Especificaciones y análisis del Skoda Octavia
Potencia
140CV
Par
320Nm
Consumo
6l/100
Emisiones
162g/km
0-100 km/h
9.7s
Vel. Máx.
208km/h
Peso
1460kg
Precio
27,210€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
5 / 5 puertas
580 L
55 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Skoda Octavia Combi 2.0 TDI Elegance DSG · 140 CV (2005-2008)
Descripción general
El Skoda Octavia Combi 2.0 TDI Elegance DSG de 2005 es un vehículo que, a primera vista, puede parecer discreto, pero esconde una propuesta de valor muy sólida. Este familiar checo, con su motor diésel de 140 CV y la comodidad de su transmisión automática DSG, se posiciona como una opción inteligente para quienes buscan espacio, eficiencia y un toque de sofisticación sin estridencias. Es un coche que no busca deslumbrar, sino convencer con argumentos prácticos y una calidad de construcción que ha sabido ganarse el respeto en el segmento.
Experiencia de conducción
Al volante, el Octavia Combi 2.0 TDI Elegance DSG ofrece una experiencia de conducción equilibrada y gratificante. El motor diésel de 140 CV empuja con solvencia desde bajas revoluciones, proporcionando una respuesta enérgica que se agradece tanto en ciudad como en carretera. La transmisión DSG de 6 velocidades es una auténtica joya, con cambios de marcha rápidos y suaves que contribuyen a una sensación de fluidez y confort. La suspensión, de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra eficazmente las irregularidades del asfalto, ofreciendo un buen compromiso entre comodidad y estabilidad. No es un deportivo, pero su aplomo en curva y la precisión de su dirección asistida eléctricamente transmiten confianza. Es un coche que invita a hacer kilómetros, con un habitáculo bien insonorizado que aísla a los ocupantes del ruido exterior, haciendo cada viaje más placentero.
Diseño y estética
El diseño del Skoda Octavia Combi de 2005 es un ejemplo de funcionalidad y elegancia atemporal. Sus líneas son limpias y sobrias, sin excesos, lo que le confiere una presencia discreta pero distinguida. La carrocería familiar, o Combi, se integra de forma armoniosa, ofreciendo un volumen de carga excepcional sin sacrificar la estética. Los detalles, como los faros y la parrilla, reflejan la identidad de Skoda de la época, con un toque de robustez y seriedad. En el interior, el diseño es igualmente práctico y ergonómico, con materiales de buena calidad y un salpicadero bien organizado que facilita la interacción con los controles. Es un diseño que prioriza la usabilidad y la durabilidad, pensado para resistir el paso del tiempo con dignidad.
Tecnología y características
A pesar de ser un modelo de 2005, el Octavia Combi 2.0 TDI Elegance DSG incorporaba tecnología avanzada para su época. El corazón de su propuesta tecnológica reside en su motor 2.0 TDI de inyección directa por bomba inyector con turbo de geometría variable e intercooler, que ofrecía una combinación de potencia y eficiencia notable. La transmisión DSG de doble embrague fue una de las innovaciones más destacadas, marcando un antes y un después en el confort de conducción y la eficiencia de los automáticos. En cuanto a la seguridad, contaba con elementos como el ABS y múltiples airbags. Aunque no disponía de las ayudas a la conducción modernas, su equipamiento de serie en la versión Elegance era bastante completo, incluyendo climatizador, elevalunas eléctricos y un sistema de audio de calidad, todo ello enfocado en mejorar la experiencia del conductor y los pasajeros.
Competencia
En el competitivo segmento de los familiares compactos diésel de 2005, el Skoda Octavia Combi 2.0 TDI Elegance DSG se enfrentaba a duros rivales. Modelos como el Volkswagen Passat Variant, el Ford Mondeo Wagon, el Opel Vectra Caravan o el Peugeot 407 SW eran sus principales contendientes. Frente a ellos, el Octavia Combi destacaba por su excelente relación calidad-precio, su amplitud interior y de maletero, y la fiabilidad de su mecánica Volkswagen. Aunque quizás no ofrecía el mismo nivel de prestigio de algunas marcas alemanas o el dinamismo de ciertos modelos franceses, su propuesta de un coche robusto, práctico y bien equipado lo convertía en una alternativa muy atractiva para un público que valoraba la funcionalidad y la economía de uso.
Conclusión
El Skoda Octavia Combi 2.0 TDI Elegance DSG de 2005 es un coche que, incluso hoy, sigue siendo una opción muy sensata en el mercado de segunda mano. Su combinación de un motor diésel potente y eficiente, una transmisión automática DSG suave y rápida, un diseño práctico y un espacio interior generoso lo convierten en un compañero ideal para familias o para quienes necesitan un vehículo versátil para el día a día y los viajes largos. Es un coche que cumple con creces su cometido, ofreciendo una experiencia de conducción agradable y un coste de mantenimiento razonable. Un verdadero caballo de batalla que demuestra que la inteligencia y la funcionalidad pueden ser tan atractivas como la pasión.




