Especificaciones y análisis del Toyota RAV4
Potencia
116CV
Par
250Nm
Consumo
7.1l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12.1s
Vel. Máx.
170km/h
Peso
1370kg
Precio
29,700€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
AWD
5 / 5 puertas
400 L
57 L
85 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Toyota RAV4 5p D4D Sol · 116 CV (2003-2005)
Descripción general
El Toyota RAV4 de 2004, en su versión 5p D4D Sol, se presenta como un SUV compacto que marcó una época. Con su motor diésel de 116 CV y tracción integral, ofrecía una combinación atractiva de versatilidad y eficiencia para la época. Un vehículo pensado para quienes buscaban la robustez de un todoterreno con la comodidad de un turismo, ideal para la aventura diaria y las escapadas de fin de semana.
Experiencia de conducción
Al volante del RAV4 de 2004, la sensación es de control y seguridad. Su motor diésel de 116 CV, aunque no es un derroche de potencia, entrega un par motor de 250 Nm a bajas revoluciones (1800 rpm), lo que se traduce en una respuesta enérgica y agradable en la mayoría de situaciones. La caja de cambios manual de 5 velocidades permite un manejo preciso, y la tracción AWD proporciona una confianza extra en terrenos complicados o condiciones climáticas adversas. La suspensión, tipo McPherson en el eje delantero, filtra bien las irregularidades, ofreciendo un confort de marcha notable para un vehículo de su categoría. La dirección, de cremallera, es directa y facilita las maniobras, aunque no destaca por una sensibilidad deportiva. En general, es un coche que invita a disfrutar del camino, con una conducción relajada pero capaz.
Diseño y estética
El diseño del Toyota RAV4 de 2004 es un reflejo de su tiempo, con líneas robustas y funcionales que transmiten una imagen de solidez y aventura. La carrocería de 5 puertas, con sus 4265 mm de longitud, 1785 mm de anchura y 1705 mm de altura, le confiere una presencia imponente pero sin excesos. Los pasos de rueda marcados y la altura libre al suelo sugieren sus capacidades fuera del asfalto, mientras que los detalles como los faros y la parrilla frontal le otorgan una personalidad distintiva. El interior, aunque sobrio, está diseñado para ser práctico y duradero, con una buena ergonomía y materiales que resisten el paso del tiempo. Es un diseño que, sin ser vanguardista, ha envejecido con dignidad, manteniendo su atractivo funcional.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el RAV4 de 2004 incorporaba soluciones avanzadas para su época. Su motor diésel de 1995 cc con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un ejemplo de eficiencia y rendimiento. La tracción integral permanente (AWD) garantizaba una excelente adherencia en diversas superficies. Aunque no contaba con las pantallas táctiles y los sistemas de asistencia a la conducción de los modelos actuales, ofrecía lo esencial para una experiencia de conducción segura y confortable. La dirección asistida y los frenos de disco ventilados delanteros y de disco traseros contribuían a una dinámica de conducción eficaz. Era un coche que priorizaba la fiabilidad mecánica y la funcionalidad sobre los lujos tecnológicos superfluos.
Competencia
En su momento, el Toyota RAV4 de 2004 se enfrentaba a una competencia creciente en el segmento de los SUV compactos. Sus principales rivales incluían modelos como el Honda CR-V, el Nissan X-Trail, el Ford Kuga (aunque este llegó un poco más tarde) y el Hyundai Tucson. El RAV4 se distinguía por su reputación de fiabilidad, su motor diésel eficiente y su equilibrio entre capacidades todoterreno y confort en carretera. Cada uno de sus competidores ofrecía sus propias fortalezas, pero el RAV4 lograba mantener una posición sólida gracias a su propuesta equilibrada y la confianza que generaba la marca Toyota.
Conclusión
El Toyota RAV4 5p D4D Sol de 2004 es un vehículo que, a pesar de los años, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan un SUV compacto, fiable y versátil. Su combinación de motor diésel, tracción integral y un diseño atemporal lo convierten en un compañero ideal tanto para el día a día como para las aventuras fuera del asfalto. Es un coche que cumple con lo que promete, ofreciendo una experiencia de conducción sólida y sin complicaciones, respaldada por la legendaria durabilidad de Toyota. Un clásico moderno que aún tiene mucho que ofrecer.