Especificaciones y análisis del SEAT Altea Freetrack
Potencia
140CV
Par
320Nm
Consumo
6.5l/100
Emisiones
171g/km
0-100 km/h
10.1s
Vel. Máx.
193km/h
Peso
1643kg
Precio
24,650€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
AWD
5 / 5 puertas
452 L
60 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del SEAT Altea Freetrack 2.0 TDI 140 CV DPF 4WD (2010)
Descripción general
El SEAT Altea Freetrack de 2009, en su versión 2.0 TDI de 140 CV con tracción 4WD, se presenta como una opción versátil y robusta dentro del segmento de los monovolúmenes compactos con aspiraciones camperas. Con un precio de 24.650 €, este modelo ofrecía una combinación interesante de espacio, funcionalidad y capacidad para afrontar caminos menos transitados, gracias a su tracción integral y una estética más aventurera. Su motor diésel, conocido por su eficiencia y buen rendimiento, lo convertía en un compañero ideal tanto para el día a día como para escapadas familiares.
Experiencia de conducción
Al volante del Altea Freetrack, la sensación es de solidez y control. El motor 2.0 TDI de 140 CV, con sus 320 Nm de par desde bajas revoluciones, ofrece una respuesta enérgica y suficiente para mover con agilidad sus 1643 kg. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.1 segundos es adecuada para su segmento, y la velocidad máxima de 193 km/h permite viajes largos sin problemas. La tracción 4WD proporciona un extra de seguridad y confianza en condiciones de baja adherencia o en pistas sencillas, aunque no es un todoterreno puro. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, busca un equilibrio entre confort y estabilidad, absorbiendo bien las irregularidades del terreno sin sacrificar demasiado el aplomo en carretera. La dirección asistida eléctrica es precisa y contribuye a una conducción agradable.
Diseño y estética
El diseño del SEAT Altea Freetrack se distingue de la Altea convencional por una estética más robusta y aventurera. Sus pasos de rueda ensanchados, las protecciones de plástico en los bajos y los paragolpes específicos le confieren una imagen más campera y musculosa. Las llantas de 17 pulgadas con neumáticos 225/50 R17 refuerzan esta impresión. A pesar de estas modificaciones, mantiene la esencia de monovolumen, con una carrocería de 5 puertas y un interior espacioso. Las dimensiones de 4493 mm de largo, 1788 mm de ancho y 1622 mm de alto, junto con una distancia entre ejes de 2576 mm, garantizan un buen habitáculo y un maletero de 452 litros, muy práctico para el uso familiar.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Altea Freetrack de 2009 incorporaba elementos que, para su época, eran competitivos. El motor 2.0 TDI con inyección directa por bomba inyector, turbo de geometría variable e intercooler, era un referente en eficiencia y rendimiento. La tracción integral 4WD, gestionada electrónicamente, ofrecía un plus de seguridad. En el interior, aunque no destacaba por una profusión de pantallas táctiles, sí contaba con un equipamiento funcional y bien resuelto, con un sistema de audio integrado y los controles habituales al alcance del conductor. La seguridad activa y pasiva también estaba presente, con frenos de disco ventilados en el eje delantero y discos en el trasero, y un chasis bien puesto a punto.
Competencia
En el mercado de 2009, el SEAT Altea Freetrack se enfrentaba a rivales como el Volkswagen CrossTouran, el Renault Scénic Conquest o el Peugeot 3008, aunque este último con un enfoque más crossover. También competía indirectamente con algunos SUV compactos de la época, como el Nissan Qashqai o el Ford Kuga, ofreciendo una alternativa más espaciosa y con un enfoque más monovolumen pero con capacidades off-road limitadas. Su propuesta de monovolumen con tracción total y estética aventurera lo posicionaba en un nicho específico, buscando clientes que valoraban la versatilidad y un toque de distinción.
Conclusión
El SEAT Altea Freetrack 2.0 TDI 140 CV 4WD de 2009 fue un vehículo que supo combinar la practicidad de un monovolumen con la robustez y la capacidad de tracción de un SUV ligero. Su motor diésel ofrecía un buen equilibrio entre prestaciones y consumo, con una cifra combinada de 6.5 l/100km y emisiones de 171 g/km de CO2. Era una opción ideal para familias activas que buscaban un coche versátil, capaz de afrontar tanto los desplazamientos diarios como las aventuras de fin de semana fuera del asfalto. Su diseño distintivo y su buen comportamiento dinámico lo convertían en una propuesta atractiva en su segmento.