Toyota iQ 1.0 VVT-i · 68 CV (2010)

2009
Gasolina
FWD
Manual 5v
Toyota iQ - Vista 1
Toyota iQ - Vista 2
Toyota iQ - Vista 3
Toyota iQ - Vista 4

Especificaciones y análisis del Toyota iQ

Potencia

68CV

Par

91Nm

Consumo

4.3l/100

Emisiones

99g/km

0-100 km/h

14.7s

Vel. Máx.

150km/h

Peso

920kg

Precio

11,870

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

4 / 3 puertas

Maletero

26 L

Depósito

32 L

Potencia

50 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima68 CV / 50 kW
Par máximo91 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito32 L
Maletero26 L

Análisis detallado del Toyota iQ 1.0 VVT-i · 68 CV (2010)

Descripción general

El Toyota iQ de 2009 es un vehículo que desafía las convenciones, presentándose como una solución urbana compacta pero sorprendentemente espaciosa. Con su diseño innovador y su enfoque en la eficiencia, este pequeño gigante japonés se posiciona como una alternativa inteligente para la movilidad en la ciudad, prometiendo una experiencia de conducción ágil y práctica.

Experiencia de conducción

Al volante del iQ, la sensación predominante es la de agilidad y facilidad. Su motor de 1.0 litros y 68 CV, aunque modesto en potencia, se siente vivaz en el entorno urbano, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 14.7 segundos y una velocidad máxima de 150 km/h. La dirección es precisa y el diámetro de giro de solo 7.8 metros lo convierte en un maestro del aparcamiento. La suspensión, tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, ofrece un equilibrio adecuado entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del asfalto sin sacrificar la conexión con la carretera. Es un coche que invita a moverse con soltura y confianza por las calles más concurridas.

Diseño y estética

El diseño del Toyota iQ es, sin duda, su carta de presentación más audaz. Con una longitud de apenas 2985 mm, una anchura de 1680 mm y una altura de 1500 mm, su silueta es inconfundiblemente compacta y moderna. Las tres puertas le confieren un aspecto juvenil y dinámico, mientras que sus líneas limpias y su frontal distintivo le otorgan una personalidad única. A pesar de sus reducidas dimensiones exteriores, el interior sorprende por su ingeniosa distribución, ofreciendo un espacio habitable para cuatro ocupantes, aunque las plazas traseras son más adecuadas para trayectos cortos o niños. La estética general es funcional y atractiva, pensada para maximizar el espacio y la eficiencia.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Toyota iQ de 2009 incorpora soluciones prácticas para su segmento. Su motor de gasolina de 997 cc, con 3 cilindros y 4 válvulas por cilindro, utiliza inyección indirecta y cuenta con un bloque y culata de aluminio, lo que contribuye a su ligereza y eficiencia. La transmisión manual de 5 velocidades se acopla perfectamente a las características del motor, ofreciendo un consumo combinado de 4.3 l/100km y unas emisiones de CO2 de 99 g/km, lo que le otorga la etiqueta ambiental C. Los frenos de disco ventilados delanteros y de disco traseros garantizan una frenada eficaz, mientras que la dirección de cremallera proporciona una respuesta directa. Aunque no cuenta con las últimas innovaciones de conectividad de hoy en día, su tecnología se centra en la fiabilidad y la eficiencia mecánica.

Competencia

El Toyota iQ se enfrenta a rivales directos en el segmento de los microcoches urbanos, como el Smart Fortwo, con el que comparte la filosofía de máxima compacidad para la ciudad. Otros competidores podrían ser el Fiat 500 o el Citroën C1, aunque estos suelen ofrecer un poco más de espacio interior. Sin embargo, el iQ se distingue por su ingeniosa configuración de asientos 3+1 y su enfoque en la calidad de construcción y la fiabilidad inherente a la marca Toyota, lo que le confiere una ventaja competitiva en términos de durabilidad y valor residual.

Conclusión

El Toyota iQ de 2009 es un coche que, a pesar de su tamaño, deja una gran impresión. Es la elección perfecta para aquellos que buscan un vehículo urbano ágil, eficiente y con un diseño distintivo. Su capacidad para moverse con soltura en el tráfico y aparcar en los espacios más reducidos lo convierte en un aliado inestimable en la jungla de asfalto. Aunque sus plazas traseras son limitadas, su ingenioso diseño interior y su bajo consumo lo hacen una opción muy atractiva para la vida en la ciudad. Es un coche que no solo cumple su función, sino que lo hace con estilo y una fiabilidad que inspira confianza.