Especificaciones y análisis del SsangYong Korando
Potencia
120CV
Par
256Nm
Consumo
10.5l/100
Emisiones
281g/km
0-100 km/h
-s
Vel. Máx.
-km/h
Peso
2000kg
Precio
24,960€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 4v
AWD
5 / 3 puertas
480 L
70 L
88 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del SsangYong Korando KJ 290 Soft-Top Aut. · 120 CV (2004-2007)
Descripción general
El SsangYong Korando de 2004, en su versión KJ 290 Soft-Top Automático, es un vehículo que evoca una era donde la robustez y la aventura se fusionaban con un toque de libertad. Con su motor diésel de 2.9 litros y 120 CV, este todoterreno de tres puertas y techo de lona se presentaba como una opción distintiva para quienes buscaban escapar de lo convencional. Su precio de 24.960 euros en 2006 lo posicionaba como una alternativa interesante en el segmento de los 4x4.
Experiencia de conducción
Al volante del Korando, la sensación es de dominio sobre el terreno. Su motor diésel, aunque no es un derroche de potencia con 120 CV, entrega un par motor de 256 Nm a 2400 rpm que le permite moverse con soltura, especialmente fuera del asfalto. La transmisión automática de 4 velocidades, con convertidor de par, ofrece una conducción relajada, aunque no exenta de la emoción que proporciona un auténtico todoterreno. La suspensión, con paralelogramo deformable delante y eje rígido detrás, junto a los neumáticos 255/55 R16, promete una buena capacidad para absorber irregularidades, aunque en carretera podría sentirse menos refinado. El consumo combinado de 10.5 l/100km y unas emisiones de 281 g/km de CO2 nos recuerdan que estamos ante un vehículo de otra época, más enfocado en la funcionalidad que en la eficiencia.
Diseño y estética
El diseño del SsangYong Korando de 2004 es inconfundible, con una estética que mezcla lo clásico de los todoterrenos con detalles que le otorgan personalidad. Su carrocería de tres puertas y el techo de lona le confieren un aire aventurero y desenfadado, ideal para disfrutar del aire libre. Las dimensiones, con 4330 mm de largo, 1841 mm de ancho y 1840 mm de alto, junto a una distancia entre ejes de 2480 mm, le otorgan una presencia imponente. El interior, con capacidad para cinco ocupantes y un maletero de 480 litros, es funcional y está pensado para resistir el uso rudo, aunque sin grandes lujos. Es un diseño que, sin ser vanguardista, tiene un encanto rústico y práctico.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Korando de 2004 se mantiene fiel a la simplicidad y robustez de su época. Su motor diésel de 2.9 litros, con inyección indirecta, turbo e intercooler, es una mecánica probada y fiable, aunque sin las sofisticaciones de los propulsores modernos. La tracción total (AWD) y la transmisión automática de 4 velocidades son elementos clave para su desempeño todoterreno. La dirección de cremallera y los frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros aseguran un control adecuado. No esperemos grandes sistemas de asistencia a la conducción o pantallas táctiles; la tecnología aquí está al servicio de la durabilidad y la capacidad off-road.
Competencia
En su momento, el SsangYong Korando KJ 290 Soft-Top Automático competía con otros todoterrenos de corte similar, aunque pocos ofrecían la combinación de techo de lona y motor diésel en un paquete tan distintivo. Podría considerarse rival de modelos como el Suzuki Grand Vitara, el Land Rover Freelander o incluso versiones más básicas del Jeep Wrangler, aunque cada uno con su propia personalidad y enfoque. El Korando se diferenciaba por su propuesta más ruda y su estética particular, atrayendo a un público que valoraba la autenticidad y la capacidad todoterreno por encima de las prestaciones en carretera o el lujo interior.
Conclusión
El SsangYong Korando de 2004 es un vehículo con carácter, una máquina pensada para la aventura y la libertad. Su diseño distintivo, su motor diésel robusto y su capacidad todoterreno lo convierten en una opción interesante para quienes buscan un coche con personalidad y aptitudes fuera del asfalto. Aunque sus consumos y emisiones son elevados para los estándares actuales, y su tecnología es más bien básica, el Korando ofrece una experiencia de conducción auténtica y sin pretensiones. Es un coche que, a pesar de los años, sigue evocando el espíritu de la exploración y la diversión al aire libre.