Especificaciones y análisis del Subaru BRZ
Potencia
200CV
Par
205Nm
Consumo
7.1l/100
Emisiones
164g/km
0-100 km/h
8.2s
Vel. Máx.
210km/h
Peso
1341kg
Precio
32,650€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
RWD
4 / 2 puertas
243 L
50 L
147 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Subaru BRZ 2.0i 6AT Executive · 200 CV (2017)
Descripción general
El Subaru BRZ 2.0i 6AT Executive de 2017 es un coupé que encarna la esencia de la conducción pura. Con un motor bóxer de 200 CV y tracción trasera, este vehículo fue diseñado para aquellos que buscan una conexión visceral con la carretera. Su precio de 32.650 € lo posicionaba como una opción atractiva para los entusiastas, ofreciendo una experiencia de conducción deportiva sin un coste prohibitivo.
Experiencia de conducción
Al volante del BRZ, la sensación es de control absoluto y agilidad. Su bajo centro de gravedad y la suspensión McPherson delantera junto a un paralelogramo deformable trasero, proporcionan una estabilidad excepcional en curvas. La dirección eléctrica, aunque no sensible a la velocidad, es precisa y comunicativa, permitiendo sentir cada matiz del asfalto. El motor de 200 CV, que alcanza su potencia máxima a 7000 rpm, invita a estirar las marchas, mientras que el par de 205 Nm a 6400 rpm asegura una respuesta enérgica. La aceleración de 0 a 100 km/h en 8.2 segundos y una velocidad máxima de 210 km/h, aunque no son cifras de superdeportivo, son más que suficientes para disfrutar de una conducción emocionante y divertida. La transmisión automática de 6 velocidades con convertidor de par ofrece cambios suaves y rápidos, complementando la experiencia deportiva.
Diseño y estética
El diseño del Subaru BRZ es una declaración de intenciones. Sus líneas fluidas y su silueta coupé de dos puertas transmiten dinamismo y deportividad. Con una longitud de 4240 mm, una anchura de 1775 mm y una altura de tan solo 1320 mm, su presencia es compacta y atlética. Las llantas de 17 pulgadas con neumáticos 215/45 R17, tanto delante como detrás, llenan los pasos de rueda, acentuando su carácter deportivo. El interior, aunque funcional, está enfocado en el conductor, con asientos deportivos y una ergonomía pensada para la conducción. A pesar de ser un 2+2, las plazas traseras son testimoniales, priorizando el espacio para los ocupantes delanteros y el maletero de 243 litros, suficiente para el equipaje de un fin de semana.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el BRZ de 2017 se centra en lo esencial para la conducción. Su motor bóxer de 1998 cc, con inyección mixta directa/indirecta, es un ejemplo de ingeniería Subaru, ofreciendo un equilibrio entre rendimiento y eficiencia. La tracción trasera es un pilar fundamental de su filosofía deportiva. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados de 294 mm delante y 290 mm detrás, garantizando una frenada potente y segura. Aunque no incorpora las últimas ayudas a la conducción de los modelos más modernos, su tecnología está orientada a maximizar la experiencia de manejo.
Competencia
El Subaru BRZ compite en un nicho de mercado muy específico, donde la diversión al volante y la conexión con la máquina son prioritarias. Sus principales rivales incluyen al Mazda MX-5, por su ligereza y agilidad, y al Toyota GT86, con el que comparte plataforma y motorización, siendo prácticamente el mismo coche con ligeras diferencias estéticas y de puesta a punto. Otros posibles contendientes, aunque con un enfoque ligeramente diferente, podrían ser el Nissan 370Z o incluso versiones más deportivas de compactos como el Volkswagen Golf GTI, aunque estos últimos no ofrecen la misma configuración de motor delantero longitudinal y tracción trasera.
Conclusión
El Subaru BRZ 2.0i 6AT Executive de 2017 es un coche para puristas. No busca ser el más rápido en línea recta ni el más lujoso, sino ofrecer una experiencia de conducción auténtica y gratificante. Su diseño atemporal, su motor bóxer y su tracción trasera lo convierten en una opción ideal para aquellos que valoran la conexión entre el conductor y la carretera por encima de todo. Es un coche que invita a ser conducido, a disfrutar de cada curva y a sentir la emoción de la velocidad controlada. Una joya para los amantes de la conducción deportiva.




