Saab 9-3 Cabrio Griffin 1.9 TTiD 160 CV Aut. (2011-2012)

2011
Gasóleo
FWD
Automático 6v
Saab 9-3 - Vista 1
Saab 9-3 - Vista 2
Saab 9-3 - Vista 3
Saab 9-3 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Saab 9-3

Potencia

160CV

Par

360Nm

Consumo

6.2l/100

Emisiones

162g/km

0-100 km/h

10.7s

Vel. Máx.

205km/h

Peso

1720kg

Precio

44,600

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 6v

Tracción

FWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

352 L

Depósito

58 L

Potencia

118 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima160 CV / 118 kW
Par máximo360 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito58 L
Maletero352 L

Análisis detallado del Saab 9-3 Cabrio Griffin 1.9 TTiD 160 CV Aut. (2011-2012)

Descripción general

El Saab 9-3 Cabrio Griffin de 2011 es una joya automovilística que evoca una época dorada de la ingeniería sueca. Este descapotable, con su motor 1.9 TTiD de 160 CV y transmisión automática, no es solo un coche, es una declaración de estilo y una invitación a disfrutar de la carretera con todos los sentidos. Su diseño atemporal y su enfoque en la seguridad y el confort lo convierten en un clásico moderno, perfecto para quienes buscan algo más que un simple medio de transporte.

Experiencia de conducción

Conducir el Saab 9-3 Cabrio Griffin es una experiencia que va más allá de lo puramente mecánico. El motor diésel de 160 CV, aunque no es un derroche de potencia bruta, ofrece un par motor de 360 Nm que se siente en cada aceleración, proporcionando una respuesta suave y contundente. La transmisión automática de 6 velocidades gestiona la potencia con elegancia, haciendo que cada cambio sea casi imperceptible. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra las irregularidades del asfalto con maestría, ofreciendo un confort de marcha excepcional. Pero donde realmente brilla es con la capota bajada, permitiendo que el viento acaricie el rostro y el sonido del motor se mezcle con el paisaje, creando una sinfonía de libertad y placer. Es un coche para disfrutar del viaje, no solo del destino.

Diseño y estética

El diseño del Saab 9-3 Cabrio Griffin es una oda a la elegancia escandinava. Sus líneas fluidas y su silueta atemporal lo distinguen de la multitud. La parrilla frontal, con el distintivo logo de Saab, y los faros alargados le confieren una mirada sofisticada. La capota de lona, que se pliega con precisión, se integra perfectamente en la carrocería, manteniendo la armonía estética tanto abierta como cerrada. Las llantas de 16 pulgadas, con neumáticos 215/55 R16, complementan su postura, añadiendo un toque de deportividad sin sacrificar la elegancia. En el interior, la calidad de los materiales y la ergonomía de los controles reflejan la atención al detalle que caracterizaba a Saab, creando un ambiente acogedor y funcional.

Tecnología y características

Aunque el Saab 9-3 Cabrio Griffin es un modelo de 2011, incorpora tecnología que, para su época, era avanzada y se centraba en la seguridad y el confort. El motor 1.9 TTiD, con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, es un ejemplo de eficiencia y rendimiento. La dirección asistida hidráulica ofrece una conexión directa con la carretera, mientras que los frenos de disco ventilados en ambos ejes garantizan una detención segura. En el interior, aunque no cuenta con las pantallas táctiles de los coches modernos, su sistema de infoentretenimiento y climatización automática eran intuitivos y funcionales, diseñados para hacer la vida a bordo más agradable. La seguridad pasiva, con una robusta estructura y múltiples airbags, era una prioridad para Saab.

Competencia

En su segmento, el Saab 9-3 Cabrio Griffin se enfrentaba a rivales de peso como el Audi A4 Cabrio, el BMW Serie 3 Cabrio y el Mercedes-Benz Clase E Cabrio. Si bien estos competidores ofrecían un lujo y un rendimiento comparables, el Saab se distinguía por su personalidad única, su diseño menos ostentoso y su enfoque en la seguridad y la innovación práctica. Era una alternativa para aquellos que buscaban un descapotable premium con un toque de individualidad y un legado de ingeniería aeronáutica.

Conclusión

El Saab 9-3 Cabrio Griffin de 2011 es más que un coche; es una pieza de historia automotriz que sigue ofreciendo una experiencia de conducción gratificante y distintiva. Su combinación de diseño elegante, confort de marcha y un motor diésel eficiente lo convierte en una opción atractiva para quienes valoran la calidad y la singularidad. Es un coche para disfrutar de cada viaje, sentir el viento y apreciar la ingeniería que lo hizo posible. Un verdadero clásico que, a pesar del paso del tiempo, mantiene su encanto y su capacidad para emocionar.