Especificaciones y análisis del Volkswagen Golf
Potencia
105CV
Par
148Nm
Consumo
7l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.5s
Vel. Máx.
192km/h
Peso
1224kg
Precio
17,840€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
460 L
55 L
77 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Volkswagen Golf Variant 1.6 Conceptline · 105 CV (2000-2003)
Descripción general
El Volkswagen Golf Variant 1.6 Conceptline de 1997 es un coche que evoca la esencia de una época, un vehículo familiar que prometía fiabilidad y funcionalidad. Con su motor de gasolina de 105 CV y cambio manual de 5 velocidades, se presentaba como una opción sensata para quienes buscaban espacio y la reconocida calidad de Volkswagen en un formato más versátil.
Experiencia de conducción
Al volante de este Golf Variant, la sensación es de solidez y control. No es un coche que busque emociones fuertes, sino que ofrece una conducción predecible y confortable, ideal para el día a día y los viajes en familia. Su motor de 1.6 litros, aunque no es un derroche de potencia, cumple con creces para mover el conjunto con agilidad en la mayoría de las situaciones, transmitiendo una sensación de confianza y seguridad en cada trayecto.
Diseño y estética
El diseño del Golf Variant de 1997 es un reflejo de su tiempo: líneas sobrias, funcionales y atemporales. La carrocería familiar se integra armoniosamente con la estética clásica del Golf, ofreciendo un aspecto discreto pero elegante. Su silueta, pensada para maximizar el espacio interior y la capacidad de carga, no renuncia a la identidad de la marca, manteniendo esa imagen de coche bien construido y duradero que siempre ha caracterizado al Golf.
Tecnología y características
En su época, el Golf Variant 1.6 Conceptline incorporaba la tecnología necesaria para ofrecer una experiencia de conducción moderna y segura. Su motor de inyección indirecta y 4 válvulas por cilindro era un estándar de eficiencia y rendimiento. La suspensión McPherson delantera y el eje torsional trasero garantizaban un buen equilibrio entre confort y estabilidad, mientras que los frenos de disco ventilados delanteros y de disco traseros aseguraban una frenada eficaz. Aunque hoy pueda parecer modesto, en su momento representaba una ingeniería sólida y probada.
Competencia
En el mercado de los familiares compactos de finales de los 90, el Volkswagen Golf Variant se enfrentaba a competidores como el Opel Astra Caravan, el Ford Focus Wagon o el Renault Mégane Grandtour. Su principal baza frente a ellos era la reputación de calidad de construcción, la fiabilidad mecánica y un valor residual generalmente superior, lo que lo convertía en una opción muy atractiva para el comprador racional.
Conclusión
El Volkswagen Golf Variant 1.6 Conceptline de 1997 es más que un coche; es un compañero de vida. Un vehículo que, a pesar del paso del tiempo, sigue ofreciendo una propuesta de valor sólida basada en la funcionalidad, la fiabilidad y la calidad de construcción. Es un coche que, sin estridencias, cumple con su cometido de transportar a la familia y sus enseres con comodidad y seguridad, dejando una huella de satisfacción en quienes lo eligen.




