Rover 75 Tourer 2.5 Club (177 CV) Aut. · 177 CV (2003-2004)

2001
Gasolina
FWD
Automático 5v
Rover 75 - Vista 1
Rover 75 - Vista 2
Rover 75 - Vista 3
Rover 75 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Rover 75

Potencia

177CV

Par

240Nm

Consumo

10.6l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

10.2s

Vel. Máx.

206km/h

Peso

1570kg

Precio

36,454

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

400 L

Depósito

65 L

Potencia

130 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima177 CV / 130 kW
Par máximo240 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito65 L
Maletero400 L

Análisis detallado del Rover 75 Tourer 2.5 Club (177 CV) Aut. · 177 CV (2003-2004)

Descripción general

El Rover 75 Tourer 2.5 Club de 2001 es una berlina familiar que evoca una época de elegancia británica y confort. Con su motor de gasolina de 177 CV y transmisión automática, prometía viajes suaves y distinguidos, aunque su consumo de 10.6 l/100km en ciclo combinado ya nos advierte de su apetito. Un coche para quienes valoran el estilo y la comodidad por encima de la eficiencia pura.

Experiencia de conducción

Al volante del Rover 75 Tourer, la sensación predominante es de calma y refinamiento. Su motor V6 de 2.5 litros, con 177 CV, entrega la potencia de forma lineal y sin estridencias, ideal para una conducción relajada. La caja de cambios automática de 5 velocidades contribuye a esta suavidad, aunque no esperemos una respuesta fulgurante, ya que acelera de 0 a 100 km/h en 10.2 segundos. La suspensión, de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, está claramente orientada al confort, absorbiendo las irregularidades del camino con nobleza. La dirección, de cremallera, ofrece una asistencia adecuada para maniobrar con facilidad, pero sin transmitir un exceso de información de la carretera. En definitiva, es un coche para disfrutar del viaje, no para buscar los límites en cada curva.

Diseño y estética

El diseño del Rover 75 Tourer es un claro homenaje a la tradición automovilística británica, con líneas clásicas y una elegancia atemporal. Su carrocería familiar, con 4792 mm de longitud, 1778 mm de anchura y 1424 mm de altura, se integra armoniosamente, manteniendo la distinción de la berlina. Los detalles cromados, las ópticas redondeadas y la parrilla frontal característica le confieren una presencia señorial. En el interior, la atmósfera es de lujo discreto, con materiales de calidad y un diseño que prioriza la ergonomía y el bienestar de los ocupantes. El maletero, con 400 litros, ofrece una capacidad razonable para el equipaje familiar, aunque no es el más grande de su segmento. Es un coche que, a pesar de los años, sigue girando cabezas por su inconfundible estilo.

Tecnología y características

En el año 2001, el Rover 75 Tourer incorporaba una tecnología que, si bien no era vanguardista, sí estaba a la altura de lo que se esperaba de una berlina de su categoría. Su motor de gasolina de 2.5 litros y 6 cilindros en V, con inyección indirecta y admisión variable, ofrecía una potencia de 177 CV a 6500 rpm y un par motor de 240 Nm a 4000 rpm. La transmisión automática de 5 velocidades gestionaba la potencia de forma eficiente, priorizando la suavidad. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados de 284 mm delante y discos de 280 mm detrás, garantizando una frenada eficaz. La suspensión independiente en ambos ejes, con estabilizadoras, contribuía a un comportamiento dinámico equilibrado. Aunque no destacaba por innovaciones disruptivas, su tecnología estaba bien probada y orientada a ofrecer una experiencia de conducción confortable y segura.

Competencia

En su momento, el Rover 75 Tourer se enfrentaba a rivales de peso en el segmento de las berlinas familiares premium. Modelos como el BMW Serie 3 Touring, el Audi A4 Avant o el Mercedes-Benz Clase C Estate ofrecían una alternativa con un enfoque más deportivo o tecnológico, dependiendo de la marca. También competía con el Volvo V70, conocido por su seguridad y espacio interior, o el Saab 9-5 Estate, con su particular estilo escandinavo. El Rover 75 Tourer se diferenciaba de ellos por su marcada personalidad británica, su énfasis en el confort de marcha y un diseño que apelaba a la nostalgia y la elegancia clásica, buscando un nicho de mercado que valoraba estos atributos por encima de las prestaciones puras o la última tecnología.

Conclusión

El Rover 75 Tourer 2.5 Club de 2001 es un coche que, a día de hoy, sigue siendo una opción interesante para aquellos que buscan un vehículo con carácter, elegancia y un confort de marcha excepcional. Su diseño atemporal, su motor V6 suave y su interior acogedor lo convierten en un compañero ideal para viajes largos y para quienes aprecian la conducción relajada. Si bien su consumo y sus prestaciones no son las más destacadas, su encanto reside en su capacidad para transportarnos a una época donde el estilo y la distinción eran primordiales. Es un coche para disfrutar con calma, para saborear cada kilómetro y para aquellos que buscan algo diferente en un mar de opciones más convencionales.