Especificaciones y análisis del Renault Vel Satis
Potencia
177CV
Par
350Nm
Consumo
8.7l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.5s
Vel. Máx.
210km/h
Peso
1735kg
Precio
41,650€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
FWD
5 / 5 puertas
460 L
80 L
130 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Renault Vel Satis Privilege 3.0 dCi V6 24v Aut. · 177 CV (2002-2005)
Descripción general
El Renault Vel Satis, en su versión Privilege 3.0 dCi V6 24v Aut. de 2002, se presentó como una audaz propuesta de la marca francesa para el segmento de las berlinas de lujo. Con un diseño que rompía moldes y una clara apuesta por el confort y la tecnología, buscaba ofrecer una alternativa distintiva a los modelos más tradicionales de la época. Su motor diésel V6 de 177 CV prometía un rendimiento solvente y una experiencia de conducción refinada, posicionándose como un vehículo para aquellos que buscaban algo diferente y con carácter.
Experiencia de conducción
Al volante del Vel Satis, la sensación predominante es de una calma y un confort excepcionales. La suspensión, diseñada para absorber las irregularidades del camino, convierte cada viaje en una experiencia placentera, ideal para largos trayectos. El motor 3.0 dCi V6, con sus 177 CV, entrega la potencia de forma suave y progresiva, sin estridencias, lo que contribuye a una atmósfera de serenidad en el habitáculo. La dirección, aunque no es la más comunicativa, se siente ligera y precisa, facilitando las maniobras en ciudad. Es un coche que invita a disfrutar del viaje, a relajarse y a dejarse llevar por su confort.
Diseño y estética
El diseño del Renault Vel Satis es, sin duda, su rasgo más distintivo y polarizador. Con sus líneas atrevidas y su silueta de berlina-monovolumen, se desmarcaba completamente de la estética conservadora de sus competidores. Su frontal imponente, con grandes faros y una parrilla prominente, le otorgaba una presencia única. La zaga, con una caída suave y un portón trasero de gran tamaño, acentuaba su carácter práctico. En el interior, la amplitud y la luminosidad eran protagonistas, con un salpicadero de diseño original y materiales de calidad que buscaban crear un ambiente sofisticado y acogedor. Era un coche que no dejaba indiferente a nadie, amado por unos y criticado por otros, pero siempre reconocible.
Tecnología y características
En su momento, el Vel Satis incorporaba una notable cantidad de tecnología para mejorar la seguridad y el confort. Contaba con un sistema de frenos avanzado, múltiples airbags y ayudas a la conducción que, si bien hoy nos parecen comunes, en 2002 eran elementos de vanguardia. El motor 3.0 dCi V6, con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, representaba la punta de lanza en tecnología diésel de la época, ofreciendo un equilibrio entre potencia y eficiencia. La transmisión automática de 5 velocidades contribuía a una conducción suave y sin esfuerzo, mientras que el equipamiento interior incluía elementos como climatizador automático, sistema de sonido de alta fidelidad y asientos eléctricos, todo ello enfocado en maximizar la experiencia a bordo.
Competencia
El Renault Vel Satis se enfrentaba a un segmento de berlinas de lujo dominado por pesos pesados como el Mercedes-Benz Clase E, el BMW Serie 5 y el Audi A6. También competía con otras propuestas europeas como el Citroën C6 o el Lancia Thesis, que, al igual que el Vel Satis, buscaban ofrecer una alternativa más personal y distintiva. Frente a ellos, el Vel Satis apostaba por un diseño más arriesgado, un confort de marcha superior y una habitabilidad interior excepcional, aunque su imagen de marca no gozaba del mismo prestigio que la de sus rivales alemanes.
Conclusión
El Renault Vel Satis Privilege 3.0 dCi V6 24v Aut. de 2002 fue un coche valiente y adelantado a su tiempo en muchos aspectos. Su diseño rompedor, su excepcional confort y su apuesta por la tecnología lo convirtieron en una propuesta única en el mercado. Aunque no logró el éxito comercial esperado, dejó una huella imborrable en la historia de Renault, demostrando la capacidad de la marca para innovar y arriesgar. Es un coche para aquellos que valoran la originalidad, el confort y una experiencia de conducción diferente, un verdadero 'gran turismo' a la francesa que, a pesar de sus peculiaridades, ofrecía un lujo y una distinción innegables.