Rover 75 Tourer 1.8 Comfort (120 CV) Aut. · 120 CV (2003-2004)

2001
Gasolina
FWD
Automático 5v
Rover 75 - Vista 1
Rover 75 - Vista 2
Rover 75 - Vista 3
Rover 75 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Rover 75

Potencia

120CV

Par

160Nm

Consumo

9.4l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

14s

Vel. Máx.

182km/h

Peso

1490kg

Precio

27,734

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

400 L

Depósito

65 L

Potencia

88 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima120 CV / 88 kW
Par máximo160 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito65 L
Maletero400 L

Análisis detallado del Rover 75 Tourer 1.8 Comfort (120 CV) Aut. · 120 CV (2003-2004)

Descripción general

El Rover 75 Tourer 1.8 Comfort de 2001, con su motor de 120 CV y transmisión automática, es un familiar que evoca una época de elegancia británica. Con un precio de 27.734 €, este vehículo se posicionaba como una opción distinguida para quienes buscaban confort y un toque clásico en un coche práctico.

Experiencia de conducción

Conducir el Rover 75 Tourer es una experiencia que prioriza la suavidad y la tranquilidad. Su motor de 1.8 litros y 120 CV, acoplado a una caja automática de 5 velocidades, ofrece una respuesta adecuada para una conducción relajada, aunque sus 14 segundos para alcanzar los 100 km/h y una velocidad máxima de 182 km/h sugieren que no es un coche para prisas. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, está orientada al confort, absorbiendo las irregularidades del camino con aplomo. La dirección de cremallera contribuye a una sensación de control predecible, ideal para viajes largos y desplazamientos urbanos sin estrés. El consumo combinado de 9.4 l/100km es razonable para su época y tamaño, aunque en ciudad puede elevarse a 12.6 l/100km.

Diseño y estética

El diseño del Rover 75 Tourer es un claro homenaje a la tradición automovilística británica, con líneas clásicas y una elegancia atemporal. Su carrocería familiar, de 4792 mm de largo, 1778 mm de ancho y 1424 mm de alto, proyecta una imagen de solidez y distinción. Los detalles cromados y las proporciones equilibradas le confieren una presencia sofisticada que lo diferencia de sus contemporáneos. El interior, aunque no se detalla aquí, se caracterizaba por materiales de calidad y un ambiente acogedor, reforzando esa sensación de lujo discreto. Las llantas de 15 pulgadas con neumáticos 195/65 R15 complementan su estética clásica.

Tecnología y características

En el corazón del Rover 75 Tourer encontramos un motor de gasolina de 1795 cc, con 4 cilindros y 16 válvulas, que entrega 120 CV a 5500 rpm y un par motor de 160 Nm a 4000 rpm. La inyección indirecta y la construcción en aluminio tanto del bloque como de la culata eran características técnicas sólidas para su tiempo. La transmisión automática de 5 velocidades, que envía la potencia a las ruedas delanteras, asegura una conducción suave y sin interrupciones. En cuanto a la seguridad, los frenos de disco ventilados delanteros (284 mm) y discos traseros (280 mm) garantizan una capacidad de frenado adecuada. La suspensión independiente en ambos ejes, con barras estabilizadoras, contribuye a un buen comportamiento dinámico y confort de marcha.

Competencia

En su segmento, el Rover 75 Tourer se enfrentaba a rivales como el Audi A4 Avant, el BMW Serie 3 Touring o el Mercedes-Benz Clase C Estate. Si bien estos competidores alemanes ofrecían una imagen más deportiva o tecnológica, el Rover se distinguía por su enfoque en el confort, la elegancia clásica y un carácter más tradicional. Su precio de 27.734 € lo situaba en una posición competitiva, ofreciendo una alternativa con un encanto particular para aquellos que valoraban la distinción sobre la deportividad pura.

Conclusión

El Rover 75 Tourer 1.8 Comfort es un coche que apela a la emoción y al gusto por lo clásico. No busca ser el más rápido ni el más tecnológico, sino ofrecer una experiencia de conducción serena y un ambiente interior refinado. Su diseño atemporal y su enfoque en el confort lo convierten en una opción interesante para quienes buscan un familiar con personalidad y un toque de distinción británica. Es un coche para disfrutar del viaje, no solo del destino, y su encanto reside precisamente en esa propuesta diferente y elegante.