SEAT León 1.6 Signo Aut. · 101 CV (1999-2000)

2000
Gasolina
FWD
Automático 4v
SEAT León - Vista 1
SEAT León - Vista 2
SEAT León - Vista 3
SEAT León - Vista 4

Especificaciones y análisis del SEAT León

Potencia

101CV

Par

145Nm

Consumo

8.4l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

13.1s

Vel. Máx.

184km/h

Peso

1255kg

Precio

16,221

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 4v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

340 L

Depósito

55 L

Potencia

74 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima101 CV / 74 kW
Par máximo145 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 4v

Capacidades

Depósito55 L
Maletero340 L

Análisis detallado del SEAT León 1.6 Signo Aut. · 101 CV (1999-2000)

Descripción general

El SEAT León 1.6 Signo Aut. de 2000 es un vehículo que, a pesar de los años, sigue evocando una sensación de robustez y funcionalidad. Con su motor de gasolina de 101 CV y una transmisión automática de 4 velocidades, este León se presentaba como una opción cómoda y práctica para el día a día, ideal para quienes buscaban un coche fiable sin grandes pretensiones deportivas. Su diseño, aunque ya clásico, mantiene una presencia sólida en la carretera, reflejando la esencia de SEAT en aquella época.

Experiencia de conducción

Al volante del SEAT León 1.6 Signo Aut., la experiencia es de suavidad y confort. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, ofrece una respuesta predecible. La suspensión tipo McPherson delantera y de rueda tirada con elemento torsional trasera, junto con los neumáticos 195/65 R15, proporcionan un buen equilibrio entre comodidad y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del asfalto con solvencia. La aceleración de 0 a 100 km/h en 13.1 segundos y una velocidad máxima de 184 km/h no lo convierten en un bólido, pero son cifras adecuadas para un uso cotidiano y viajes tranquilos. El consumo combinado de 8.4 l/100km es razonable para su época y tipo de motorización.

Diseño y estética

El diseño del SEAT León de 2000, con sus 4184 mm de largo, 1742 mm de ancho y 1457 mm de alto, es un claro exponente de la estética de finales de los 90 y principios de los 2000. Sus líneas son redondeadas pero con carácter, transmitiendo una imagen de solidez. Las 5 puertas y el maletero de 340 litros lo hacen un coche práctico y versátil. Aunque no busca la extravagancia, su diseño atemporal le permite envejecer con dignidad, manteniendo una estética agradable y funcional que aún hoy se reconoce en nuestras calles.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el SEAT León 1.6 Signo Aut. de 2000 incorpora lo esencial para su época. Su motor de gasolina de 1595 cc con inyección indirecta y 4 cilindros en línea, con bloque de hierro y culata de aluminio, es una mecánica probada y fiable. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque no es la más avanzada de hoy en día, ofrece una conducción relajada. Los frenos de disco ventilados delanteros y de disco traseros garantizan una frenada eficaz. En cuanto a equipamiento, la versión Signo solía incluir elementos de confort que mejoraban la experiencia a bordo, aunque sin las sofisticaciones de los modelos actuales.

Competencia

En su segmento y época, el SEAT León 1.6 Signo Aut. competía con modelos de gran calado como el Volkswagen Golf, el Opel Astra, el Ford Focus o el Renault Mégane. Frente a ellos, el León ofrecía una propuesta equilibrada, con un diseño atractivo, una mecánica fiable y un buen compromiso entre prestaciones y consumo. Su origen dentro del Grupo Volkswagen le otorgaba una ventaja en cuanto a calidad percibida y acceso a tecnologías compartidas, posicionándolo como una alternativa muy interesante en el competido mercado de los compactos.

Conclusión

El SEAT León 1.6 Signo Aut. de 2000 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo una opción válida para quienes buscan un vehículo práctico, cómodo y con una fiabilidad contrastada. Su motor de 101 CV, combinado con la transmisión automática, lo convierte en un compañero ideal para la ciudad y escapadas tranquilas. Su diseño, aunque clásico, mantiene su atractivo y su funcionalidad. Es un coche que representa una época, un fiel reflejo de la ingeniería y el diseño automotriz de principios de siglo, ofreciendo una experiencia de conducción honesta y sin artificios.