Skoda Felicia D GLX · 64 CV (2000-2001)

1999
Gasóleo
FWD
Manual 5v
Skoda Felicia - Vista 1
Skoda Felicia - Vista 2
Skoda Felicia - Vista 3
Skoda Felicia - Vista 4

Especificaciones y análisis del Skoda Felicia

Potencia

64CV

Par

124Nm

Consumo

5.8l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

16.5s

Vel. Máx.

156km/h

Peso

1015kg

Precio

10,127

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

272 L

Depósito

42 L

Potencia

47 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima64 CV / 47 kW
Par máximo124 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito42 L
Maletero272 L

Análisis detallado del Skoda Felicia D GLX · 64 CV (2000-2001)

Descripción general

El Skoda Felicia D GLX de 1999 es un vehículo que, a pesar de su sencillez, marcó una etapa importante para la marca checa bajo la influencia de Volkswagen. Este modelo, con su motor diésel de 1.9 litros y 64 CV, se presentaba como una opción económica y funcional para el día a día, destacando por su practicidad y un consumo ajustado. Era un coche honesto, sin grandes pretensiones, pero que cumplía con su cometido de transportar a sus ocupantes de forma eficiente.

Experiencia de conducción

Al volante del Felicia D GLX, las sensaciones son las de un coche utilitario de la época. El motor diésel, aunque no es un derroche de potencia, ofrece un par motor suficiente para moverse con soltura en entornos urbanos y periurbanos. En carretera, requiere anticipación en los adelantamientos, pero su consumo de 5.8 l/100km en ciclo combinado es un punto a su favor. La dirección, sin ser la más precisa, cumple su función, y la suspensión, de tipo McPherson delante y rueda tirada detrás, filtra las irregularidades del terreno de forma adecuada, priorizando el confort sobre la deportividad. No es un coche para emociones fuertes, sino para una conducción relajada y económica.

Diseño y estética

El diseño del Skoda Felicia D GLX es un reflejo de su época y de su enfoque práctico. Sus líneas son sencillas y funcionales, sin adornos superfluos. La carrocería de cinco puertas ofrece una buena habitabilidad y un maletero de 272 litros, suficiente para las necesidades diarias. Las dimensiones compactas (3883 mm de largo, 1635 mm de ancho y 1415 mm de alto) lo hacen ágil en ciudad y fácil de aparcar. Aunque no es un coche que destaque por su estética vanguardista, su diseño atemporal y sin estridencias le confiere una cierta simpatía.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Felicia D GLX se mantiene fiel a la filosofía de la sencillez. Su motor diésel de 1.9 litros con inyección indirecta y 64 CV es un propulsor robusto y probado. La transmisión manual de cinco velocidades es precisa y fácil de manejar. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco delanteros y tambor traseros, una configuración común en vehículos de su segmento y época. No esperemos grandes alardes tecnológicos, sino soluciones mecánicas fiables y contrastadas que priorizan la durabilidad y el bajo coste de mantenimiento.

Competencia

En su momento, el Skoda Felicia D GLX competía en el segmento de los utilitarios diésel con modelos como el Renault Clio, el Opel Corsa, el Ford Fiesta o el Volkswagen Polo. Frente a ellos, el Felicia ofrecía una propuesta más económica y funcional, con un enfoque en la fiabilidad y el bajo coste de uso. Aunque quizás no destacaba por su equipamiento o prestaciones, su relación calidad-precio y su probada mecánica lo convertían en una alternativa interesante para quienes buscaban un coche práctico y económico.

Conclusión

El Skoda Felicia D GLX de 1999 es un coche que evoca una sensación de nostalgia y practicidad. Es un vehículo que, sin ser un prodigio de la ingeniería o el diseño, cumplía con creces su función de transporte diario. Su motor diésel, su bajo consumo y su sencillez mecánica lo convierten en un coche honesto y fiable, ideal para aquellos que valoran la economía y la durabilidad por encima de las prestaciones o el lujo. Un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo recordado por su carácter trabajador y su capacidad para cumplir con su cometido sin quejas.