Especificaciones y análisis del SsangYong Korando
Potencia
120CV
Par
256Nm
Consumo
8.3l/100
Emisiones
222g/km
0-100 km/h
16.4s
Vel. Máx.
150km/h
Peso
1980kg
Precio
23,160€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
AWD
5 / 3 puertas
480 L
70 L
88 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del SsangYong Korando KJ 290 Soft-Top · 120 CV (2004-2007)
Descripción general
El SsangYong Korando de 2004, en su versión KJ 290 Soft-Top, es un todoterreno que evoca una era donde la robustez y la aventura eran primordiales. Con su distintiva carrocería de tres puertas y techo de lona, este modelo se presentaba como una opción desenfadada y capaz para aquellos que buscaban escapar del asfalto. Su motor diésel de 2.9 litros y 120 CV, acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades y tracción total, prometía un rendimiento sólido para afrontar terrenos difíciles, aunque su aceleración de 0 a 100 km/h en 16.4 segundos y una velocidad máxima de 150 km/h revelaban un carácter más enfocado en la durabilidad que en la velocidad pura. Con un precio de 23.160 euros en su momento, el Korando ofrecía una propuesta interesante para el segmento de los todoterrenos auténticos.
Experiencia de conducción
Al volante del Korando, la sensación es de dominio sobre el terreno. Su suspensión de paralelogramo deformable delante y eje rígido detrás, junto con una generosa altura, transmiten una robustez que invita a la aventura. La dirección de cremallera, aunque carente de la precisión de un turismo moderno, cumple su función en un vehículo de estas características. El motor diésel, con sus 256 Nm de par a 2400 rpm, empuja con solvencia, especialmente en marchas cortas, haciendo que las subidas y los caminos complicados no sean un problema. Sin embargo, en carretera, el ruido del motor y la aerodinámica de su carrocería se hacen notar, recordándonos que su hábitat natural está lejos del asfalto. La experiencia de conducir con el techo de lona abierto, si bien puede ser ruidosa, añade un toque de libertad y conexión con el entorno que pocos vehículos pueden ofrecer.
Diseño y estética
El diseño del SsangYong Korando KJ 290 Soft-Top es inconfundiblemente retro y funcional. Sus líneas cuadradas y robustas, con los faros redondos y la parrilla característica, le otorgan una personalidad fuerte y atemporal. La versión Soft-Top, con su techo de lona, añade un encanto especial, transformándolo de un todoterreno rudo a un vehículo de ocio con un toque aventurero. Las ruedas de 255/65 R16, junto con sus pasos de rueda marcados, refuerzan su imagen de vehículo capaz. El interior, aunque no destaca por lujos, es práctico y resistente, diseñado para soportar el uso exigente que se espera de un todoterreno. Los 480 litros de maletero son un buen punto a favor para llevar equipaje o material deportivo.
Tecnología y características
En 2004, la tecnología del SsangYong Korando se centraba en la mecánica robusta y probada. Su motor diésel de inyección indirecta con turbo e intercooler era una solución fiable y eficiente para la época. La tracción total conectable, junto con la caja de cambios manual de cinco velocidades, ofrecía un control total al conductor en cualquier situación. Aunque carecía de las ayudas electrónicas a la conducción que hoy son comunes, su simplicidad mecánica era una ventaja en términos de fiabilidad y facilidad de mantenimiento. La suspensión, con estabilizadoras delanteras y traseras, buscaba un equilibrio entre la capacidad off-road y un mínimo confort en carretera. La ausencia de elementos como el Stop&Start o sistemas de infoentretenimiento avanzados subraya su enfoque en la funcionalidad pura.
Competencia
En su segmento y época, el SsangYong Korando KJ 290 Soft-Top se enfrentaba a rivales como el Suzuki Grand Vitara, el Land Rover Freelander o incluso el Jeep Wrangler. Frente a ellos, el Korando ofrecía una propuesta más económica y con un diseño distintivo, aunque quizás con un menor refinamiento en carretera. Su motor diésel de 2.9 litros le daba una ventaja en par motor frente a algunos competidores, lo que era crucial para el uso todoterreno. Sin embargo, su consumo combinado de 8.3 l/100km y sus emisiones de 222 g/km de CO2 eran cifras elevadas incluso para la época, lo que podía ser un punto en contra frente a opciones más eficientes. Su carácter de todoterreno puro, con chasis de largueros y travesaños, lo diferenciaba de los SUV más orientados al asfalto que empezaban a proliferar.
Conclusión
El SsangYong Korando KJ 290 Soft-Top de 2004 es un vehículo que, a pesar de sus años, sigue manteniendo un encanto especial. Es un todoterreno honesto, sin pretensiones, diseñado para aquellos que valoran la capacidad off-road y la robustez por encima de todo. Su diseño retro, su motor diésel potente y su techo de lona lo convierten en una opción ideal para escapadas al campo o la montaña, ofreciendo una experiencia de conducción auténtica y conectada con la naturaleza. Aunque no es el coche más rápido ni el más refinado, su fiabilidad mecánica y su capacidad para superar obstáculos lo hacen un compañero leal para la aventura. Es un coche que te invita a bajar el techo, sentir el viento y explorar caminos menos transitados.