Especificaciones y análisis del Rover 75
Potencia
150CV
Par
215Nm
Consumo
8.9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
-s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
1505kg
Precio
31,044€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
FWD
5 / 5 puertas
400 L
65 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Rover 75 Tourer 1.8T Classic (150 CV) Aut. · 150 CV (2003-2004)
Descripción general
El Rover 75 Tourer 1.8T Classic de 2001 es un vehículo que evoca una época de elegancia y distinción británica. Con su motor de gasolina de 150 CV y transmisión automática, este familiar se presentaba como una opción sofisticada para quienes buscaban confort y un toque de lujo en su día a día. Su diseño clásico y sus detalles cuidadosamente elaborados lo diferenciaban en el mercado, ofreciendo una experiencia de conducción más refinada que la de muchos de sus contemporáneos.
Experiencia de conducción
Al volante del Rover 75 Tourer, la sensación predominante es de suavidad y aplomo. La suspensión, diseñada para absorber las irregularidades del camino, proporciona un viaje confortable, ideal para largos trayectos. El motor 1.8T, aunque no es un derroche de potencia, entrega sus 150 CV de manera progresiva, apoyado por un generoso par motor de 215 Nm disponible desde bajas revoluciones. La transmisión automática de 5 velocidades contribuye a una conducción relajada, sin sobresaltos. No es un coche para emociones fuertes, sino para disfrutar del camino con serenidad y un toque de distinción.
Diseño y estética
El diseño del Rover 75 Tourer es, sin duda, uno de sus puntos más fuertes. Inspirado en la estética clásica británica, presenta líneas elegantes y atemporales que le confieren una presencia imponente y distinguida. La carrocería familiar integra a la perfección el espacio adicional sin sacrificar la armonía visual. Los detalles cromados, la parrilla frontal característica y los faros redondos contribuyen a una imagen de lujo discreto. En el interior, la calidad de los materiales y el cuidado en los acabados refuerzan esa sensación de exclusividad, con un salpicadero bien organizado y asientos cómodos que invitan a viajar.
Tecnología y características
En su momento, el Rover 75 Tourer incorporaba una tecnología adecuada para su segmento y precio. El motor 1.8T con inyección indirecta, turbo e intercooler ofrecía un buen equilibrio entre rendimiento y eficiencia. La transmisión automática de 5 velocidades, aunque no era la más avanzada del mercado, cumplía su función con suavidad. En cuanto a la seguridad y el confort, disponía de elementos como frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, suspensión independiente en ambos ejes y dirección de cremallera. Si bien no destacaba por innovaciones disruptivas, ofrecía un conjunto tecnológico sólido y fiable para la época.
Competencia
En el mercado de los familiares premium de principios de los 2000, el Rover 75 Tourer se enfrentaba a competidores de peso como el BMW Serie 3 Touring, el Audi A4 Avant y el Mercedes-Benz Clase C Estate. También rivalizaba con opciones más generalistas pero bien equipadas como el Volkswagen Passat Variant o el Ford Mondeo Wagon. Frente a ellos, el Rover 75 Tourer se distinguía por su marcado carácter británico, su diseño clásico y su enfoque en el confort y la elegancia, ofreciendo una alternativa más personal y menos orientada a la deportividad que algunos de sus rivales alemanes.
Conclusión
El Rover 75 Tourer 1.8T Classic es un coche que, a pesar de los años, mantiene su encanto. Es una propuesta para aquellos que valoran la elegancia, el confort y un estilo distintivo por encima de las prestaciones puras o la tecnología de vanguardia. Su diseño atemporal y su interior acogedor lo convierten en un compañero de viaje agradable, ideal para disfrutar de la carretera con tranquilidad. Aunque la marca Rover ya no exista, este modelo sigue siendo un testimonio de una época en la que la distinción británica se plasmaba en el automóvil.




