Especificaciones y análisis del Skoda Pickup
Potencia
68CV
Par
106Nm
Consumo
-l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
-s
Vel. Máx.
155km/h
Peso
905kg
Precio
6,785€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
2 / - puertas
- L
42 L
50 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Skoda Pickup 1.3i lona plastificada · 68 CV (2000)
Descripción general
El Skoda Pickup de 1999, en su versión 1.3i con lona plastificada, es un vehículo que evoca una época de funcionalidad y sencillez. Con un precio de 6.785 €, este modelo se presentaba como una opción accesible y práctica para aquellos que buscaban un compañero de trabajo fiable y sin grandes pretensiones. Su motor de gasolina de 1.289 cc y 68 CV, acoplado a una transmisión manual de 5 velocidades, prometía una experiencia de conducción directa y sin complicaciones, ideal para el día a día.
Experiencia de conducción
Al volante del Skoda Pickup, la sensación es de pura utilidad. No esperes lujos ni grandes aceleraciones; su motor de 68 CV cumple con su cometido, ofreciendo una respuesta honesta para el transporte de carga ligera. La velocidad máxima de 155 km/h es suficiente para trayectos interurbanos, pero es en el entorno urbano y en carreteras secundarias donde este vehículo se siente más a gusto. La dirección, aunque carente de asistencia moderna, transmite una conexión genuina con la carretera, y la suspensión, tipo McPherson delante y de rueda tirada detrás, absorbe las irregularidades del camino con una robustez que inspira confianza. Es un coche que te hace sentir el camino, sin filtros, una experiencia que muchos conductores de hoy en día echan de menos.
Diseño y estética
El diseño del Skoda Pickup es un reflejo de su propósito: funcional y sin adornos. Sus líneas son sencillas y robustas, pensadas para la durabilidad y la facilidad de mantenimiento. Con una longitud de 4.115 mm y una anchura de 1.635 mm, su tamaño compacto lo hace ágil en entornos urbanos. La lona plastificada, más allá de su función práctica de proteger la carga, añade un toque distintivo y nostálgico a su estética. El interior, aunque espartano, está diseñado para ser práctico y resistente, con dos asientos que ofrecen el espacio justo para el conductor y un acompañante. Es un diseño que prioriza la funcionalidad sobre la estética, pero que no carece de un encanto propio, el de la herramienta de trabajo fiel.
Tecnología y características
La tecnología del Skoda Pickup de 1999 es, como cabría esperar, básica pero efectiva. Su motor de gasolina de 1.289 cc con inyección indirecta y 4 cilindros, con un bloque de hierro y culata de aluminio, es un ejemplo de ingeniería probada y fiable. La transmisión manual de 5 velocidades es directa y precisa, permitiendo un control total sobre la entrega de potencia. Los frenos de disco delanteros de 236 mm y los tambores traseros ofrecen una capacidad de frenado adecuada para su peso y prestaciones. No hay rastro de sistemas electrónicos avanzados, lo que simplifica el mantenimiento y reduce las posibles averías. Es una tecnología que se enfoca en lo esencial, en la durabilidad y en la facilidad de reparación, características muy valoradas en un vehículo de trabajo.
Competencia
En su época, el Skoda Pickup competía con otros vehículos comerciales ligeros que priorizaban la funcionalidad y el coste. Modelos como el Dacia Pick-Up, el Fiat Strada o algunas versiones de la Ford Courier eran sus principales contendientes. Frente a ellos, el Skoda ofrecía una propuesta similar: un vehículo robusto, económico y fácil de mantener, ideal para pequeñas empresas o uso particular que requiriera capacidad de carga. Su precio competitivo y su reputación de fiabilidad lo convertían en una opción atractiva en un segmento donde la practicidad era la clave.
Conclusión
El Skoda Pickup 1.3i lona plastificada de 1999 es más que un simple vehículo; es un testimonio de una época donde la sencillez y la funcionalidad eran los pilares del diseño automotriz. Aunque hoy en día sus prestaciones puedan parecer modestas, su encanto reside precisamente en su honestidad y en su capacidad para cumplir con su propósito sin artificios. Es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo un compañero fiel para aquellos que valoran la durabilidad y la practicidad por encima de todo. Un clásico funcional que, sin duda, dejó su huella en el corazón de muchos.




