Tesla Roadster 2.5 · 292 CV (2011-2012)

2011
Eléctrico
RWD
Automático 1v
Tesla Roadster - Vista 1
Tesla Roadster - Vista 2
Tesla Roadster - Vista 3
Tesla Roadster - Vista 4

Especificaciones y análisis del Tesla Roadster

Potencia

292CV

Par

370Nm

Consumo

-l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

3.9s

Vel. Máx.

212km/h

Peso

1310kg

Precio

95,716

Resumen técnico

Combustible

Eléctrico

Transmisión

Automático 1v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

- L

Depósito

- L

Potencia

215 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima292 CV / 215 kW
Par máximo370 Nm
Tipo de combustibleEléctrico
TransmisiónAutomático 1v

Capacidades

Depósito0 L
Maletero0 L

Análisis detallado del Tesla Roadster 2.5 · 292 CV (2011-2012)

Descripción general

El Tesla Roadster 2.5 de 2011 es más que un coche; es una declaración. Este vehículo biplaza eléctrico, con su diseño deportivo y su espíritu pionero, marcó el inicio de una nueva era en la automoción. Con 292 CV y una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 3.9 segundos, no solo era rápido, sino que también demostraba que los coches eléctricos podían ser emocionantes y deseables. Su precio de 95.716 € en su momento reflejaba su exclusividad y la tecnología avanzada que incorporaba, posicionándolo como un verdadero hito en la historia de Tesla y de los vehículos eléctricos.

Experiencia de conducción

Conducir el Tesla Roadster 2.5 es una experiencia pura y visceral. La entrega instantánea de sus 292 CV y 370 Nm de par motor te pega al asiento con una fuerza sorprendente, mientras el silencio del motor eléctrico te envuelve en una atmósfera de velocidad futurista. Su chasis, con suspensiones de paralelogramo deformable en ambos ejes y frenos de disco ventilados, ofrece una agilidad y un agarre excepcionales, permitiendo trazar curvas con una precisión que inspira confianza. La dirección, aunque no asistida en el sentido tradicional, transmite cada matiz del asfalto, conectando al conductor con la carretera de una manera que pocos coches modernos pueden igualar. Es una máquina diseñada para el disfrute, para sentir cada kilómetro con intensidad.

Diseño y estética

El diseño del Tesla Roadster 2.5 es una fusión de deportividad y elegancia atemporal. Sus líneas aerodinámicas y su silueta baja y ancha evocan la esencia de un roadster clásico, pero con un toque distintivo que lo hace inconfundiblemente Tesla. La carrocería de dos puertas y dos plazas, junto con sus dimensiones compactas (3940 mm de largo y 1126 mm de alto), le confieren una presencia atlética y ágil. Los detalles, como sus llantas de 16 pulgadas delante y 17 pulgadas detrás, y la ausencia de una parrilla tradicional, subrayan su naturaleza eléctrica y su visión de futuro. Es un coche que no solo se conduce, sino que también se admira, una obra de arte sobre ruedas que ha envejecido con gracia.

Tecnología y características

El Tesla Roadster 2.5 fue un escaparate tecnológico en su época. Su corazón es un sistema de propulsión eléctrico que entrega 292 CV, alimentado por una batería de iones de litio de 375 V ubicada en la parte central trasera. Aunque la capacidad exacta de la batería no se especifica, su autonomía y la capacidad de carga completa en 4 horas (AC) eran impresionantes para 2011. La transmisión automática de una sola velocidad simplifica la conducción, permitiendo al conductor concentrarse plenamente en la experiencia. La tracción trasera asegura un comportamiento deportivo y emocionante. Aunque carece de las pantallas gigantes y la conectividad avanzada de los Tesla actuales, su tecnología fundamental sentó las bases para la revolución eléctrica que vendría después.

Competencia

En 2011, el Tesla Roadster 2.5 se enfrentaba a un panorama automovilístico muy diferente. Sus rivales directos en términos de rendimiento y exclusividad eran deportivos de gasolina como el Porsche Boxster o el Lotus Elise (en el que se basaba su chasis), pero ninguno ofrecía la propuesta de propulsión eléctrica. Su verdadero rival era la percepción pública de que los coches eléctricos eran lentos o aburridos. El Roadster demostró lo contrario, abriendo camino para futuros deportivos eléctricos y desafiando a los fabricantes tradicionales a considerar seriamente la electrificación de sus gamas de alto rendimiento. No tenía competidores directos en su nicho, lo que lo hacía aún más único y deseable.

Conclusión

El Tesla Roadster 2.5 es mucho más que un coche; es un icono, un pionero que demostró al mundo el potencial de los vehículos eléctricos de alto rendimiento. Su combinación de diseño cautivador, prestaciones emocionantes y tecnología innovadora lo convierte en una pieza fundamental de la historia automotriz. Aunque su precio lo hacía exclusivo, su impacto fue universal, sentando las bases para la electrificación masiva que vemos hoy. Es un coche que se disfruta al volante y que se valora por su significado histórico, una verdadera joya para coleccionistas y entusiastas que buscan una experiencia de conducción única y un pedazo de la historia de Tesla.