Especificaciones y análisis del Toyota Land Cruiser
Potencia
163CV
Par
343Nm
Consumo
9.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12.7s
Vel. Máx.
165km/h
Peso
1840kg
Precio
32,305€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
AWD
5 / 3 puertas
403 L
87 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Toyota Land Cruiser 3p D4D GX · 163 CV (2002-2005)
Descripción general
El Toyota Land Cruiser 3p D4D GX de 2003 es un todoterreno con una reputación legendaria. Con su carrocería de 3 puertas, este modelo se presenta como una opción robusta y compacta, ideal para quienes buscan aventura sin renunciar a la fiabilidad. Su motor diésel de 163 CV y tracción total permanente lo convierten en un compañero incansable tanto en la carretera como fuera de ella, prometiendo una experiencia de conducción auténtica y duradera.
Experiencia de conducción
Al volante del Land Cruiser de 2003, la sensación es de dominio y seguridad. Su motor diésel de 163 CV, aunque no es un derroche de potencia, entrega un par motor de 343 Nm a bajas revoluciones (1600 rpm), lo que se traduce en una capacidad de respuesta sorprendente para su tamaño, especialmente en terrenos difíciles. La aceleración de 0 a 100 km/h en 12.7 segundos y una velocidad máxima de 165 km/h demuestran que, si bien no es un velocista, cumple con creces en el día a día. La suspensión, con paralelogramo deformable delante y eje rígido detrás, absorbe las irregularidades del terreno con una solidez que inspira confianza, aunque en carretera puede sentirse algo menos refinada que un SUV moderno. La tracción total permanente y la caja de cambios manual de 5 velocidades ofrecen un control total, haciendo que cada viaje sea una aventura.
Diseño y estética
El diseño del Land Cruiser 3p D4D GX de 2003 es un reflejo de su propósito: robustez y funcionalidad. Sus líneas son clásicas y atemporales, con una estética que evoca la aventura y la resistencia. La carrocería de 3 puertas le confiere una apariencia más compacta y ágil, sin perder la imponente presencia que caracteriza a la saga Land Cruiser. Con una longitud de 4365 mm y una altura de 1850 mm, su silueta es inconfundible, proyectando una imagen de durabilidad y capacidad para afrontar cualquier desafío. El interior, aunque sobrio, está diseñado para ser práctico y resistente, con materiales que soportan el paso del tiempo y el uso intensivo.
Tecnología y características
En 2003, el Land Cruiser 3p D4D GX incorporaba una tecnología que, si bien no era vanguardista en términos de conectividad, sí lo era en cuanto a mecánica y fiabilidad. Su motor diésel de 2982 cc con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un referente en eficiencia y rendimiento para la época. La tracción total permanente, combinada con una transmisión manual de 5 velocidades, aseguraba un control óptimo en cualquier situación. Los frenos de disco ventilados en ambos ejes (338 mm delante y 312 mm detrás) garantizaban una frenada eficaz. Aunque carecía de las pantallas táctiles y asistentes de conducción actuales, su tecnología se centraba en la durabilidad y la capacidad todoterreno, elementos que lo hacían destacar.
Competencia
En su segmento, el Toyota Land Cruiser 3p D4D GX de 2003 se enfrentaba a competidores como el Mitsubishi Montero de 3 puertas, el Nissan Patrol GR o el Land Rover Defender. Frente a ellos, el Land Cruiser destacaba por su equilibrio entre capacidad todoterreno, fiabilidad mecánica y un cierto nivel de confort para el día a día. Mientras que el Defender era más espartano y enfocado puramente al off-road, y el Montero ofrecía una alternativa más orientada al confort, el Land Cruiser se posicionaba como un todoterreno versátil y extremadamente duradero, con una reputación de "irrompible" que pocos podían igualar.
Conclusión
El Toyota Land Cruiser 3p D4D GX de 2003 es mucho más que un simple vehículo; es un icono de la aventura y la resistencia. Su combinación de un motor diésel robusto, tracción total permanente y un diseño atemporal lo convierten en una elección excepcional para aquellos que buscan un compañero fiable y capaz de llevarlos a cualquier rincón. Aunque sus consumos (9.4 l/100km combinados) y su rendimiento en carretera no son los de un turismo moderno, su capacidad todoterreno y su legendaria fiabilidad compensan con creces. Es un coche para disfrutar, para explorar y para confiar, un verdadero clásico que sigue demostrando su valía con el paso de los años.




