Especificaciones y análisis del Toyota Land Cruiser
Potencia
173CV
Par
410Nm
Consumo
9l/100
Emisiones
242g/km
0-100 km/h
11.5s
Vel. Máx.
175km/h
Peso
1925kg
Precio
36,745€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
AWD
5 / 3 puertas
403 L
87 L
127 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Toyota Land Cruiser 3p 3.0 D-4D VX · 173 CV (2006-2008)
Descripción general
El Toyota Land Cruiser 3p 3.0 D-4D VX de 2003 es un todoterreno que encarna la robustez y la aventura. Con su motor diésel de 173 CV y tracción integral, este vehículo está diseñado para conquistar cualquier terreno, ofreciendo una experiencia de conducción inigualable tanto en carretera como fuera de ella. Su legado de fiabilidad y capacidad lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan un compañero de viaje incansable.
Experiencia de conducción
Al volante del Land Cruiser, la sensación de dominio es palpable. Su posición de conducción elevada y la visibilidad panorámica inspiran confianza. En carretera, se muestra aplomado y confortable, absorbiendo las irregularidades del asfalto con solvencia. Fuera del asfalto, es donde realmente brilla, superando obstáculos con una facilidad asombrosa, transmitiendo una sensación de invencibilidad. El motor diésel, aunque no es un derroche de potencia bruta, entrega su par de forma contundente desde bajas revoluciones, permitiendo afrontar pendientes pronunciadas y terrenos complicados sin esfuerzo. La caja de cambios manual de 6 velocidades ofrece un control preciso, añadiendo un toque de interacción que los puristas apreciarán. Es un coche que te invita a explorar, a ir más allá de los límites convencionales, y te recompensa con una experiencia de conducción gratificante y segura.
Diseño y estética
El diseño del Land Cruiser 3p de 2003 es una declaración de intenciones. Sus líneas robustas y funcionales, con una carrocería de tres puertas, le confieren una estética aventurera y atemporal. La parrilla frontal prominente, los faros grandes y las protecciones inferiores sugieren su capacidad todoterreno. Aunque su diseño interior es más práctico que lujoso, los materiales son duraderos y el ensamblaje es sólido, pensado para resistir el paso del tiempo y el uso exigente. La ergonomía está bien resuelta, con mandos intuitivos y una instrumentación clara. Es un diseño que prioriza la funcionalidad y la resistencia, sin renunciar a una presencia imponente en cualquier entorno.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Land Cruiser 3p 3.0 D-4D VX de 2003 se centra en la robustez mecánica y la eficacia todoterreno. Su motor diésel de 3.0 litros con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, ofrece una potencia de 173 CV y un par motor de 410 Nm, garantizando un rendimiento óptimo en diversas situaciones. La tracción integral permanente, combinada con una caja de cambios manual de 6 velocidades, proporciona un control excepcional sobre cualquier superficie. Aunque no cuenta con las últimas innovaciones en infoentretenimiento, su tecnología se enfoca en la durabilidad y la capacidad off-road, con sistemas de suspensión robustos y frenos de disco ventilados en ambos ejes que aseguran un comportamiento seguro y eficaz. Es una tecnología probada y fiable, diseñada para durar.
Competencia
En su segmento, el Toyota Land Cruiser 3p 3.0 D-4D VX de 2003 se enfrentaba a competidores como el Mitsubishi Montero, el Nissan Patrol o el Land Rover Discovery. Si bien cada uno tenía sus propias virtudes, el Land Cruiser destacaba por su legendaria fiabilidad, su equilibrio entre confort en carretera y capacidad todoterreno, y su valor de reventa. Ofrecía una combinación de robustez mecánica y una experiencia de conducción que lo diferenciaba, consolidándose como una de las opciones preferidas para los amantes de la aventura y la durabilidad.
Conclusión
El Toyota Land Cruiser 3p 3.0 D-4D VX de 2003 es mucho más que un simple todoterreno; es un compañero de aventuras, un vehículo que inspira confianza y te permite explorar sin límites. Su combinación de un motor diésel potente y eficiente, una tracción integral inquebrantable y una construcción robusta lo convierten en una opción excepcional para quienes buscan un coche capaz de afrontar cualquier desafío. Es un testimonio de la ingeniería japonesa, un vehículo que perdura en el tiempo y sigue siendo relevante por su fiabilidad y su espíritu indomable. Una elección acertada para los que valoran la durabilidad y la capacidad por encima de todo.




