Especificaciones y análisis del Saab 9-5
Potencia
220CV
Par
350Nm
Consumo
9.9l/100
Emisiones
228g/km
0-100 km/h
8.8s
Vel. Máx.
230km/h
Peso
1860kg
Precio
44,500€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
AWD
5 / 4 puertas
515 L
70 L
162 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Saab 9-5 Sedan Vector 2.0T 220 CV XWD Aut. (2010-2012)
Descripción general
El Saab 9-5 Sedán Vector 2.0T de 220 CV XWD Aut. de 2010 es una berlina que encarna la esencia de la marca sueca: innovación, seguridad y un toque de excentricidad. Con su motor de gasolina de 2.0 litros turboalimentado y tracción integral, este vehículo prometía una experiencia de conducción distintiva y un confort superior, marcando una pauta en el segmento de las berlinas de lujo.
Experiencia de conducción
Al volante del Saab 9-5, la sensación es de solidez y aplomo. El motor de 220 CV, con su inyección directa y turbo, entrega una potencia suave pero contundente, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 8.8 segundos. La tracción integral XWD proporciona una adherencia excepcional, especialmente en condiciones adversas, transmitiendo una gran confianza al conductor. La suspensión, con un esquema McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra eficazmente las irregularidades del terreno, ofreciendo un viaje confortable sin sacrificar la estabilidad. La dirección, de cremallera, es precisa y comunicativa, aunque sin asistencia variable, lo que le confiere un tacto más tradicional. El consumo combinado de 9.9 l/100km refleja el equilibrio entre prestaciones y eficiencia para su época.
Diseño y estética
El diseño del Saab 9-5 de 2010 es una declaración de intenciones. Sus líneas fluidas y elegantes, con una longitud de más de 5 metros, le otorgan una presencia imponente en la carretera. La parrilla distintiva y los faros alargados le confieren una mirada penetrante, mientras que la zaga, con sus pilotos unidos por una franja luminosa, refuerza su carácter único. El interior es un santuario de diseño escandinavo, donde la funcionalidad se une a la estética. Los materiales de alta calidad y los acabados meticulosos crean un ambiente sofisticado y acogedor. Los asientos, diseñados para ofrecer el máximo confort en viajes largos, son un ejemplo de la ergonomía pensada al detalle. La instrumentación, con su característica iluminación verde, evoca la herencia aeronáutica de la marca, añadiendo un toque de originalidad.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Saab 9-5 de 2010 incorporaba soluciones avanzadas para su tiempo. El motor 2.0T, con inyección directa y turbo, era un ejemplo de eficiencia y rendimiento. La transmisión automática de 6 velocidades gestionaba la potencia de forma fluida y eficaz. La tracción integral XWD, una de las señas de identidad de Saab, garantizaba una tracción óptima en cualquier situación. Aunque no disponía de sistemas de asistencia a la conducción tan avanzados como los actuales, su enfoque en la seguridad pasiva y activa era primordial. Los frenos de disco ventilados delanteros y los discos traseros aseguraban una frenada potente y segura. La suspensión, con estabilizadoras en ambos ejes, contribuía a una dinámica de conducción equilibrada y predecible.
Competencia
En su segmento, el Saab 9-5 competía con berlinas de lujo como el Audi A6, el BMW Serie 5 y el Mercedes-Benz Clase E. Frente a ellos, el Saab ofrecía una alternativa más exclusiva y con un carácter distintivo, apelando a aquellos que buscaban algo diferente a las marcas premium alemanas. Su enfoque en la seguridad, el confort y la innovación lo posicionaba como una opción atractiva para un público exigente.
Conclusión
El Saab 9-5 Sedán Vector 2.0T de 220 CV XWD Aut. de 2010 es más que un coche; es una declaración de principios. Representa la culminación de la ingeniería sueca, combinando un diseño elegante, un rendimiento sólido y una tecnología pensada para el bienestar del conductor y los pasajeros. Aunque la marca Saab ya no esté entre nosotros, este modelo sigue siendo un testimonio de su legado, un vehículo que ofrecía una experiencia de conducción única y emocional, con un toque de distinción que lo hacía inolvidable. Es un coche para aquellos que aprecian la individualidad y la calidad por encima de las tendencias.




