Especificaciones y análisis del Renault Mégane
Potencia
80CV
Par
160Nm
Consumo
5.6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
15.7s
Vel. Máx.
168km/h
Peso
1205kg
Precio
17,540€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
485 L
60 L
59 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Renault Megane Break 1.9 dTi Fairway · 80 CV (2001-2003)
Descripción general
El Renault Mégane Break 1.9 dTi Fairway de 1999 es un vehículo que, a pesar de los años, sigue evocando una sensación de practicidad y fiabilidad. Este modelo, con su carrocería familiar, fue diseñado para aquellos que buscaban espacio y economía en un mismo paquete, sin renunciar a la comodidad que Renault siempre ha intentado ofrecer en sus creaciones. Es un coche que, en su momento, se posicionó como una opción sensata para familias y profesionales que necesitaban un compañero de viaje robusto y eficiente.
Experiencia de conducción
Al volante del Mégane Break 1.9 dTi Fairway, la sensación predominante es la de una conducción tranquila y predecible. Sus 80 CV, aunque no prometen emociones desbordantes, son suficientes para mover con soltura el conjunto, especialmente en trayectos interurbanos y autopista. La dirección, aunque no es la más comunicativa, cumple su función, y la suspensión, orientada al confort, filtra bien las irregularidades del asfalto. El motor diésel, con su característico sonido, ofrece un par motor decente a bajas revoluciones, lo que facilita la conducción en el día a día y reduce la necesidad de cambiar de marcha constantemente. Es un coche que invita a viajar sin prisas, disfrutando del camino con una sensación de seguridad y estabilidad.
Diseño y estética
El diseño del Renault Mégane Break de 1999 es un reflejo de su época: líneas suaves y funcionales, sin estridencias. La carrocería familiar se integra armoniosamente con el frontal, creando una silueta equilibrada y práctica. Los faros, de tamaño generoso, aportan una buena iluminación, y la parrilla frontal, con el rombo de Renault en el centro, le confiere una identidad clara. En el interior, la funcionalidad prima sobre el lujo, con un salpicadero bien organizado y materiales que, aunque sencillos, son duraderos y fáciles de mantener. La amplitud es uno de sus puntos fuertes, especialmente en las plazas traseras y en el maletero, que ofrece una capacidad generosa para el equipaje de toda la familia.
Tecnología y características
En el ámbito tecnológico, el Mégane Break 1.9 dTi Fairway de 1999 se presenta con las soluciones propias de su tiempo. Su motor diésel de inyección directa con turbo, el 1.9 dTi, fue una apuesta por la eficiencia y el rendimiento, ofreciendo un consumo contenido para la época. La transmisión manual de 5 velocidades es robusta y fiable, y el sistema de frenos, con discos ventilados delante y discos detrás, garantiza una detención segura. Aunque carece de las sofisticadas ayudas a la conducción actuales, su equipamiento básico, como la dirección asistida y los elevalunas eléctricos, contribuye a una experiencia de conducción cómoda y sin complicaciones. Es una tecnología probada y efectiva, pensada para durar.
Competencia
En su segmento, el Renault Mégane Break 1.9 dTi Fairway se enfrentaba a competidores como el Peugeot 306 Break, el Opel Astra Caravan o el Ford Focus Wagon. Cada uno ofrecía sus propias virtudes, pero el Mégane destacaba por su equilibrio entre confort, espacio y economía de uso. Su motor diésel era un punto fuerte frente a algunos rivales, y su diseño, aunque sobrio, resultaba atractivo para un público que valoraba la funcionalidad. Era una opción sólida en un mercado muy competitivo, donde la relación calidad-precio y la fiabilidad eran factores clave para el éxito.
Conclusión
El Renault Mégane Break 1.9 dTi Fairway de 1999 es un coche que, a pesar de su edad, sigue siendo un testimonio de la ingeniería práctica y eficiente de Renault. Es un vehículo que cumple con creces su propósito: transportar a la familia y su equipaje con comodidad y economía. Su diseño atemporal, su motor diésel fiable y su amplio espacio interior lo convierten en una opción interesante para aquellos que buscan un coche con historia y un coste de mantenimiento razonable. Es un compañero de viaje que, con el cuidado adecuado, aún tiene mucho que ofrecer en la carretera.




