Skoda Superb 1.9 TDI 131 CV Tiptronic Elegance (2004-2005)

2002
Gasóleo
FWD
Automático 5v
Skoda Superb - Vista 1
Skoda Superb - Vista 2
Skoda Superb - Vista 3
Skoda Superb - Vista 4

Especificaciones y análisis del Skoda Superb

Potencia

131CV

Par

285Nm

Consumo

7.2l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

11.7s

Vel. Máx.

202km/h

Peso

-kg

Precio

30,500

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

462 L

Depósito

62 L

Potencia

96 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima131 CV / 96 kW
Par máximo285 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito62 L
Maletero462 L

Análisis detallado del Skoda Superb 1.9 TDI 131 CV Tiptronic Elegance (2004-2005)

Descripción general

El Skoda Superb de 2002, en su versión 1.9 TDI 131 CV Tiptronic Elegance, se presenta como una berlina que, aunque discreta en su apariencia, ofrecía un nivel de confort y equipamiento notable para su época. Con un precio de 30.500 €, se posicionaba como una alternativa inteligente para quienes buscaban espacio y fiabilidad sin ostentaciones.

Experiencia de conducción

Al volante del Superb, la sensación predominante es de aplomo y suavidad. El motor 1.9 TDI de 131 CV, aunque no es un derroche de potencia, mueve el conjunto con solvencia, especialmente en carretera. La caja de cambios Tiptronic de 5 velocidades contribuye a una conducción relajada, con transiciones suaves que priorizan el confort. La suspensión, de paralelogramo deformable delante y rueda tirada con elemento torsional detrás, filtra eficazmente las irregularidades del asfalto, ofreciendo un viaje placentero. La dirección, aunque carece de la inmediatez de modelos más deportivos, es precisa y facilita las maniobras. En general, es un coche que invita a devorar kilómetros con tranquilidad.

Diseño y estética

El diseño del Skoda Superb de 2002 es clásico y funcional, sin grandes alardes estéticos. Sus líneas son sobrias y elegantes, con una silueta que denota amplitud y presencia. La parte frontal, con sus faros alargados y la parrilla característica de Skoda, le confiere una mirada seria. La zaga, con pilotos discretos, mantiene la coherencia del conjunto. En el interior, la disposición de los elementos es lógica y ergonómica, con materiales que, sin ser lujosos, transmiten solidez y durabilidad. El espacio es uno de sus puntos fuertes, tanto en las plazas delanteras como en las traseras, donde los pasajeros disfrutan de una generosa distancia para las piernas. El maletero, con 462 litros, es amplio y muy aprovechable.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Superb de 2002 incorporaba soluciones prácticas y funcionales. El motor 1.9 TDI, con inyección directa por bomba inyector, turbo de geometría variable e intercooler, era un referente en eficiencia y fiabilidad en su segmento. La transmisión automática Tiptronic de 5 velocidades, con convertidor de par, ofrecía un funcionamiento suave y predecible. En cuanto a equipamiento, la versión Elegance incluía elementos como el climatizador automático, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas, cierre centralizado con mando a distancia y un sistema de audio de calidad. Aunque no contaba con las pantallas táctiles y la conectividad de los coches actuales, su dotación era completa para la época, enfocada en el confort y la seguridad.

Competencia

En su segmento, el Skoda Superb competía con berlinas de tamaño medio-grande como el Volkswagen Passat, con el que compartía plataforma y muchos componentes mecánicos, el Opel Vectra, el Ford Mondeo o el Peugeot 406. Frente a ellos, el Superb ofrecía un espacio interior superior, especialmente en las plazas traseras, y una relación calidad-precio muy atractiva, posicionándose como una opción más racional y menos pretenciosa que sus rivales directos.

Conclusión

El Skoda Superb 1.9 TDI 131 CV Tiptronic Elegance de 2002 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan una berlina espaciosa, cómoda y fiable. Su diseño atemporal, su motor robusto y su equipamiento completo lo convierten en un compañero de viaje ideal para el día a día y para largos trayectos. Es un coche que cumple con creces su función, ofreciendo una experiencia de conducción relajada y un confort notable para todos sus ocupantes.