Renault Megane Break 1.9 dCi Fairway · 102 CV (2001-2003)

1999
Gasóleo
FWD
Manual 5v
Renault Mégane - Vista 1
Renault Mégane - Vista 2
Renault Mégane - Vista 3
Renault Mégane - Vista 4

Especificaciones y análisis del Renault Mégane

Potencia

102CV

Par

200Nm

Consumo

5.4l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

11.9s

Vel. Máx.

185km/h

Peso

1205kg

Precio

18,860

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

485 L

Depósito

60 L

Potencia

75 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima102 CV / 75 kW
Par máximo200 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero485 L

Análisis detallado del Renault Megane Break 1.9 dCi Fairway · 102 CV (2001-2003)

Descripción general

El Renault Mégane Break 1.9 dCi Fairway de 2001 es un coche que, a primera vista, nos transporta a una época donde la funcionalidad y la economía eran pilares fundamentales. Con su carrocería familiar, este Mégane se presentaba como una solución práctica para las familias que buscaban espacio y un consumo contenido, sin grandes alardes pero con la promesa de cumplir su cometido diario.

Experiencia de conducción

Al volante, el Mégane Break 1.9 dCi Fairway ofrece una experiencia de conducción honesta y sin pretensiones. Su motor diésel de 102 CV, aunque no es un derroche de potencia, cumple con solvencia para el día a día y los viajes familiares. La aceleración de 0 a 100 km/h en 11.9 segundos y una velocidad máxima de 185 km/h no lo convierten en un deportivo, pero sí en un compañero fiable en carretera. La suspensión, tipo McPherson delante, busca un equilibrio entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del asfalto sin sacrificar demasiado la sensación de control. La dirección, de cremallera, ofrece una respuesta adecuada para un coche de su segmento y época, facilitando las maniobras en ciudad y aportando confianza en trayectos más largos. En general, es un coche que invita a una conducción relajada y eficiente, ideal para quienes valoran la tranquilidad al volante.

Diseño y estética

El diseño del Renault Mégane Break de 1999, en su versión Fairway, es un reflejo de la estética automovilística de finales de los 90 y principios de los 2000. Su carrocería familiar, con 4437 mm de longitud, 1699 mm de ancho y 1420 mm de alto, prioriza el espacio interior y la capacidad de carga. Las líneas son suaves y funcionales, sin estridencias, buscando una imagen sobria y práctica. Los faros delanteros y traseros, aunque sencillos, cumplen su función estética y lumínica. Las llantas de 15 pulgadas con neumáticos 185/60 R15 son acordes a su tamaño y prestaciones, contribuyendo a una imagen equilibrada. El diseño interior, aunque no se detalla en los datos, se esperaría que siguiera la misma filosofía de funcionalidad y ergonomía, con materiales duraderos y una disposición lógica de los controles, pensando en la comodidad de los ocupantes y la facilidad de uso.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Renault Mégane Break 1.9 dCi Fairway de 2001 se inscribe en la era pre-digital de la automoción, donde la electrónica estaba presente pero no dominaba la experiencia. Su motor 1.9 dCi de inyección directa por conducto común y turbo era una muestra de la tecnología diésel de la época, buscando eficiencia y un buen par motor desde bajas revoluciones (200 Nm a 1500 rpm). La transmisión manual de 5 velocidades era la norma, ofreciendo un control directo sobre la entrega de potencia. En cuanto a seguridad y confort, se esperaría que contara con los elementos básicos de la época, como dirección asistida y frenos de disco en ambos ejes (ventilados delante y macizos detrás), pero sin las sofisticadas ayudas a la conducción que hoy damos por sentadas. Su tecnología se centraba en la fiabilidad mecánica y la eficiencia del motor, más que en la conectividad o los sistemas avanzados de asistencia.

Competencia

En su momento, el Renault Mégane Break 1.9 dCi Fairway compitió en un segmento muy concurrido de familiares compactos diésel. Sus principales rivales habrían sido modelos como el Peugeot 307 SW, el Ford Focus Wagon, el Opel Astra Caravan o el Volkswagen Golf Variant. Todos ellos ofrecían soluciones similares en cuanto a espacio, practicidad y motores diésel eficientes, buscando captar a las familias que necesitaban un coche versátil para el día a día y los viajes. El Mégane se diferenciaba por su enfoque en el confort y una estética más discreta, ofreciendo una alternativa sólida y económica en el mercado.

Conclusión

El Renault Mégane Break 1.9 dCi Fairway de 2001 es un coche que representa una época, un vehículo honesto y funcional que cumplía con creces las expectativas de las familias que buscaban un transporte fiable y espacioso. Su motor diésel, aunque no es un prodigio de potencia, ofrecía un consumo muy contenido de 5.4 l/100km en ciclo combinado, lo que lo hacía muy atractivo económicamente. Su diseño sobrio y su enfoque en la practicidad lo convertían en un compañero ideal para el día a día. Aunque hoy en día sus prestaciones y tecnología puedan parecer modestas, en su contexto fue un coche muy competente y una opción inteligente para quienes valoraban la economía y la funcionalidad por encima de todo. Es un coche que, con el paso del tiempo, sigue evocando una sensación de fiabilidad y sencillez, un verdadero caballo de batalla familiar.