Especificaciones y análisis del Subaru Legacy
Potencia
150CV
Par
350Nm
Consumo
6.1l/100
Emisiones
161g/km
0-100 km/h
9.6s
Vel. Máx.
203km/h
Peso
1632kg
Precio
32,440€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
AWD
5 / 5 puertas
526 L
65 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Subaru Legacy Station Wagon 2.0 Boxer Diesel Premium · 150 CV (2010-2012)
Descripción general
El Subaru Legacy Station Wagon 2.0 Boxer Diesel Premium de 2010 es una propuesta interesante para quienes buscan un familiar con tracción integral y un motor diésel eficiente. Este modelo, con su distintivo motor bóxer, ofrece una combinación de practicidad, seguridad y un toque de exclusividad en el segmento de las berlinas familiares.
Experiencia de conducción
Al volante, el Legacy transmite una sensación de solidez y aplomo. La tracción integral permanente proporciona una gran confianza en cualquier condición, especialmente en carreteras resbaladizas. El motor bóxer diésel, con sus 150 CV, ofrece una respuesta suave y progresiva, con un par motor de 350 Nm disponible desde bajas revoluciones, lo que facilita los adelantamientos y la conducción en ciudad. La suspensión, de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del terreno, ofreciendo un buen equilibrio entre confort y estabilidad. La dirección asistida eléctrica es precisa, aunque podría ofrecer un poco más de feedback. En general, es un coche que invita a viajar, con un habitáculo bien insonorizado y una marcha confortable.
Diseño y estética
El diseño del Subaru Legacy Station Wagon de 2010 es funcional y discreto, sin grandes alardes estéticos, pero con una elegancia atemporal. Sus líneas son limpias y fluidas, con una silueta que enfatiza su carácter familiar. La parte frontal presenta una parrilla distintiva y faros que le otorgan una mirada seria. En la zaga, los pilotos se integran armoniosamente en el conjunto. El interior es espacioso y está bien rematado, con materiales de buena calidad y un diseño ergonómico que facilita el acceso a los controles. La capacidad del maletero, de 526 litros, es generosa y muy útil para el día a día o para viajes largos.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Legacy de 2010 incorpora elementos que, si bien no eran vanguardistas para la época, sí eran funcionales y contribuían a la seguridad y el confort. Destaca su motor bóxer diésel de 1998 cc, una configuración única que ofrece un centro de gravedad bajo y una mayor suavidad de funcionamiento. La tracción integral permanente (AWD) es una de las señas de identidad de Subaru, garantizando una excelente adherencia. La transmisión manual de 6 velocidades es precisa y bien escalonada. En cuanto a seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, y una dirección de cremallera con asistencia eléctrica. Aunque no dispone de las últimas ayudas a la conducción actuales, su equipamiento básico es robusto y fiable.
Competencia
En su momento, el Subaru Legacy Station Wagon 2.0 Boxer Diesel Premium competía con modelos como el Volkswagen Passat Variant, el Audi A4 Avant, el BMW Serie 3 Touring o el Volvo V50. Frente a ellos, el Legacy ofrecía la ventaja de su tracción integral de serie y la singularidad de su motor bóxer diésel, que le otorgaba un carácter distintivo. Si bien algunos rivales podían ofrecer interiores más lujosos o una gama de motores más amplia, el Legacy se posicionaba como una alternativa robusta, fiable y con un excelente comportamiento dinámico, especialmente en condiciones adversas.
Conclusión
El Subaru Legacy Station Wagon 2.0 Boxer Diesel Premium de 2010 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo una opción muy interesante para aquellos que valoran la seguridad, la fiabilidad y la versatilidad de un familiar con tracción integral. Su motor diésel bóxer ofrece un buen equilibrio entre prestaciones y consumo, y su diseño atemporal asegura que no pasará de moda fácilmente. Es un vehículo ideal para familias activas o para quienes viven en zonas con climas exigentes, donde la tracción total marca la diferencia. Un coche honesto y capaz que cumple con creces su cometido.