SEAT León 1.9 TDI 130 CV Sport FR (2004-2005)

2000
Gasóleo
FWD
Manual 6v
SEAT León - Vista 1
SEAT León - Vista 2
SEAT León - Vista 3
SEAT León - Vista 4

Especificaciones y análisis del SEAT León

Potencia

131CV

Par

310Nm

Consumo

5.2l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

9.8s

Vel. Máx.

205km/h

Peso

1293kg

Precio

20,950

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

340 L

Depósito

55 L

Potencia

96 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima131 CV / 96 kW
Par máximo310 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito55 L
Maletero340 L

Análisis detallado del SEAT León 1.9 TDI 130 CV Sport FR (2004-2005)

Descripción general

El SEAT León 1.9 TDI 130 CV Sport FR de 2000 es un coche que marcó una época, ofreciendo una combinación de deportividad y eficiencia que pocos podían igualar. Con su motor diésel de 131 CV, este León se posicionó como una opción muy atractiva para quienes buscaban un compacto con carácter y un consumo contenido. Su diseño, aunque ya con algunos años, sigue evocando esa esencia juvenil y dinámica que tanto éxito le dio a la marca española.

Experiencia de conducción

Al volante del León FR, las sensaciones son de inmediatez y control. El motor 1.9 TDI, conocido por su robustez y empuje, entrega sus 131 CV con una contundencia que sorprende, especialmente en la zona media del cuentavueltas. La caja de cambios manual de 6 velocidades permite exprimir al máximo cada marcha, mientras que la suspensión, más firme que en otras versiones, ofrece un paso por curva ágil y divertido. Es un coche que invita a conducir, a sentir la carretera, aunque el confort en viajes largos pueda verse ligeramente comprometido por su enfoque deportivo. El sonido del motor diésel, característico de la época, añade un toque de autenticidad a la experiencia.

Diseño y estética

El diseño del SEAT León de primera generación, y en particular la versión FR, es un icono. Sus líneas fluidas y redondeadas, con ese toque de agresividad en el frontal y la zaga, lo hicieron destacar en su momento. Las llantas de 17 pulgadas y los detalles específicos de la versión Sport FR le otorgan una presencia más deportiva y distintiva. En el interior, aunque los materiales son acordes a su época, el diseño es funcional y orientado al conductor, con asientos que ofrecen un buen agarre lateral. Es un diseño que, a pesar del paso del tiempo, mantiene su atractivo y personalidad.

Tecnología y características

En el año 2000, la tecnología del SEAT León 1.9 TDI 130 CV Sport FR se centraba en ofrecer un rendimiento óptimo y una experiencia de conducción gratificante. Su motor 1.9 TDI con inyección directa por bomba inyector, turbo de geometría variable e intercooler era una referencia en eficiencia y potencia dentro de los diésel de su categoría. La transmisión manual de 6 velocidades era un plus para el control y el aprovechamiento del motor. En cuanto a seguridad y confort, contaba con elementos como frenos de disco ventilados delanteros, dirección de cremallera y una suspensión McPherson en el eje delantero, que garantizaban un comportamiento dinámico y seguro. Aunque no disponía de las ayudas a la conducción actuales, su tecnología mecánica era puntera para su tiempo.

Competencia

En su momento, el SEAT León 1.9 TDI 130 CV Sport FR se enfrentaba a duros competidores en el segmento de los compactos deportivos diésel. Entre sus principales rivales se encontraban modelos como el Volkswagen Golf TDI 130 CV, el Audi A3 1.9 TDI, el Ford Focus TDCi y el Opel Astra DTI. El León destacaba por su relación calidad-precio, su diseño más pasional y un comportamiento dinámico que lo hacía muy atractivo para un público joven y entusiasta de la conducción. Ofrecía una alternativa más picante y accesible a sus primos del Grupo VAG, sin renunciar a la fiabilidad y eficiencia de sus motores.

Conclusión

El SEAT León 1.9 TDI 130 CV Sport FR de 2000 es un coche que dejó una huella imborrable. Representa la esencia de una época donde los diésel deportivos eran los reyes de la carretera, combinando prestaciones emocionantes con un consumo sorprendentemente bajo. Su diseño atemporal, su motor robusto y su comportamiento dinámico lo convierten en un clásico moderno, un coche que sigue siendo valorado por su carácter y su capacidad para arrancar sonrisas al volante. Es una máquina que, a pesar de los años, mantiene su espíritu joven y su capacidad para emocionar.