Especificaciones y análisis del Toyota Picnic
Potencia
90CV
Par
205Nm
Consumo
7.7l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
13.9s
Vel. Máx.
165km/h
Peso
1455kg
Precio
24,726€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
7 / 5 puertas
182 L
60 L
66 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Toyota Picnic 2.2 TD 7 plazas AA · 90 CV (2000-2002)
Descripción general
El Toyota Picnic 2.2 TD de 1995 es un monovolumen que marcó una época, ofreciendo una solución práctica y espaciosa para las familias. Con su motor diésel de 90 CV y capacidad para siete plazas, se presentaba como un vehículo versátil y funcional, ideal para el día a día y los viajes largos. Su diseño, aunque sobrio, priorizaba la habitabilidad y la comodidad, convirtiéndolo en un compañero fiel para quienes buscaban un coche robusto y fiable.
Experiencia de conducción
Al volante del Picnic, la sensación predominante es de solidez y confort. El motor diésel, aunque no es un derroche de potencia, cumple con su cometido, ofreciendo un rendimiento adecuado para un vehículo familiar. La aceleración de 0 a 100 km/h en 13.9 segundos y una velocidad máxima de 165 km/h demuestran que no busca emociones fuertes, sino una conducción tranquila y segura. La suspensión, tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, absorbe bien las irregularidades del terreno, proporcionando un viaje suave para todos los ocupantes. La dirección, aunque no es la más directa, facilita las maniobras en ciudad, y el diámetro de giro de 11 metros es razonable para su tamaño. El consumo combinado de 7.7 l/100km es un punto a favor, haciendo de este monovolumen una opción económica en el uso diario.
Diseño y estética
El diseño del Toyota Picnic es eminentemente funcional. Sus líneas son sencillas y limpias, sin grandes alardes estéticos, pero con una clara orientación hacia la maximización del espacio interior. Con 4530 mm de largo, 1695 mm de ancho y 1620 mm de alto, ofrece unas dimensiones generosas que se traducen en una cabina espaciosa. Las cinco puertas facilitan el acceso a todas las plazas, y la capacidad del maletero, de 182 litros con las siete plazas en uso, es suficiente para el equipaje diario. Los neumáticos 195/65 R14 T, montados en llantas de 6 x 14, contribuyen a una estética equilibrada y funcional, acorde con el propósito del vehículo.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Toyota Picnic de 1995 se presenta con las soluciones propias de su época. Su motor diésel de 2.2 litros y 90 CV, con inyección indirecta y turbo, es un ejemplo de la ingeniería robusta y fiable de Toyota. La transmisión manual de cinco velocidades permite un control preciso sobre la potencia. Aunque carece de las sofisticaciones electrónicas de los vehículos modernos, su tecnología se centra en la durabilidad y la eficiencia mecánica. La suspensión bien calibrada y los frenos de disco ventilado delanteros y tambor traseros garantizan una conducción segura y predecible. La ausencia de un sistema Stop&Start y la etiqueta 'Sin distintivo' de la DGT reflejan su antigüedad, pero no restan valor a su propuesta de valor como vehículo familiar.
Competencia
En su momento, el Toyota Picnic compitió con otros monovolúmenes populares como el Renault Espace, el Chrysler Voyager o el Mitsubishi Space Wagon. Frente a ellos, el Picnic destacaba por la reputación de fiabilidad de Toyota y su enfoque en la practicidad y la durabilidad. Aunque quizás no ofrecía el mismo nivel de lujo o las últimas innovaciones de algunos de sus rivales europeos, su propuesta de valor se basaba en la robustez mecánica y un coste de mantenimiento contenido, aspectos muy valorados por las familias.
Conclusión
El Toyota Picnic 2.2 TD 7 plazas AA es un monovolumen que, a pesar de los años, sigue siendo un testimonio de la filosofía de Toyota: vehículos prácticos, fiables y duraderos. Es una opción ideal para quienes buscan un coche espacioso y funcional, sin grandes pretensiones estéticas, pero con la garantía de una mecánica probada. Su consumo contenido y su capacidad para siete ocupantes lo convierten en un vehículo versátil para el día a día y las aventuras familiares. Un coche que, sin duda, ha dejado una huella en el segmento de los monovolúmenes.




