SEAT Ibiza 3p 1.9 TDi Signa 110 CV (1999-2002)

1999
Gasóleo
FWD
Manual 5v
SEAT Ibiza - Vista 1
SEAT Ibiza - Vista 2
SEAT Ibiza - Vista 3
SEAT Ibiza - Vista 4

Especificaciones y análisis del SEAT Ibiza

Potencia

110CV

Par

235Nm

Consumo

4.9l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

10.5s

Vel. Máx.

193km/h

Peso

1125kg

Precio

14,887

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 3 puertas

Maletero

250 L

Depósito

45 L

Potencia

81 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima110 CV / 81 kW
Par máximo235 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito45 L
Maletero250 L

Análisis detallado del SEAT Ibiza 3p 1.9 TDi Signa 110 CV (1999-2002)

Descripción general

El SEAT Ibiza 3p 1.9 TDi Signa de 1999 es un coche que marcó una época. Con su motor diésel de 110 CV, ofrecía una combinación de prestaciones y eficiencia que lo hacía muy atractivo para el día a día y para viajes largos. Era un coche pensado para un público joven y dinámico, que buscaba un vehículo con carácter y un toque deportivo, sin renunciar a la practicidad.

Experiencia de conducción

Al volante de este Ibiza, la sensación de control es inmediata. El motor 1.9 TDi de 110 CV empuja con decisión desde bajas revoluciones, ofreciendo una respuesta contundente que invita a disfrutar de la carretera. La dirección, precisa y comunicativa, permite sentir cada curva, mientras que la suspensión, aunque firme, filtra bien las irregularidades del asfalto. Es un coche que transmite confianza y diversión, con un sonido diésel característico que, lejos de molestar, añade un toque de autenticidad a la experiencia de conducción. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.5 segundos y una velocidad máxima de 193 km/h son cifras respetables para su segmento y época, que garantizan adelantamientos seguros y una buena capacidad para mantener ritmos elevados en autopista.

Diseño y estética

El diseño del SEAT Ibiza de 1999, en su versión de 3 puertas, es un claro reflejo de la estética de finales de los 90. Sus líneas son compactas y deportivas, con una silueta que denota agilidad. Los faros delanteros, de formas redondeadas, le otorgan una mirada característica, mientras que la parrilla frontal, con el logo de SEAT en el centro, le confiere identidad. Las dimensiones contenidas, con 3876 mm de largo y 1640 mm de ancho, lo hacen ideal para moverse por la ciudad, pero su diseño también sugiere una capacidad para afrontar trayectos más largos con solvencia. Las llantas de 15 pulgadas con neumáticos 185/55 R15 complementan su imagen deportiva.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Ibiza de 1999, aunque no contaba con las sofisticaciones actuales, incorporaba elementos que lo hacían un coche moderno para su tiempo. El motor 1.9 TDi de 110 CV destacaba por su inyección directa, turbo con geometría variable e intercooler, tecnologías que optimizaban el rendimiento y la eficiencia del combustible. La transmisión manual de 5 velocidades era robusta y precisa, permitiendo un buen control sobre la entrega de potencia. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en el eje delantero y discos en el trasero, una configuración que garantizaba una frenada eficaz. La suspensión tipo McPherson en el eje delantero y de rueda tirada con elemento torsional en el trasero, junto con la barra estabilizadora delantera, contribuían a un comportamiento dinámico equilibrado.

Competencia

En su momento, el SEAT Ibiza 3p 1.9 TDi Signa de 110 CV se enfrentaba a una dura competencia en el segmento de los utilitarios deportivos diésel. Sus principales rivales eran modelos como el Volkswagen Polo 1.9 TDI, el Peugeot 206 2.0 HDi o el Renault Clio 1.9 dTi. El Ibiza se distinguía por su carácter más pasional y su relación calidad-precio, ofreciendo un rendimiento comparable o superior a sus competidores, con un toque de deportividad que lo hacía destacar.

Conclusión

El SEAT Ibiza 3p 1.9 TDi Signa de 1999 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo recordado con cariño por muchos. Su combinación de un motor potente y eficiente, un diseño atractivo y un comportamiento dinámico lo convirtieron en una opción muy interesante en su segmento. Era un coche que invitaba a conducir, a disfrutar de cada trayecto, y que ofrecía una fiabilidad contrastada. Un verdadero icono de su época que aún hoy puede arrancar una sonrisa a quienes lo recuerdan o tienen la suerte de poseer uno.