Especificaciones y análisis del Saab 9-3X
Potencia
211CV
Par
300Nm
Consumo
8.1l/100
Emisiones
194g/km
0-100 km/h
8.5s
Vel. Máx.
230km/h
Peso
-kg
Precio
41,500€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
AWD
5 / 5 puertas
477 L
61 L
155 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Saab 9-3X 2.0T XWD · 211 CV (2009-2010)
Descripción general
El Saab 9-3X 2.0T XWD de 2009 es una propuesta audaz y distintiva, un vehículo que se atreve a ser diferente en un segmento cada vez más homogéneo. Con su estética crossover y la tracción integral XWD, este modelo buscaba ofrecer una alternativa a los SUV tradicionales, combinando la versatilidad con la elegancia característica de Saab. Es un coche que, desde el primer vistazo, te invita a la aventura, pero con un toque de sofisticación escandinava.
Experiencia de conducción
Al volante del 9-3X, la sensación es de solidez y control. El motor 2.0T de 211 CV, aunque no es un derroche de potencia bruta, entrega su fuerza de manera lineal y efectiva, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 8.5 segundos. La tracción integral XWD, una de las joyas de la corona de Saab, proporciona una adherencia excepcional en diversas condiciones, transmitiendo una gran confianza al conductor. La suspensión, ligeramente elevada, filtra bien las irregularidades del terreno sin comprometer excesivamente la agilidad en carretera. Es un coche que se siente seguro y predecible, ideal para viajes largos o escapadas por caminos menos transitados, donde su altura extra y su tracción marcan la diferencia. La dirección, aunque no es la más comunicativa, cumple su función con precisión.
Diseño y estética
El diseño del Saab 9-3X es inconfundiblemente Saab, pero con un toque aventurero. Las protecciones de plástico en los bajos y los pasos de rueda, junto con la mayor altura libre al suelo, le confieren una imagen robusta y preparada para la acción. Sin embargo, no pierde la elegancia de la berlina 9-3 de la que deriva. Los faros distintivos, la parrilla característica y la silueta fluida se mantienen, creando un equilibrio entre funcionalidad y estilo. El interior, aunque sobrio, es ergonómico y está bien rematado, con materiales de calidad que transmiten una sensación de durabilidad. Los asientos, especialmente los delanteros, son cómodos y ofrecen un buen soporte, perfectos para largos trayectos. Es un diseño que, incluso hoy, sigue teniendo un encanto particular y una personalidad propia.
Tecnología y características
En 2009, el Saab 9-3X incorporaba tecnología avanzada para su época, destacando especialmente su sistema de tracción integral XWD. Este sistema, desarrollado en colaboración con Haldex, es capaz de distribuir el par de forma inteligente entre las ruedas, mejorando la tracción y la estabilidad en condiciones de baja adherencia. El motor 2.0T, con inyección indirecta, turbo e intercooler, ofrecía un buen equilibrio entre rendimiento y eficiencia. La transmisión manual de 6 velocidades era precisa y bien escalonada. En cuanto a seguridad, contaba con los sistemas habituales de la época, como ABS y control de estabilidad. Aunque no alardea de pantallas táctiles o asistentes de conducción modernos, su tecnología se centraba en la funcionalidad y la seguridad activa, elementos clave en la filosofía de Saab.
Competencia
En su momento, el Saab 9-3X se enfrentaba a rivales como el Audi A4 Allroad, el Volvo XC70 o incluso algunos SUV compactos premium. Sin embargo, el Saab ofrecía una propuesta más nicho, con un enfoque en la deportividad y la tracción integral sin llegar a ser un SUV puro. Su personalidad única y su herencia aeronáutica lo diferenciaban de la competencia, atrayendo a aquellos que buscaban algo más que un simple coche familiar con tracción total. Era una alternativa para quienes valoraban la discreción, la seguridad y un cierto aire de exclusividad.
Conclusión
El Saab 9-3X 2.0T XWD es un coche con alma, una máquina que encarna la esencia de Saab: innovación, seguridad y un diseño distintivo. Es un vehículo versátil, capaz de desenvolverse con soltura tanto en carretera como en caminos sin asfaltar, gracias a su eficaz sistema de tracción integral y su mayor altura libre. Aunque su producción fue limitada y la marca ya no existe, este modelo sigue siendo una opción interesante para aquellos que buscan un coche con carácter, bien construido y con un toque de exclusividad. Es un coche que te invita a disfrutar de la conducción y a explorar nuevos horizontes, siempre con la seguridad y el confort que se esperan de un Saab. Una joya para los amantes de la marca y para quienes aprecian la ingeniería sueca.




