Especificaciones y análisis del Rolls-Royce Phantom
Potencia
460CV
Par
720Nm
Consumo
15.9l/100
Emisiones
385g/km
0-100 km/h
6.1s
Vel. Máx.
240km/h
Peso
2745kg
Precio
497,280€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
RWD
5 / 4 puertas
460 L
100 L
338 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Rolls-Royce Phantom Extended Wheelbase · 460 CV (2006-2008)
Descripción general
El Rolls-Royce Phantom Extended Wheelbase de 2006 es la máxima expresión del lujo y la opulencia automotriz. Con su imponente presencia y una longitud de más de seis metros, este vehículo no es solo un medio de transporte, sino una declaración de estatus. Diseñado para aquellos que buscan lo extraordinario, cada detalle de este Phantom está meticulosamente elaborado para ofrecer una experiencia inigualable.
Experiencia de conducción
Conducir o, mejor dicho, ser conducido en un Rolls-Royce Phantom Extended Wheelbase es una experiencia que trasciende lo meramente automotriz. El motor V12 de 6.7 litros y 460 CV, aunque potente, entrega su fuerza con una suavidad y un silencio que rozan lo irreal. La aceleración de 0 a 100 km/h en 6.1 segundos es impresionante para un coche de su tamaño, pero lo que realmente cautiva es la sensación de flotar sobre el asfalto. La suspensión, un prodigio de la ingeniería, absorbe cada imperfección del camino, aislando a los ocupantes en una burbuja de confort absoluto. El habitáculo es un santuario de paz, donde el ruido exterior se desvanece y solo queda el susurro del lujo. Cada viaje se convierte en una ocasión especial, un momento para disfrutar de la tranquilidad y la sofisticación que solo un Rolls-Royce puede ofrecer.
Diseño y estética
El diseño del Rolls-Royce Phantom Extended Wheelbase es atemporal y majestuoso. Sus líneas clásicas, la icónica parrilla 'Parthenon' y la 'Spirit of Ecstasy' presidiendo el capó, son símbolos inconfundibles de la marca. La versión de batalla extendida acentúa aún más su silueta imponente, ofreciendo un espacio interior sin igual. Cada elemento exterior, desde los faros hasta las llantas, irradia una elegancia sobria pero contundente. En el interior, la artesanía alcanza su máxima expresión. Maderas nobles, cueros de la más alta calidad y metales pulidos se combinan para crear un ambiente de lujo superlativo. Los asientos traseros, verdaderos tronos, ofrecen un confort excepcional y un espacio generoso para las piernas, invitando a los ocupantes a relajarse y disfrutar del viaje. Es un diseño que no busca la ostentación vulgar, sino la distinción y la sofisticación en cada curva y cada material.
Tecnología y características
A pesar de su apariencia clásica, el Rolls-Royce Phantom Extended Wheelbase de 2006 incorporaba tecnología avanzada para su época, siempre al servicio del confort y la seguridad. Su motor V12 de 6.7 litros con inyección directa y una transmisión automática de 6 velocidades garantizaban un rendimiento suave y potente. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, junto con estabilizadoras, proporcionaba una estabilidad y un confort de marcha excepcionales. Los frenos de disco ventilados de gran tamaño aseguraban una detención eficaz. Aunque no contaba con las pantallas táctiles y la conectividad de los vehículos modernos, su tecnología se centraba en la ingeniería mecánica y en sistemas que optimizaban la experiencia de conducción y el bienestar de los pasajeros, como la dirección sensible a la velocidad. Era una tecnología discreta, diseñada para funcionar a la perfección sin restar protagonismo al lujo y la artesanía.
Competencia
En el exclusivo segmento de los sedanes de ultralujo, el Rolls-Royce Phantom Extended Wheelbase de 2006 se enfrentaba a muy pocos rivales directos. Su principal competidor era el Maybach 62, otro coloso del lujo que ofrecía un nivel similar de opulencia y exclusividad. Otros vehículos de alta gama, como el Bentley Arnage o las versiones más equipadas del Mercedes-Benz Clase S, podían acercarse en precio y prestaciones, pero ninguno lograba igualar la presencia, el pedigrí y la experiencia de lujo sin concesiones que ofrecía el Phantom. Era un coche que jugaba en su propia liga, diseñado para una clientela que buscaba lo inigualable.
Conclusión
El Rolls-Royce Phantom Extended Wheelbase de 2006 es más que un automóvil; es una obra de arte sobre ruedas, una declaración de principios y un testamento a la artesanía y la ingeniería de lujo. Ofrece una experiencia de conducción y de viaje que pocos vehículos pueden igualar, combinando una potencia formidable con un confort inigualable y un diseño que trasciende las modas. Es un coche para aquellos que valoran la exclusividad, la tradición y la perfección en cada detalle. Aunque su consumo de 15.9 l/100km y sus emisiones de 385 g/km de CO2 reflejan otra era, su impacto y su legado como icono del lujo automotriz permanecen intactos. Es, sin duda, un vehículo que deja una huella imborrable en quien tiene el privilegio de experimentarlo.
