Especificaciones y análisis del Saab 9-5
Potencia
220CV
Par
350Nm
Consumo
8.8l/100
Emisiones
199g/km
0-100 km/h
8s
Vel. Máx.
230km/h
Peso
-kg
Precio
39,900€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
AWD
5 / 4 puertas
515 L
70 L
162 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Saab 9-5 Sedan Linear 2.0T 220 CV XWD (2010)
Descripción general
El Saab 9-5 de 2010, en su versión Sedan Linear 2.0T de 220 CV XWD, representa la última gran apuesta de la marca sueca por el segmento de las berlinas de lujo. Con un diseño que evocaba la herencia aeronáutica de Saab y una clara intención de competir con los grandes nombres alemanes, este modelo buscaba ofrecer una alternativa distintiva y sofisticada. Su lanzamiento generó expectación, prometiendo una combinación de confort, seguridad y un toque de excentricidad que siempre caracterizó a Saab.
Experiencia de conducción
Al volante del Saab 9-5, la sensación es de solidez y aplomo. El motor 2.0T de 220 CV, aunque no es un derroche de potencia bruta, entrega su fuerza de manera lineal y progresiva, permitiendo adelantamientos seguros y una conducción relajada en autopista. La tracción integral XWD proporciona una excelente adherencia y confianza en cualquier condición, mientras que la suspensión, aunque firme, filtra bien las irregularidades del terreno, ofreciendo un confort de marcha notable. La dirección es precisa y comunicativa, y el cambio manual de 6 velocidades, aunque no es el más deportivo, cumple su función con suavidad. Es un coche que invita a viajar, a disfrutar de la carretera con una sensación de seguridad y exclusividad.
Diseño y estética
El diseño del Saab 9-5 de 2010 es una declaración de intenciones. Sus líneas fluidas y elegantes, con una silueta que recuerda a un avión, lo distinguen de sus competidores. El frontal, con la característica parrilla de Saab y los faros alargados, le confiere una mirada penetrante. La zaga, con una tira de LED que une los pilotos, es moderna y reconocible. En el interior, la cabina está orientada al conductor, con un salpicadero que evoca la instrumentación de un avión. Los materiales son de buena calidad y los acabados, aunque no al nivel de algunos rivales premium, transmiten una sensación de robustez y durabilidad. Es un diseño que, sin ser ostentoso, irradia personalidad y un gusto por lo diferente.
Tecnología y características
El Saab 9-5 incorporaba tecnología avanzada para su época. El motor 2.0T, con inyección directa, turbo e intercooler, ofrecía una buena combinación de rendimiento y eficiencia. La tracción integral XWD, desarrollada por Haldex, era un punto fuerte, proporcionando una tracción óptima en diversas situaciones. En el interior, contaba con un sistema de infoentretenimiento completo, aunque quizás no tan intuitivo como el de algunos rivales. La seguridad era una prioridad para Saab, y este modelo no era una excepción, incorporando numerosos sistemas de seguridad activa y pasiva. Aunque no era un escaparate de la última tecnología, ofrecía un conjunto equilibrado y funcional.
Competencia
En el competitivo segmento de las berlinas de lujo, el Saab 9-5 se enfrentaba a pesos pesados como el Audi A6, el BMW Serie 5 y el Mercedes-Benz Clase E. También competía con modelos como el Volvo S80 y el Lexus GS. Frente a ellos, el Saab ofrecía una alternativa más distintiva y menos convencional, con un enfoque en la seguridad, el confort y un diseño único. Aunque quizás no alcanzaba el refinamiento o la imagen de marca de algunos de sus rivales alemanes, su personalidad y su herencia sueca lo convertían en una opción atractiva para aquellos que buscaban algo diferente.
Conclusión
El Saab 9-5 de 2010 es un coche con un encanto especial, una berlina que, a pesar de las dificultades de la marca, logró mantener la esencia de Saab. Ofrece un confort de marcha excelente, un diseño distintivo y una sensación de seguridad que pocos coches pueden igualar. Es un coche para aquellos que valoran la individualidad, la calidad y una experiencia de conducción diferente. Aunque su consumo de 8.8 l/100km puede ser algo elevado para los estándares actuales, su motor de 220 CV y su tracción integral XWD lo convierten en un compañero de viaje formidable. Es un coche que, a pesar de su triste final, dejó una huella imborrable en el corazón de muchos aficionados.




