Saab 9-5 Sedan Linear 2.0TTiD 190 CV (2011-2012)

2010
Gasóleo
FWD
Manual 6v
Saab 9-5 - Vista 1
Saab 9-5 - Vista 2
Saab 9-5 - Vista 3
Saab 9-5 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Saab 9-5

Potencia

190CV

Par

400Nm

Consumo

6l/100

Emisiones

159g/km

0-100 km/h

8.8s

Vel. Máx.

230km/h

Peso

-kg

Precio

38,100

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

515 L

Depósito

70 L

Potencia

140 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima190 CV / 140 kW
Par máximo400 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito70 L
Maletero515 L

Análisis detallado del Saab 9-5 Sedan Linear 2.0TTiD 190 CV (2011-2012)

Descripción general

El Saab 9-5 de 2010, en su versión Sedán Linear 2.0TTiD de 190 CV, representa la última expresión de la marca sueca antes de su desaparición. Con un precio de 38.100 euros en su lanzamiento, este vehículo buscaba combinar la tradición de Saab con un enfoque más moderno y ambicioso. Es un coche que evoca nostalgia y admiración por su singularidad en el mercado.

Experiencia de conducción

Conducir el Saab 9-5 es una experiencia que se siente diferente. Su motor diésel de 190 CV, con un par motor de 400 Nm a 1750 rpm, ofrece una respuesta contundente y una aceleración de 0 a 100 km/h en 8.8 segundos, lo que lo hace ágil para su tamaño. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, junto con los estabilizadores, proporciona un equilibrio entre confort y una pisada firme. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, transmite una sensación de control. El consumo combinado de 6 l/100km es razonable para su potencia y tamaño, permitiendo viajes largos con buena autonomía gracias a su depósito de 70 litros. Es un coche que invita a disfrutar de la carretera con una sensación de seguridad y distinción.

Diseño y estética

El diseño del Saab 9-5 de 2010 es inconfundiblemente Saab, pero con una evolución hacia líneas más contemporáneas y robustas. Sus 5008 mm de longitud, 1868 mm de anchura y 1466 mm de altura le confieren una presencia imponente. La silueta sedán es elegante y aerodinámica, con detalles que reflejan la herencia aeronáutica de la marca. El frontal es distintivo, con una parrilla que integra el logo de Saab de manera prominente, y los faros alargados le dan un toque sofisticado. La parte trasera mantiene la sobriedad y la elegancia, con pilotos que se integran armoniosamente en el conjunto. El interior, aunque no se detalla en los datos, se espera que siga la filosofía de Saab de funcionalidad y ergonomía, con un toque de lujo discreto. Es un diseño que, incluso hoy, sigue atrayendo miradas por su personalidad única.

Tecnología y características

En el corazón tecnológico de este Saab 9-5 encontramos un motor diésel de 1956 cc, con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, que entrega 190 CV. La transmisión manual de 6 velocidades y la tracción delantera (FWD) aseguran un control preciso y una eficiencia adecuada. Aunque no se mencionan sistemas de asistencia a la conducción avanzados, la ingeniería de Saab siempre se centró en la seguridad y la robustez. Los frenos de disco ventilados de 296 mm delante y discos de 292 mm detrás garantizan una frenada eficaz. Los neumáticos 225/55 R17 en llantas de 7x17 pulgadas contribuyen a una buena adherencia y estabilidad. Es una tecnología que, si bien no es la más vanguardista de su tiempo, es sólida y fiable, pensada para durar.

Competencia

En su segmento, el Saab 9-5 competía con berlinas premium de marcas alemanas como el Audi A6, el BMW Serie 5 y el Mercedes-Benz Clase E, así como con el Volvo S80. Frente a ellos, el Saab ofrecía una alternativa más exclusiva y con un carácter distintivo, apelando a aquellos que buscaban algo diferente a lo establecido. Su diseño único y su enfoque en la seguridad y la ergonomía lo diferenciaban, aunque su menor red de concesionarios y la incertidumbre sobre el futuro de la marca pudieron ser desventajas.

Conclusión

El Saab 9-5 de 2010 es más que un coche; es un pedazo de historia automotriz. Representa el canto del cisne de una marca que siempre se atrevió a ser diferente. Ofrece un diseño elegante y distintivo, un motor diésel potente y eficiente, y una experiencia de conducción que combina confort con una sensación de solidez. Para los amantes de Saab, es una joya que encarna la esencia de la marca: innovación, seguridad y un toque de excentricidad. Es un coche para quienes valoran la individualidad y la ingeniería bien pensada, un vehículo que, a pesar de su triste final, sigue siendo un testimonio de lo que Saab representaba.