Tesla Model S 85 kWh · 367 CV (2013-2016)

2013
Eléctrico
RWD
Automático 1v
Tesla Model S - Vista 1
Tesla Model S - Vista 2
Tesla Model S - Vista 3
Tesla Model S - Vista 4

Especificaciones y análisis del Tesla Model S

Potencia

367CV

Par

440Nm

Consumo

-l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

5.6s

Vel. Máx.

200km/h

Peso

2175kg

Precio

75,952

Resumen técnico

Combustible

Eléctrico

Transmisión

Automático 1v

Tracción

RWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

745 L

Depósito

- L

Potencia

270 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima367 CV / 270 kW
Par máximo440 Nm
Tipo de combustibleEléctrico
TransmisiónAutomático 1v

Capacidades

Depósito0 L
Maletero745 L

Análisis detallado del Tesla Model S 85 kWh · 367 CV (2013-2016)

Descripción general

El Tesla Model S 85 kWh de 2013 marcó un antes y un después en la industria automotriz. Con su audaz propuesta eléctrica, este vehículo no solo desafió las convenciones, sino que también sentó las bases para una nueva era de movilidad. Su llegada al mercado fue un soplo de aire fresco, prometiendo un futuro donde la potencia y la sostenibilidad podían coexistir en perfecta armonía. Era más que un coche; era una declaración de intenciones, un pionero que abría camino.

Experiencia de conducción

Conducir el Model S 85 kWh es una experiencia que redefine lo que se espera de un automóvil. La aceleración instantánea, cortesía de sus 367 CV y 440 Nm de par, te pega al asiento con una suavidad asombrosa, alcanzando los 100 km/h en solo 5.6 segundos. La ausencia de ruido del motor de combustión y la transmisión de una única marcha crean una sensación de fluidez y calma inigualable, transformando cada viaje en un placer sereno. La dirección asistida eléctrica y sensible a la velocidad, junto con una suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, ofrece un equilibrio notable entre confort y agilidad, haciendo que cada curva se sienta controlada y precisa. Es una sinfonía de silencio y potencia que te envuelve.

Diseño y estética

El diseño del Tesla Model S 85 kWh es una obra maestra de la elegancia y la funcionalidad. Sus líneas fluidas y aerodinámicas, con una longitud de casi cinco metros, le confieren una presencia imponente y sofisticada. La ausencia de una parrilla tradicional en el frontal, característica de los vehículos eléctricos, le otorga una estética limpia y futurista. Las cinco puertas, incluyendo un portón trasero de gran tamaño, no solo realzan su practicidad, sino que también contribuyen a su silueta de coupé de cuatro puertas. Es un diseño que, incluso una década después, sigue siendo moderno y atractivo, un testimonio de su visión adelantada a su tiempo.

Tecnología y características

El Model S 85 kWh fue un escaparate tecnológico en su lanzamiento. Su corazón es una batería de 85 kWh de capacidad útil, estratégicamente ubicada en el centro del chasis para optimizar el reparto de pesos y la seguridad. Aunque la carga completa en corriente alterna podía llevar hasta 28 horas, su autonomía NEDC de 502 km era impresionante para la época, mitigando la 'ansiedad de autonomía'. El sistema de infoentretenimiento, dominado por una enorme pantalla táctil central, era revolucionario, ofreciendo una interfaz intuitiva y conectividad avanzada. La tracción trasera y la transmisión automática de una sola velocidad simplificaban la conducción, mientras que los frenos de disco ventilados de gran tamaño aseguraban una detención eficaz. Fue un pionero en la integración de software y hardware, sentando las bases para la evolución de los vehículos conectados.

Competencia

En 2013, el Tesla Model S 85 kWh se enfrentaba a un panorama automotriz dominado por los sedanes de lujo tradicionales con motores de combustión. Sus principales rivales eran modelos como el Mercedes-Benz Clase E, el BMW Serie 5 y el Audi A6. Sin embargo, el Model S no solo competía en el segmento de lujo, sino que también abría una nueva categoría, la de los vehículos eléctricos de alto rendimiento. Su propuesta era tan disruptiva que, más que rivales directos, tenía competidores que representaban el 'status quo' que él mismo estaba desafiando. Su verdadera competencia era la percepción pública y la infraestructura de carga, más que otros coches eléctricos, que eran escasos y menos capaces en ese momento.

Conclusión

El Tesla Model S 85 kWh de 2013 no fue solo un coche; fue un catalizador para el cambio. Su combinación de diseño vanguardista, rendimiento emocionante y tecnología pionera lo convirtió en un icono instantáneo. Demostró que los vehículos eléctricos podían ser deseables, potentes y prácticos, allanando el camino para la adopción masiva de la movilidad eléctrica. A pesar de los desafíos iniciales de infraestructura, su impacto en la industria es innegable, dejando un legado de innovación y audacia que perdura hasta hoy. Es un vehículo que se recordará como el que cambió las reglas del juego.