Especificaciones y análisis del Saab 9-5
Potencia
200CV
Par
310Nm
Consumo
11.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9.4s
Vel. Máx.
230km/h
Peso
1650kg
Precio
45,298€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
5 / 5 puertas
416 L
75 L
147 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Saab 9-5 Griffin 3.0t SW · 200 CV (2000-2001)
Descripción general
El Saab 9-5 Griffin 3.0t SW de 2000 es una berlina familiar que encarna la esencia de la marca sueca: seguridad, confort y un toque de distinción. Con su motor de gasolina de 200 CV y transmisión automática, prometía viajes placenteros y un rendimiento adecuado para la época. Era un coche pensado para quienes valoraban la funcionalidad sin renunciar a una experiencia de conducción refinada.
Experiencia de conducción
Al volante del Saab 9-5 Griffin, la sensación de solidez y seguridad es palpable. El motor V6 turbo de 3.0 litros entrega su potencia de manera suave pero contundente, permitiendo aceleraciones respetables para un familiar de su tamaño. La caja de cambios automática de 4 velocidades, aunque no es la más rápida, prioriza la comodidad. La suspensión, de tipo McPherson en el eje delantero, filtra bien las irregularidades del terreno, ofreciendo un confort de marcha notable. La dirección, aunque no es la más comunicativa, es precisa y el coche se siente aplomado en carretera, invitando a largos viajes sin fatiga. El consumo, eso sí, es elevado, especialmente en ciudad, lo que nos recuerda que estamos ante un motor de otra época.
Diseño y estética
El diseño del Saab 9-5 SW es atemporal y funcional. Sus líneas son elegantes y discretas, con una silueta que enfatiza su carácter familiar. La parte delantera, con la característica parrilla de Saab y los faros alargados, le confiere una personalidad inconfundible. La zaga, con un portón amplio y unas ópticas bien integradas, subraya su capacidad de carga. En el interior, la ergonomía es clave, con un salpicadero orientado al conductor y materiales de buena calidad que transmiten una sensación de robustez y durabilidad. El espacio es generoso tanto para los ocupantes como para el equipaje, con un maletero de 416 litros que se adapta a las necesidades de una familia.
Tecnología y características
En el año 2000, el Saab 9-5 Griffin incorporaba tecnología avanzada para su segmento. Su motor V6 de 3.0 litros con turbo e intercooler era un ejemplo de ingeniería, ofreciendo una buena combinación de potencia y suavidad. La inyección indirecta y la culata de aluminio eran características destacadas. En cuanto a la transmisión, la caja automática de 4 velocidades era un estándar en coches de su categoría. Aunque carecía de sistemas modernos como el Stop&Start o la conectividad actual, Saab siempre se preocupó por la seguridad, incorporando elementos como frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, y una suspensión bien calibrada para un comportamiento predecible.
Competencia
En su momento, el Saab 9-5 Griffin 3.0t SW competía en el segmento de las berlinas familiares premium con modelos como el Volvo V70, el Audi A6 Avant, el BMW Serie 5 Touring y el Mercedes-Benz Clase E Estate. Frente a ellos, el Saab ofrecía una alternativa con un enfoque más individualista, destacando por su confort, seguridad y un diseño menos ostentoso pero igualmente distinguido. Su motor turbo de gasolina le daba un carácter particular frente a los diésel o atmosféricos de sus rivales.
Conclusión
El Saab 9-5 Griffin 3.0t SW de 2000 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue conservando su encanto. Es un vehículo ideal para quienes buscan un familiar espacioso, cómodo y seguro, con un toque de exclusividad y una mecánica robusta. Su consumo elevado es el principal punto a considerar en la actualidad, pero para los amantes de la marca y de la conducción relajada, sigue siendo una opción muy interesante en el mercado de segunda mano. Representa una época dorada para Saab, donde la ingeniería y el diseño se unían para crear coches con alma.




