Toyota Corolla Sedan 1.6 Sol · 110 CV (2000)

1998
Gasolina
FWD
Manual 5v
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Especificaciones y análisis del Toyota Corolla

Potencia

110CV

Par

150Nm

Consumo

7l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

10s

Vel. Máx.

195km/h

Peso

1055kg

Precio

16,462

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

390 L

Depósito

50 L

Potencia

81 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima110 CV / 81 kW
Par máximo150 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito50 L
Maletero390 L

Análisis detallado del Toyota Corolla Sedan 1.6 Sol · 110 CV (2000)

Descripción general

El Toyota Corolla Sedán 1.6 Sol de 1998, un vehículo que encarna la fiabilidad y la practicidad japonesa, se presenta como una opción sensata para quienes buscan un coche duradero y eficiente. Con su motor de gasolina de 110 CV y una transmisión manual de 5 velocidades, este Corolla promete una experiencia de conducción equilibrada, ideal para el día a día y viajes ocasionales. Su diseño atemporal y su enfoque en la funcionalidad lo convierten en un clásico moderno, un compañero fiel en la carretera.

Experiencia de conducción

Al volante del Corolla Sedán 1.6 Sol, la sensación predominante es de solidez y control. La dirección, aunque no es la más comunicativa, ofrece una precisión adecuada para la conducción urbana y en carretera. El motor de 110 CV, con su inyección indirecta, responde con suavidad y progresividad, entregando la potencia de manera lineal y sin sobresaltos. La suspensión, bien equilibrada, absorbe las irregularidades del terreno con eficacia, proporcionando un confort de marcha notable. En curvas, el coche se muestra predecible y estable, inspirando confianza. La caja de cambios manual, con sus cinco relaciones, permite un manejo ágil y un buen aprovechamiento de la potencia del motor. Es un coche que, sin ser deportivo, ofrece una experiencia de conducción agradable y sin estrés, ideal para quienes valoran la tranquilidad y la eficiencia.

Diseño y estética

El diseño del Toyota Corolla Sedán de 1998 es un reflejo de la filosofía de la marca: sobriedad, funcionalidad y elegancia atemporal. Sus líneas son limpias y discretas, sin estridencias, lo que le confiere una presencia discreta pero distinguida en la carretera. La carrocería sedán de cuatro puertas ofrece una silueta clásica y equilibrada, con un frontal que integra los faros de manera armoniosa y una zaga que denota robustez. El interior, aunque sencillo, está diseñado con una ergonomía impecable, donde cada elemento está en su lugar y es fácil de usar. Los materiales, aunque no son lujosos, son duraderos y bien ajustados, transmitiendo una sensación de calidad constructiva. Es un diseño que no busca impresionar, sino perdurar en el tiempo, manteniendo su atractivo a pesar del paso de los años.

Tecnología y características

En el Toyota Corolla Sedán 1.6 Sol de 1998, la tecnología se enfoca en la fiabilidad y la eficiencia. Su motor de gasolina de 1.598 cc, con cuatro cilindros y 16 válvulas, incorpora inyección indirecta, una solución probada que garantiza un rendimiento óptimo y una durabilidad excepcional. La transmisión manual de cinco velocidades, de funcionamiento suave y preciso, permite al conductor tener un control total sobre la entrega de potencia. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados en la parte delantera y discos sólidos en la trasera, proporcionando una capacidad de frenado adecuada. Aunque carece de las sofisticadas ayudas a la conducción de los vehículos modernos, su tecnología se centra en lo esencial, ofreciendo un coche robusto y fácil de mantener. La dirección asistida, aunque no se especifica el tipo, contribuye a una conducción más cómoda y menos fatigosa.

Competencia

En su segmento, el Toyota Corolla Sedán 1.6 Sol de 1998 se enfrentaba a competidores como el Honda Civic Sedán, el Volkswagen Jetta (Bora en algunos mercados) y el Ford Focus Sedán. Frente a ellos, el Corolla destacaba por su reputada fiabilidad mecánica y su bajo coste de mantenimiento, aspectos muy valorados por los compradores de la época. Mientras que el Civic ofrecía una conducción más deportiva y el Jetta un interior más refinado, el Corolla se posicionaba como la opción más equilibrada y sensata, un coche que simplemente funcionaba, día tras día, sin dar problemas. Su eficiencia de combustible y su durabilidad eran argumentos de peso frente a sus rivales, consolidando su posición como una de las opciones más inteligentes del mercado.

Conclusión

El Toyota Corolla Sedán 1.6 Sol de 1998 es mucho más que un simple medio de transporte; es un testimonio de la ingeniería japonesa enfocada en la durabilidad y la eficiencia. Su diseño discreto esconde un corazón mecánico robusto y un interior funcional, todo ello pensado para ofrecer una experiencia de propiedad sin complicaciones. Es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo una opción muy válida para quienes buscan un vehículo fiable, económico de mantener y con un confort de marcha más que aceptable. Representa la esencia de lo que un coche debe ser: un compañero fiel que te lleva del punto A al punto B con total confianza y sin dramas. Un verdadero clásico que ha sabido ganarse el respeto y la admiración de sus propietarios.