Especificaciones y análisis del Toyota iQ
Potencia
98CV
Par
123Nm
Consumo
5.2l/100
Emisiones
120g/km
0-100 km/h
11.6s
Vel. Máx.
170km/h
Peso
1005kg
Precio
16,870€
Resumen técnico
Gasolina
Automático Múltiplesv
FWD
4 / 3 puertas
26 L
32 L
72 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Toyota iQ2 Zan Shin 1.33 VVT-i Multidrive · 98 CV (2010-2012)
Descripción general
El Toyota iQ de 2009, en su versión 1.33 VVT-i Multidrive, se presenta como una propuesta audaz y compacta en el segmento urbano. Con sus apenas 3 metros de longitud, este pequeño gigante japonés desafía las convenciones, ofreciendo una habitabilidad sorprendente para su tamaño y una agilidad envidiable en el tráfico de la ciudad. Es un coche que, a primera vista, puede parecer un capricho, pero que esconde una ingeniería inteligente y un enfoque práctico para la movilidad urbana.
Experiencia de conducción
Al volante del iQ, la sensación predominante es la de agilidad y facilidad. Su motor de gasolina de 98 CV, combinado con la transmisión automática Multidrive, ofrece una respuesta suave y suficiente para moverse con soltura en entornos urbanos y periurbanos. La dirección asistida eléctrica, sensible a la velocidad, facilita las maniobras en espacios reducidos, haciendo que aparcar sea un juego de niños. Aunque no es un coche deportivo, su bajo centro de gravedad y su suspensión McPherson delantera le otorgan un comportamiento dinámico predecible y seguro. En carretera, mantiene el tipo, aunque su hábitat natural es la ciudad, donde realmente brilla por su maniobrabilidad y su capacidad para sortear el tráfico con una sonrisa.
Diseño y estética
El diseño del Toyota iQ es, sin duda, uno de sus puntos más distintivos. Su silueta ultracompacta, casi cúbica, esconde un interior sorprendentemente espacioso para tres adultos y un niño, o dos adultos con un generoso espacio para las piernas. Las puertas de tres puertas acentúan su carácter urbano y juvenil. Los detalles como los faros alargados y la parrilla frontal le otorgan una personalidad única, diferenciándolo claramente de otros microcoches. Es un diseño que prioriza la funcionalidad sin renunciar a una estética moderna y atractiva, un verdadero ejercicio de optimización del espacio.
Tecnología y características
A pesar de su tamaño, el Toyota iQ incorpora tecnología pensada para la comodidad y la seguridad. Su motor 1.33 VVT-i con inyección indirecta y distribución variable de válvulas es un ejemplo de eficiencia para la época, logrando un consumo combinado de 5.2 l/100km. La transmisión automática Multidrive, un tipo de CVT, contribuye a la suavidad de la marcha y a la optimización del consumo. En cuanto a seguridad, cuenta con frenos de disco en ambos ejes y una dirección asistida eléctrica que mejora la experiencia de conducción. Aunque no incorpora las últimas ayudas a la conducción de hoy en día, para su año, ofrecía un equipamiento tecnológico adecuado para su segmento.
Competencia
En el mercado de los coches urbanos, el Toyota iQ se enfrentaba a rivales como el smart fortwo, aunque el iQ ofrecía una mayor versatilidad con sus 4 plazas. Otros competidores podrían ser el Fiat 500 o el Citroën C1, si bien el iQ se desmarcaba por su enfoque más premium y su innovadora configuración interior. Su principal argumento frente a ellos era la combinación de un tamaño exterior mínimo con una habitabilidad interior maximizada, algo que pocos podían igualar.
Conclusión
El Toyota iQ 1.33 VVT-i Multidrive de 2009 es un coche que, a pesar de su tamaño, deja una gran impresión. Es la solución perfecta para aquellos que buscan un vehículo urbano ágil, fácil de aparcar y sorprendentemente espacioso. Su diseño distintivo y su tecnología eficiente lo convierten en una opción inteligente para la movilidad en la ciudad. Es un coche que demuestra que lo pequeño puede ser, a veces, mucho más grande de lo que parece, ofreciendo una experiencia de conducción placentera y práctica para el día a día.




