Rover 75 Tourer 2.0 CDTi Classic Aut. · 131 CV (2004-2005)

2004
Gasóleo
FWD
Automático 5v
Rover 75 - Vista 1
Rover 75 - Vista 2
Rover 75 - Vista 3
Rover 75 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Rover 75

Potencia

131CV

Par

300Nm

Consumo

6.9l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

12.2s

Vel. Máx.

182km/h

Peso

1635kg

Precio

30,600

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

400 L

Depósito

65 L

Potencia

96 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima131 CV / 96 kW
Par máximo300 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito65 L
Maletero400 L

Análisis detallado del Rover 75 Tourer 2.0 CDTi Classic Aut. · 131 CV (2004-2005)

Descripción general

El Rover 75 Tourer 2.0 CDTi Classic Aut. de 2004 es un vehículo que evoca una época de elegancia y distinción británica. Con su carrocería familiar, este modelo ofrecía una combinación de confort y practicidad, ideal para quienes buscaban un coche con carácter y un toque de lujo a un precio competitivo. Su motor diésel de 131 CV, acoplado a una transmisión automática de 5 velocidades, prometía viajes suaves y eficientes, aunque sin grandes alardes de deportividad. Era un coche pensado para disfrutar del camino con tranquilidad y estilo.

Experiencia de conducción

Al volante del Rover 75 Tourer, la sensación predominante es de calma y refinamiento. La suspensión, con un esquema McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, estaba ajustada para absorber las irregularidades del asfalto, ofreciendo un confort de marcha notable. La dirección de cremallera, aunque no destacaba por su agilidad, contribuía a una conducción relajada. El motor diésel, con sus 131 CV y 300 Nm de par, entregaba la potencia de forma lineal, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 12.2 segundos y una velocidad máxima de 182 km/h. No era un coche para correr, sino para disfrutar de cada kilómetro con una agradable sensación de solidez y aplomo. El consumo combinado de 6.9 l/100km era razonable para la época, haciendo de este Tourer un compañero de viaje eficiente.

Diseño y estética

El diseño del Rover 75 Tourer es, sin duda, uno de sus puntos más fuertes. Con sus 4790 mm de longitud, 1761 mm de anchura y 1393 mm de altura, presentaba una silueta elegante y atemporal. Las líneas clásicas, los detalles cromados y la parrilla distintiva le otorgaban una presencia sofisticada que lo diferenciaba de sus competidores. El interior, con sus acabados de calidad y un diseño que recordaba a los salones ingleses, invitaba a la relajación. Los asientos eran cómodos y el espacio interior, especialmente en las plazas traseras y en el maletero de 400 litros, era generoso para la época, haciendo de este familiar un coche práctico y estético a partes iguales.

Tecnología y características

En 2004, el Rover 75 Tourer incorporaba una tecnología que, si bien no era vanguardista, cumplía con las expectativas de su segmento. El motor 2.0 CDTi, con inyección directa por conducto común, turbo e intercooler, era un propulsor diésel moderno y eficiente. La transmisión automática de 5 velocidades ofrecía cambios suaves y contribuía al confort de marcha. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados de 284 mm delante y discos de 280 mm detrás, garantizando una frenada eficaz. Aunque no se especifican sistemas de asistencia a la conducción avanzados, su equipamiento estaba a la altura de lo que se esperaba de un coche de su categoría en aquel momento.

Competencia

En su segmento, el Rover 75 Tourer se enfrentaba a rivales de peso como el BMW Serie 3 Touring, el Audi A4 Avant o el Mercedes-Benz Clase C Estate. Si bien estos modelos alemanes podían ofrecer una imagen más deportiva o una tecnología más avanzada en algunos aspectos, el Rover 75 Tourer se distinguía por su elegancia clásica, su confort de marcha y un precio más accesible. También competía con modelos como el Ford Mondeo Wagon o el Opel Vectra Caravan, a los que superaba en exclusividad y refinamiento, ofreciendo una alternativa distintiva para aquellos que buscaban algo diferente en el mercado de los familiares.

Conclusión

El Rover 75 Tourer 2.0 CDTi Classic Aut. de 2004 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, mantiene un encanto especial. Es un vehículo que prioriza el confort, la elegancia y la suavidad de marcha, ofreciendo una experiencia de conducción relajada y placentera. Su diseño atemporal y su interior acogedor lo convierten en una opción interesante para quienes valoran la distinción y la practicidad en un mismo paquete. Aunque su rendimiento no era el más deportivo, su eficiencia y su capacidad de carga lo hacían un compañero ideal para viajes largos o para el día a día familiar, dejando una huella de sofisticación británica en cada trayecto.