9.4 l/100km es un recordatorio de que la potencia tiene su precio en el surtidor, pero la experiencia de un motor de cinco cilindros es algo que muchos apreciarán.

Diseño y estética

El diseño del Volkswagen Golf Variant de 1997 es un reflejo de la sobriedad y funcionalidad que caracterizan a la marca. Con sus 4397 mm de longitud, 1735 mm de anchura y 1485 mm de altura, ofrece una silueta equilibrada y práctica. La línea Variant añade un volumen extra en la parte trasera, transformando el compacto Golf en un familiar capaz de transportar a cinco ocupantes y un maletero de 460 litros, ideal para las necesidades de una familia. Las llantas de 15 pulgadas con neumáticos 195/65 R15 complementan su estética sin estridencias, manteniendo un perfil elegante y atemporal. Es un diseño que prioriza la utilidad sin renunciar a la identidad Golf.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Golf Variant 2.3 V5 Highline de 1997 incorpora soluciones robustas y probadas. Su motor de 2324 cc, con cinco cilindros y 10 válvulas, es un ejemplo de ingeniería mecánica de la época, con inyección indirecta y una relación de compresión de 10.1. La transmisión manual de 5 velocidades es un clásico que ofrece un control directo sobre la entrega de potencia. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, asegurando una capacidad de frenado adecuada. La suspensión independiente en ambos ejes, con barras estabilizadoras, contribuye a una dinámica de conducción segura y confortable. Aunque carece de las asistencias electrónicas modernas, su tecnología se centra en la fiabilidad y la eficacia mecánica.

Competencia

En su segmento, el Volkswagen Golf Variant 2.3 V5 Highline de 1997 competía con modelos como el Opel Astra Caravan, el Ford Focus Wagon o el Renault Mégane Grandtour. Frente a ellos, el Golf Variant destacaba por la calidad de sus acabados, la solidez de su construcción y, en esta versión Highline, por la exclusividad de su motor V5, que ofrecía una alternativa más refinada y potente a los motores de cuatro cilindros de sus rivales. Su precio de 21.865 € lo situaba en la parte alta del segmento, justificando su posicionamiento con un equipamiento superior y una experiencia de conducción más gratificante.

Conclusión

El Volkswagen Golf Variant 2.3 V5 Highline de 1997 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo una opción atractiva para quienes valoran la calidad de construcción, la versatilidad y un motor con carácter. Su combinación de espacio, confort y un rendimiento notable lo convierte en un compañero ideal para el día a día y los viajes largos. Es un testimonio de la ingeniería alemana, un vehículo que, aunque no deslumbre con las últimas innovaciones, ofrece una experiencia de conducción honesta y satisfactoria. Un clásico moderno que aún tiene mucho que ofrecer.