Especificaciones y análisis del Saab 9-5
Potencia
185CV
Par
280Nm
Consumo
9.1l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
8.8s
Vel. Máx.
225km/h
Peso
1680kg
Precio
36,550€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
416 L
75 L
136 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Saab 9-5 SW 2.3t Ecopower (185CV) Arc · 185 CV (2001-2004)
Descripción general
El Saab 9-5 SW 2.3t Ecopower de 2002 es un vehículo que encarna la esencia de la marca sueca: seguridad, innovación y un toque de distinción. Este familiar, con su motor de 185 CV, prometía una experiencia de conducción equilibrada, combinando la practicidad de un coche familiar con el dinamismo que se esperaba de Saab. Su diseño atemporal y su enfoque en la comodidad lo convertían en una opción atractiva para aquellos que buscaban algo más que un simple medio de transporte.
Experiencia de conducción
Al volante del Saab 9-5 SW, la sensación es de solidez y control. El motor 2.3t Ecopower, con sus 185 CV, ofrece una respuesta enérgica, especialmente gracias a su turbo, que se siente desde bajas revoluciones. La aceleración de 0 a 100 km/h en 8.8 segundos es respetable para un familiar de su época, y la velocidad máxima de 225 km/h permite viajes largos con total solvencia. La suspensión, aunque cómoda, mantiene un buen aplomo en carretera, transmitiendo confianza. El consumo combinado de 9.1 l/100km es un reflejo de su motorización turboalimentada, que prioriza el rendimiento. La dirección, precisa, contribuye a una experiencia de conducción gratificante, aunque sin la deportividad extrema de otros modelos. Es un coche para disfrutar de los kilómetros, con un habitáculo bien insonorizado que invita a la relajación.
Diseño y estética
El diseño del Saab 9-5 SW de 2002 es un claro ejemplo de la filosofía de la marca. Sus líneas son elegantes y funcionales, con una silueta que, a pesar de ser un familiar, no renuncia a la aerodinámica. El frontal, con sus faros característicos y la parrilla distintiva, le otorga una personalidad única. La parte trasera, con un portón amplio, enfatiza su practicidad. En el interior, la ergonomía es clave, con un salpicadero orientado al conductor y materiales de buena calidad que resisten bien el paso del tiempo. Los asientos son cómodos y ofrecen un buen soporte, ideales para viajes largos. Aunque no es un diseño que busque la extravagancia, su sobriedad y funcionalidad lo hacen atemporal y muy reconocible.
Tecnología y características
En 2002, el Saab 9-5 SW incorporaba tecnología avanzada para su segmento. El motor 2.3t Ecopower, con inyección indirecta, turbo e intercooler, era un ejemplo de la ingeniería de Saab para optimizar el rendimiento y la eficiencia. La transmisión manual de 5 velocidades, aunque no la más moderna, era robusta y fiable. En cuanto a seguridad, Saab siempre fue pionera, y este modelo no era una excepción, con un chasis bien diseñado y sistemas de frenado eficaces (discos ventilados delanteros y discos traseros). Aunque no contaba con las pantallas táctiles y la conectividad de los coches actuales, su equipamiento de confort y seguridad era completo para su época, incluyendo elementos como el climatizador y un sistema de sonido de calidad. La suspensión McPherson delantera y la presencia de barras estabilizadoras en ambos ejes contribuían a un comportamiento dinámico seguro y predecible.
Competencia
En el mercado de los familiares premium de 2002, el Saab 9-5 SW se enfrentaba a duros competidores. Modelos como el Volvo V70, el Audi A6 Avant, el BMW Serie 5 Touring y el Mercedes-Benz Clase E Estate eran sus principales rivales. Cada uno ofrecía sus propias virtudes: Volvo destacaba por su seguridad, Audi por su tracción quattro y calidad de acabados, BMW por su dinamismo y Mercedes por su confort y prestigio. El Saab 9-5 SW se diferenciaba por su enfoque en la seguridad activa y pasiva, su diseño distintivo y su motorización turboalimentada, que ofrecía un equilibrio entre rendimiento y eficiencia. Era una alternativa para aquellos que buscaban un coche con carácter propio y una filosofía diferente a la de las marcas alemanas.
Conclusión
El Saab 9-5 SW 2.3t Ecopower de 2002 es un coche que, a pesar de los años, sigue manteniendo su atractivo. Es un familiar que combina a la perfección la practicidad con un toque de deportividad y una gran dosis de confort. Su motor turbo ofrece una respuesta gratificante, y su diseño, aunque sobrio, es elegante y funcional. Es un vehículo ideal para quienes valoran la seguridad, la calidad de construcción y una experiencia de conducción distintiva. Aunque su consumo no es el más bajo, las sensaciones que transmite y su fiabilidad lo convierten en una opción interesante en el mercado de segunda mano para los amantes de la marca sueca. Es un coche que invita a viajar y a disfrutar de cada kilómetro con una sensación de robustez y seguridad inigualables.




