Especificaciones y análisis del Toyota Yaris
Potencia
68CV
Par
90Nm
Consumo
5.7l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
13.6s
Vel. Máx.
156km/h
Peso
905kg
Precio
10,825€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
205 L
45 L
50 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Toyota Yaris 5p 1.0 VVT-i Terra · 68 CV (2000-2003)
Descripción general
El Toyota Yaris de 1999, en su versión 5 puertas 1.0 VVT-i Terra, se presentó como una propuesta fresca y funcional en el segmento de los utilitarios. Con un precio de 10.825 €, este modelo buscaba conquistar a quienes valoraban la fiabilidad y la eficiencia en un formato compacto, ideal para la ciudad y con la versatilidad de sus cinco puertas.
Experiencia de conducción
Al volante del Yaris de 1999, la sensación predominante es la de agilidad y facilidad de manejo. Su motor 1.0 VVT-i de 68 CV, aunque modesto en potencia, se muestra voluntarioso y suficiente para el entorno urbano, ofreciendo una respuesta suave y un consumo contenido. La dirección es ligera y precisa, facilitando las maniobras en espacios reducidos. En carretera, su comportamiento es predecible y seguro, aunque no invita a una conducción deportiva. La suspensión, de tipo McPherson delante y rueda tirada con elemento torsional detrás, filtra bien las irregularidades del asfalto, proporcionando un confort adecuado para su segmento. La caja de cambios manual de 5 velocidades es suave y bien escalonada, contribuyendo a una experiencia de conducción agradable y sin complicaciones.
Diseño y estética
El diseño del Toyota Yaris de 1999 se caracterizaba por sus líneas redondeadas y una estética amigable que lo diferenciaba de sus competidores. Con una longitud de 3615 mm, una anchura de 1660 mm y una altura de 1500 mm, ofrecía unas dimensiones compactas que lo hacían muy manejable en la ciudad. El interior, aunque sencillo, destacaba por su buena habitabilidad para cuatro ocupantes y un maletero de 205 litros, sorprendentemente capaz para su tamaño. La instrumentación central, una característica distintiva, aportaba un toque moderno y funcional al habitáculo. Los materiales, aunque no lujosos, eran robustos y bien ajustados, transmitiendo una sensación de durabilidad.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Toyota Yaris de 1999 incorporaba soluciones prácticas y eficientes para su época. Su motor 1.0 VVT-i de gasolina, con 998 cc y 68 CV, destacaba por la tecnología de distribución variable VVT-i (Variable Valve Timing with intelligence), que optimizaba la entrega de potencia y el consumo de combustible. Este motor, con bloque de hierro y culata de aluminio, ofrecía una compresión de 10 a 1 y una inyección indirecta. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y tambores traseros, una configuración estándar para el segmento. La dirección de cremallera contribuía a una conducción ágil y precisa. Aunque carecía de las sofisticadas ayudas a la conducción actuales, su enfoque en la fiabilidad mecánica y la eficiencia lo convertían en un coche tecnológicamente competente para su tiempo.
Competencia
En el competitivo segmento de los utilitarios, el Toyota Yaris de 1999 se enfrentaba a duros rivales como el Renault Clio, el Volkswagen Polo, el Ford Fiesta y el Opel Corsa. Frente a ellos, el Yaris destacaba por su reputación de fiabilidad, su diseño interior innovador con la instrumentación central y su motor VVT-i, que ofrecía un buen equilibrio entre prestaciones y consumo. Aunque algunos rivales podían ofrecer un mayor equipamiento o un tacto de conducción más deportivo, el Yaris se posicionaba como una opción sensata y duradera, ideal para quienes buscaban un coche práctico y económico de mantener.
Conclusión
El Toyota Yaris 5p 1.0 VVT-i Terra de 1999 fue un coche que supo ganarse un lugar en el corazón de muchos conductores. Su combinación de diseño simpático, habitabilidad sorprendente para su tamaño, motor eficiente y, sobre todo, una fiabilidad legendaria, lo convirtieron en una opción muy atractiva en el segmento de los utilitarios. Era un coche honesto, sin pretensiones, que cumplía con creces su función de transporte diario, ofreciendo una experiencia de conducción agradable y un coste de mantenimiento contenido. Un verdadero compañero de aventuras urbanas que dejó una huella imborrable.