Subaru Impreza 2.0 SW WRX Turbo · 218 CV (2000-2003)

2001
Gasolina
AWD
Manual 5v
Subaru Impreza - Vista 1
Subaru Impreza - Vista 2
Subaru Impreza - Vista 3
Subaru Impreza - Vista 4

Especificaciones y análisis del Subaru Impreza

Potencia

218CV

Par

292Nm

Consumo

10.2l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

6.2s

Vel. Máx.

229km/h

Peso

1485kg

Precio

31,826

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

356 L

Depósito

60 L

Potencia

160 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima218 CV / 160 kW
Par máximo292 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero356 L

Análisis detallado del Subaru Impreza 2.0 SW WRX Turbo · 218 CV (2000-2003)

Descripción general

El Subaru Impreza 2.0 SW WRX Turbo de 2001 es una leyenda sobre ruedas, un coche que no solo te lleva de un sitio a otro, sino que te transporta a una dimensión de pura adrenalina. Con su motor bóxer de 218 CV y tracción integral, este familiar deportivo es una máquina diseñada para emocionar, ofreciendo un equilibrio perfecto entre la practicidad de un familiar y el alma indomable de un coche de rally. Su precio de 31.826 euros en su momento lo posicionaba como una opción muy atractiva para los amantes de la velocidad y la versatilidad.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del Impreza WRX es una experiencia visceral. El motor bóxer de 1994 cc, con su característico sonido, cobra vida con una inyección indirecta y un turbo que te empuja con 292 Nm de par desde las 3600 rpm. La aceleración de 0 a 100 km/h en solo 6.2 segundos es una declaración de intenciones, y su velocidad máxima de 229 km/h te recordará que estás en un coche con pedigrí de competición. La tracción total permanente, combinada con una suspensión McPherson en ambos ejes y frenos de disco ventilados de 294 mm delante y 290 mm detrás, te proporciona una confianza inquebrantable en cada curva, permitiéndote sentir la carretera como una extensión de tu propio cuerpo. Es un coche que te exige, pero que te recompensa con sensaciones puras y una conexión inigualable con la conducción.

Diseño y estética

El diseño del Impreza SW WRX de 2001 es inconfundiblemente Subaru, con una estética que grita rendimiento sin sacrificar la funcionalidad. Sus 4405 mm de largo, 1695 mm de ancho y 1485 mm de alto le otorgan una presencia robusta y deportiva. Las llantas de 17 pulgadas con neumáticos 215/45 R17 Z no solo realzan su imagen agresiva, sino que también contribuyen a su excepcional agarre. A pesar de ser un familiar, su silueta aerodinámica y sus detalles deportivos, como la toma de aire en el capó, dejan claro que no es un coche cualquiera. Es un diseño que ha envejecido con dignidad, manteniendo su atractivo para los entusiastas.

Tecnología y características

Aunque estamos hablando de un coche de principios de los 2000, el Impreza WRX incorporaba tecnología avanzada para su época, centrada en el rendimiento y la seguridad. Su motor bóxer de aluminio, con 4 válvulas por cilindro y una relación de compresión de 8, era un prodigio de la ingeniería. La tracción integral permanente de Subaru es una de sus señas de identidad, ofreciendo una adherencia superior en cualquier condición. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, proporcionaba una retroalimentación directa y precisa. En cuanto a la seguridad, contaba con elementos como los frenos de disco ventilados y una estructura robusta, aunque carecía de las ayudas a la conducción que hoy consideramos estándar. Su consumo combinado de 10.2 l/100km refleja su naturaleza de alto rendimiento.

Competencia

En su momento, el Subaru Impreza 2.0 SW WRX Turbo se enfrentaba a rivales de la talla del Mitsubishi Lancer Evolution, aunque este último no ofrecía una variante familiar tan práctica. Otros competidores podrían incluir versiones deportivas de compactos como el Ford Focus RS o el Honda Civic Type R, aunque ninguno de ellos igualaba la combinación de tracción integral y carrocería familiar del Impreza. Su propuesta única lo diferenciaba claramente en el mercado, atrayendo a un público que buscaba un coche con alma de rally pero con la versatilidad para el día a día.

Conclusión

El Subaru Impreza 2.0 SW WRX Turbo de 2001 es mucho más que un coche; es un icono, una máquina que encarna la pasión por la conducción. Su combinación de un motor potente, tracción integral legendaria y una carrocería familiar lo convierte en un vehículo único, capaz de ofrecer emociones fuertes en la carretera y la practicidad necesaria para el día a día. Es un coche para aquellos que valoran la ingeniería, el rendimiento y la conexión pura con la máquina. A pesar de su consumo y su diseño que puede parecer algo anticuado para algunos, su legado y su capacidad para arrancar sonrisas al volante lo mantienen como una pieza codiciada por los entusiastas.