SsangYong Musso 2.9 TDI SVX · 120 CV (2002-2004)

1998
Gasóleo
AWD
Manual 5v

Especificaciones y análisis del SsangYong Musso

Potencia

120CV

Par

250Nm

Consumo

9.2l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

16s

Vel. Máx.

156km/h

Peso

1965kg

Precio

26,985

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

630 L

Depósito

80 L

Potencia

88 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima120 CV / 88 kW
Par máximo250 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito80 L
Maletero630 L

Análisis detallado del SsangYong Musso 2.9 TDI SVX · 120 CV (2002-2004)

Descripción general

El SsangYong Musso 2.9 TDI SVX de 1998 es un todoterreno que, a pesar de los años, sigue evocando una sensación de robustez y aventura. Con un precio de 26.985 € en su momento, se posicionaba como una opción interesante para quienes buscaban un vehículo capaz fuera del asfalto, sin renunciar a cierta comodidad. Su motor diésel de 120 CV, aunque no es un derroche de potencia, promete fiabilidad y un consumo contenido para su segmento.

Experiencia de conducción

Al volante del Musso, la sensación predominante es la de conducir un vehículo sólido y con una clara vocación todoterreno. La suspensión, con paralelogramo deformable delante y eje rígido detrás, absorbe bien las irregularidades del terreno, aunque en carretera puede resultar algo blanda. El motor 2.9 TDI, con sus 120 CV y 250 Nm de par, ofrece una respuesta adecuada para el uso diario y para superar obstáculos en off-road, aunque las aceleraciones no son su punto fuerte (16 segundos de 0 a 100 km/h). La dirección de cremallera, sin asistencia variable, transmite una conexión directa con la carretera, aunque requiere un poco más de esfuerzo en maniobras a baja velocidad. En general, es un coche que invita a la aventura, a explorar caminos menos transitados, y que transmite una sensación de seguridad y durabilidad.

Diseño y estética

El diseño del SsangYong Musso es inconfundible, con líneas que, aunque datan de finales de los 90, mantienen un carácter robusto y funcional. Su carrocería de 5 puertas y sus dimensiones (4640 mm de largo, 1860 mm de ancho y 1730 mm de alto) le otorgan una presencia imponente. La estética exterior, con sus pasos de rueda marcados y su altura libre al suelo, deja claro su propósito todoterreno. En el interior, la funcionalidad prima sobre el lujo, con un habitáculo espacioso para cinco ocupantes y un maletero generoso de 630 litros, ideal para viajes y escapadas. Los materiales, aunque no son de primera calidad, están pensados para resistir el paso del tiempo y el uso exigente.

Tecnología y características

En 1998, el SsangYong Musso 2.9 TDI SVX ofrecía una tecnología enfocada en la robustez y la capacidad todoterreno. Su motor diésel de 5 cilindros y 2874 cc, con inyección indirecta, turbo e intercooler, era una solución probada para ofrecer par y eficiencia. La tracción integral (AWD) y la caja de cambios manual de 5 velocidades garantizaban un control óptimo en diversas condiciones. Aunque carecía de las sofisticadas ayudas electrónicas de los todoterrenos modernos, su mecánica sencilla y fiable era su mayor baza tecnológica. Los frenos de disco ventilados delanteros y de disco traseros aseguraban una frenada eficaz para un vehículo de su peso y características.

Competencia

En su época, el SsangYong Musso 2.9 TDI SVX competía en un segmento de todoterrenos robustos y funcionales. Sus principales rivales podrían haber sido modelos como el Mitsubishi Montero, el Nissan Terrano II, el Opel Frontera o el Land Rover Discovery. Frente a ellos, el Musso ofrecía una alternativa con un precio competitivo y una mecánica fiable de origen Mercedes-Benz, lo que le otorgaba un valor añadido en términos de durabilidad y mantenimiento. Aunque quizás no destacaba por su refinamiento o prestaciones puras, su capacidad off-road y su habitabilidad lo hacían una opción a considerar para quienes buscaban un todoterreno auténtico.

Conclusión

El SsangYong Musso 2.9 TDI SVX de 1998 es un todoterreno con carácter, diseñado para aquellos que valoran la robustez, la fiabilidad y la capacidad para afrontar cualquier camino. Su motor diésel, aunque no es un portento de velocidad, cumple con creces su función, ofreciendo un buen equilibrio entre potencia y consumo. Su diseño, aunque clásico, sigue transmitiendo una imagen de solidez. Es un coche que, a pesar de los años, mantiene su atractivo para los amantes de la aventura y para quienes buscan un vehículo práctico y duradero. Una elección sensata para quienes buscan un compañero fiel en sus escapadas fuera del asfalto.